Cuando el sol comenzó a salir en lo alto del cielo, desperté con dolor de cabeza. Miré a mi alrededor y los chicos estaban plácidamente dormidos, no sabía cómo podían hacerlo si estaban en posiciones no muy cómodas.
Me levanté con dolor de espalda ya que toda la noche el pie de Jackson estuvo en ese lugar. Me arreglé un poco y salí de la habitación para dirigirme hacia la casa de mis suegros. Parecía un zombie pero no tenía de otra.
Luego de tomar un taxi, llegué a mi destino. Afuera de la casa estaba Angelina con Jonathan, la miré con mala cara y estaba dispuesto a entrar y echarme un baño, pero Angelina me agarró por el brazo.
-¿Dónde mierda estuviste toda la noche?-ella se notaba molesta, yo también lo estaría, pero no hubiese soportado dormir con ella luego de lo que había pasado.
-Pasé toda la noche con cinco chicas muy guapas-dije burlón refiriéndome a los chicos.
-No seas mentiroso ¿Estabas con los chicos, no?
-Si sabes, ¿para qué preguntas?-dije fastidiado poniendo los ojos en blanco.
-No me trates así. Evan...
-No me menciones a ese gilipollas-dije cortando por completo lo que Angelina iba a decir.
-Bueno, perdón, mira necesito hacer unas cosas con mi mamá, ¿podrías cuidar a Kevin?-dijo agarrando al pequeño en brazos. Por un momento se me olvidó mi enojo con Angelina, al ver al pequeño Jonathan.
-Se llama Jonathan... y lo haré cuando me quite el olor a alcohol-dije sonriendo de lado y entré a la casa, sabía que eso enojaría a Angelina.
Me escabullí en la casa para no ser visto por los padres, ni hermana de Angelina, y me dirigí a nuestra habitación. Allí entré a la ducha y comencé a dejar que el agua tibia quitara toda pesadez de mi cuerpo y mente. Escuché como abrieron la puerta del baño y pude ver a Angelina sonriendo y entrando al baño mientras cerraba la puerta.
-¿Qué haces aquí?-dije intentando taparme un poco. No tenía lógica que lo hiciera, pero soy idiota ¿Qué puedo decir?
-Yo aún no me he bañado-dijo Angelina comenzando a quitarse la ropa y pude tener una visión perfecta de ese cuerpo que me tiene tan loco. Tuve que voltearme para no caer en esa sensación tan inmensa.
-¿Por qué no te bañas cuando yo termine?-dije ignorando por completo cuando Angelina entró y rosó mi piel provocándome.
-No quiero... ¿Por qué esperar si puedo bañarme contigo?-dijo con voz seductora y me abrazó por la espalda pegando su cuerpo por completo al mío.
Mi amiguito estaba que se paraba, pero no podía dejarlo. Me alejé de Angelina, lo cual era difícil ya que la ducha era muy pequeña. No iba a dejar que me sedujera y que mi enojo se quitara así como así. Me bañé lo más rápido que pude y salí del baño para poder vestirme y agarrar al pequeño Jonathan que estaba siendo cuidado por la señora Julia, la cual era la madre de Angelina.
Salí al frente de la casa y me senté en el porche con Jonathan. Comencé a jugar un poco con él, pero de repente comenzó a caminar. Jonathan caminaba algo torpe y por eso no le gustaba, pero al parecer quería intentarlo, me divertía verlo yéndose a los lados, pero cuando se alejó mucho, me apresuré a cargarlo.
-¿A dónde crees que vas, campeón?-dije divertido agarrándolo y lo tiré al aire y luego lo agarré haciendo que él riera. Adoraba esa risa tan tierna. Si soy así con un niño, no me imagino teniendo una niña.
-Zack, saldré con mi mamá-dijo Angelina saliendo con la señora Miller. Yo no dije nada, solo asentí con la cabeza y vi cómo se alejaban en mi auto. "Genial" y yo que quería salir con Jonathan a dar una vuelta.
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Diablo de ojos verdes
ActionEl Diablo en realidad no es como lo pintan. No es ningún hombre rojo con cuernos y cola. En realidad es sexi, de cabello negro y ojos verdes. No vive en el infierno, sino en una mansión. Es un narcotraficante, peligroso y astuto; logra todo lo que...