ANOCHECER (VIXX Fanfic Yaoi)

Destiny

Dormía.

Soñé con el agua congelada del río mientras era arrastrado por la corriente. Miles de cuchillas me arañaban la piel como la frialdad de las piedras contra las que chocaba. Entonces un brazo me tomaba debajo del agua y me sacaba.

Desperté por el dolor de ser arrastrado fuera de la cama y después de la cabaña.

Abrí los ojos y me recibió el cielo anaranjado dando paso al anochecer.

El pasto estaba húmedo y mi piel desnuda resentía el áspero suelo con piedras y tierra.

El tiempo se detuvo.

Enfoqué la cara del falso Hakyeon y del chico de ojos rojos que brillaban con mayor intensidad, parecían dos bolas de fuego dispuestas a convertirme en cenizas.
Sus risas y palabrería sin sentido me shockearon. Levanté mi columna logrando soltarme. Me quedé recostado un segundo antes de levantarme de prisa.
Encaré a los hombres que seguían sonriendome, todo seguía pareciendo un sueño, pero no lo era. El aire frío era real, la humedad del ambiente y el terror que me embargaba eran muy auténticos. Me quedé en cuclillas mirándolos, ambos habían cambiado de la forma en que Won Sik lo había hecho. Sus espaldas eran más anchas, su piel brillaba por su blancura y el color de sus ojos... esos ojos, atemorizantes tal como 2 diamantes, unos rojos y los otros tan verdes como la esmeralda. Estaban quietos, logré captar que respiraban sólo por el movimiento de sus hombros. A mi, las piernas comenzaron a acalambrarse, con tranquilidad y sin quitarles los ojos de encima, comencé a levantarme.

—Hubieras huido cuando pudiste.

El falso Hakyeon estiró su mano hacia mí como para ayudarme.

—¡Won Sik! —grité y rechazando su mano me puse en pie

Di varios pasos hacia atrás, alejándome.

—Si, ¡Won Sik sal de una maldita vez! Cobarde, patético y absurdo hechicero. Maldigo que seas nuestro hermano.

—Hyuk, silencio. Sabes que está aquí en algún lugar, observándonos. No asustes más al pobre mortal. Míralo, tiembla tanto que morirá de miedo —Hakyeon hablaba con mucha tranquilidad hacia el otro chico. Ambos seguían quietos vigilandome.

—Detesto esto. Lo odio profundamente. Tú eres un idiota, deberías ya haberte dado cuenta —me habló —. Tú estupidez está rozando en lo incomprensible. ¿Cómo puedes pensar que ese ser te ama? Te sigue manipulando y tú... pffff, no entiendo a esta raza N, no logro hacerlo.

—Guarda silencio, siento que está cerca. Prepárate.

El viento se calmó, las nubes se acumularon sobre nuestra cabeza, profundizando la oscuridad y el silbido apareció.
Una espesa neblina comenzó a ocultar el suelo y comenzó a subir por nuestras piernas. Me abracé porque comencé a temblar de frío, mis dientes castañeaban y mi mente me ordenaba correr, sabía que me utilizaban como carnada para atraer a Won Sik. Odié el hecho de que no estuviera a mi lado para protegerme. Me había quedado dormido en cuanto terminamos de tener sexo. Me abrazó aferrándose a mi y se durmió de inmediato. Yo lo seguí al instante, pero no supe en qué momento salió de la cabaña dejándome solo ante el peligro que estamos viviendo. ¿Será a caso que huyó?
Imposible, Hakyeon o cómo lo había llamado el otro hombre: N, aseguró que estaba cerca.

El azufre en el ambiente comenzó a darme náuseas. Seguí mi tonta y lenta huida hacia la cabaña para al menos tomar mi chamarra y no morir por el intenso ambiente congelado.

Nuestros invitados seguían alerta, por lo que ignoraron o permitieron que corriera hacia la casa. Entré y busqué con desesperación mi ropa. Me vestí lo más abrigado que pude y me acerqué a la puerta. Pegué el oído para saber si algo había cambiado pero seguían en silencio.