ANOCHECER (VIXX Fanfic Yaoi)

Creer

Mis interacciones con Won Sik eran a diario. Se preocupó por mandarme mensajes contándome hasta los más mínimo que le pareciera relevante, y me llevaba a cenar en cuanto yo estuviera de humor. Su fuerza y alegría repararon de a poco, espacios rotos.

Hakyeon supo de Won Sik una noche que me llevó hasta mi departamento, lo vio despedirse de mi con un abrazo y no hizo mayor escándalo. Para él no tenía sentido dejar conmigo la soledad que tanto me hacía pensar estupideces. Se alegró muchísimo de verme salir con otro hombre, a pesar de que era como sustituir al verdadero.

***

—Aunque ambos eran iguales físicamente, su esencia y personalidad son muy distintas. Ravi siempre supo eso, por tal motivo inventó un hechizo lo suficientemente potente para meter el alma de una persona a otro cuerpo, pero lo que nunca averiguo fue sacar el alma del cuerpo nuevo sin dañarlo, eso lo hizo asesinar a cientos con tal de descubrirlo. Fracasó en cada intento debilitando su cuerpo y su poder.

Hakyeon me había invitado a comer a un hermoso restaurante. Dijo que esta era la oportunidad para darme el regalo que había estado guardando y del que debía desprenderse, porque le quedaban 3 días y jamás volveríamos a vernos.

—Me sé esa historia, Won Sik me la platicó con detalle, no ocultó nada. Quiso que escuchara de primera voz lo que pasó y de los horribles hechizos que hizo. No quiero ser grosero, pero no quiero hablar de él.

Hakyeon sonrió ampliamente mientras disfrutaba del vino que bebíamos.

—Me siento orgulloso de ti, ha pasado más de medio año donde sufriste de una manera muy cruel, y ahora te levantaste. Te veo más tranquilo, alegre y de tu cabeza se alejó ese sentimiento de soledad. Estoy muy feliz, sé que podré irme dejando atrás a un Taek Woon maduro y rehabilitado.

Levantó la copa en el aire y exclamó:

—¡Salud!

Me reí.

—No siento que este del todo curado, aún me duele muchísimo y cada día es terrible respirar sin tenerlo a mi lado. Los recuerdos llegan sin avisar y me hacen perder el control. Estoy seguro que si me suelto, dejaré que la marea vuelva a hundirme.

—Won Sik jamás permitiría eso.

—Won Sik ya no está aquí.

—Si lo está. Solo cierra los ojos e invoca su recuerdo, lo verás de nueva cuenta a tu lado. Podrás escuchar su voz y sentir el calor de sus manos. Él está siempre a tu lado. No olvides su recuerdo y rememora siempre que quieras. Utiliza todo lo bueno que dejó como chaleco salvavidas.

En mi garganta se atoró un pedazo de carbón quemándola.

—Gracias.

Estiró una de sus manos y tomó la mía que descansaba sobre la mesa.

—La pérdida de un ser amado siempre es dolorosa para los que se quedan atrás. Puedes darle homenaje a su vida, viviendo la tuya al máximo.

Unas lágrimas escaparon sin aviso.

—Eso haré.

Apreté mi mano a la suya y grabé en mi cabeza este fugaz recuerdo, porque él también se iría y a pesar de la accidentada relación. Me había encariñado muchísimo con Hakyeon.

—Es tiempo de entregarte tu regalo —mencionó, mientras sacaba de la bolsa delantera de su saco una pequeña cajita muy parecida a la de un anillo —. Ábrelo.

No toque el regalo y lo observé con detalle, este tenía una estrella dibujada en la tapa y el color azul aterciopelado que la cubría, era el fondo perfecto para resaltar el dorado de la estrella.

Tomé la cajita y abrí la tapa. Me recibió un frasco muy pequeño donde tenía adentro un líquido parecido a la plata derretida. El collar era hermoso y el líquido gris me recordó al río de plata de los ojos de Won Sik.

Mire con detalle el collar y no pude evitar volver a llorar. Ver la plata era como mirar sus ojos, esas hermosas esferas que representaban la ventana hacia su alma y que me permitieron conocerlo como nadie nunca lo hizo. Me sentí feliz de saber lo mucho que nos amamos y de lo hermoso que fue toda nuestra relación incluso hasta el final.

Me puse el collar y al percibir el delicado peso sobre mi pecho, fue como sentir que Won Sik protegía mi corazón dondequiera que estuviera y que siempre lo llevaría conmigo, como un recuerdo de nuestro amor.

—Gracias.

Hakyeon asintió y sonrió.

—Al anochecer, verás la magia que ese collar guarda.

Le devolví la sonrisa y no le pregunté nada. Era suficiente con saber que debía esperar para ver lo que mencionaba.

—Gracias por todo, en verdad. Estoy muy agradecido por tu paciencia y cariño. Lamento las estupideces que hice y los problemas en los que te metí. Espero puedas perdonarme.

Hakyeon volvió a reír, pero esta vez me dejó escuchar su risa.

—Fuiste peor de lo que mencionas, pero para eso están los amigos. Hice contigo lo que no hice en su tiempo con Ravi cuando Leo falleció. Tú me ayudaste a mi para quitarme esa enorme carga que me pesaba. Eso debo agradecerte yo.

—Entonces ambos estamos en paz.

—Si.

—Hakyeon, ¿puedo preguntarte algo?

El vino se había terminado y el mesero estaba sirviendo de una nueva botella.

—Sabes que si, lo que quieras.

Aclaré mi garganta para hablar.

—Hablame con la verdad ¿Won Sik curó al Won Sik de este universo y lo hechizó para que me buscara y fuera como su sustituto?

Hakyeon dejó de tomar bruscamente para reírse. Parecía que el alcohol ya estaba haciendo efecto en él.

—Él temió que pensarás eso —suspiro de forma muy audible —. Sí, Ravi lo curó y no, no está hechizado. Apuesto mi vida a que ese hombre te ama de verdad. Ni Ravi ni yo tenemos nada que ver con el amor que te tiene, que es auténtico. Solo se le concedió la vida que no estaba destinada a tener.

Quedé incrédulo ante su respuesta.

—¿Cómo puedo creerte? ¿Cómo saber si dices la verdad y no lo que quiero escuchar para tenerme contento?

Volvió a reírse.

—Ravi conoció a su otro yo gracias a ti. Lo vió tan enfermo y débil que no pudo evitar compararse con él. Que ustedes dos se encontrarán fue una enorme casualidad, eso no estuvo preparado. Aquel chico apareció como traído por el destino, no fue planeado y el que le gustaras tampoco —bebió más —. Cuando Ravi me platicó sus planes y la terrible enfermedad que atacaba su cuerpo hasta la muerte, pusimos tanto su magia como la mía para dejar en orden lo que deseaba, un punto en la lista fue darle vida al cuerpo de ese Won Sik que moriría casi al mismo tiempo que él. Se sintió con el deber de hacer algo por alguien sin ningún interés, pero sobre todo porque se dio cuenta que le gustabas y que por su cabeza solo pasaban buenos pensamientos hacia ti. El amor que hay dentro de él es tan auténtico como el hecho de que sigues vivo y que la vida te regala una segunda oportunidad. Solo depende de ti si la tomas o la dejas.

Apresure el vino en mi copa para relajarme.

"Ahora sólo depende de ti si la tomas o la dejas".