Cap 32

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Diablo

Los días pasaban cada vez más rápidos.

Yo investigaba a Zack con ayuda de Lucas y Ben, pero cada vez se me hacía más difícil saber sobre su pasado.

El chico comenzó a socializar cada vez más con mi banda y con mi familia, me caía bien, era un buen chico, además cuidaba a Samantha y yo le había agarrado confianza, pero más que confianza, le agarré cariño a ese chico revoltoso que me recuerda mucho a mi.

Enserio desearía que en verdad fuera Jonathan.

Ángel

Pasaban los días y los días.

Kevin... digo, Zack... se la pasaba en nuestra casa y se divertía mucho con Samantha... yo aún estaba convencida de que él era mi hijo, así que comencé a conocerlo un poco más y en realidad era un chico muy lindo y bueno, me caía muy bien y al igual que a mi esposo, le agarré mucho cariño. Ya Zack era parte de la familia. De hecho, íbamos a hablar con su feje para que él trabajara con nosotros y ayudara a Samantha, ya que es muy lindo como él la protege.

Angelita

Los días en la mansión desde que Zack estaba con nosotros eran los más divertidos. Me caía muy bien, ya no me molestaba tanto como antes, pero sí me irritaba debes en cuando. Él es como el hermano que nunca tuve gracias a que me lo arrebataron mucho antes de que pudiera conocerlo, pero Zack era mi consuelo.

Cada vez que salíamos a vender droga, él me protegía como un león. Pero tenía miedo, ya casi terminaba de vender la droga para el pago ¿Qué tal si su jefe no lo dejaba trabajar más? Me daba temor pensar que no lo vería más. Se la pasa en nuestra casa, pero igual ¿Qué tal si...? Ay no quiero ni pensar en esa posibilidad.

Diablo con cara de Ángel

Los días habían mejorado para mí.

Ya casi no me la pasaba con Tom y su banda de idiotas, ahora me la pasaba con Samantha y su familia, la cual era su banda, era increíble como todos eran leales a su jefe, el Diablo, el cual se ha comportado como un padre para mí, me ha enseñado muchas cosas útiles y es muy bueno conmigo. Me encantaba la familia Dagge.

Ojalá yo fuera un Dagge.

Me encontraba con Samantha en el jardín de la casa de ellos. Estábamos acostados en el césped cerca de la piscina. Mirábamos las estrellas. Estábamos jugando ¿Verdad o reto? es algo de chicas, lo sé, pero me gustaba jugarlo con Samantha, era divertido jugarlo con ella. Me gustaba verla feliz.

-Muy bien Zack ¿Verdad o reto?

-Mmm verdad-dije mirando las estrellas y luego escuché una risa maliciosa proveniente de ella, oh, oh ¿Qué me preguntará?

-¿Te gusta Savannah?-sentí como toda mi sangre iba hacia mis mejillas. La verdad, al estar con Samantha, también pasaba mucho tiempo con su mejor amiga, la cual es Savannah. Esa chica aparte de hermosa, es una persona maravillosa, aunque somos totalmente diferentes, yo soy rebelde y ella es muy tímida, pero es ella misma conmigo. Poco a poco me fue encantando cada vez más.

-Si...-dije sonriendo como tonto y Samantha soltó un grito feliz.

-¡Lo sabía! ¡Son mi pareja favorita! ¡Zackvannah Forever!-dijo emocionada y yo cada vez me sonrojaba mucho más. Samantha sabía muchas cosas de mí, sabía que podía confiar en ella y por eso le decía muchas cosas, así como ella lo hacía conmigo. Parecíamos hasta hermanos.

-Bueno, bueno, ya ¿Verdad o reto?-dije para cambiar de tema porque ya estaba muy avergonzado.

-Mmm reto-dijo decidida y yo sonreí con malicia. Me senté en la grama y miré a todos lados. A lo lejos pude ver a la pequeña perrita de la familia. Se llamaba Diabla. Según me contó Zack, esa perrita era la descendencia de la primera que él tubo. Sonreí al verla de lejos.

Diablo de ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora