El Diablo en realidad no es como lo pintan. No es ningún hombre rojo con cuernos y cola. En realidad es sexi, de cabello negro y ojos verdes.
No vive en el infierno, sino en una mansión. Es un narcotraficante, peligroso y astuto; logra todo lo que...
Especial de dos capítulos por día todo a petición de...@user67881942
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Pasaba el tiempo y todo iba perfectamente en mi vida. Me había olvidado por completo de todo, de mi familia, amigos y hasta de Daniel. Ya no me preocupaba nada, mi vida giraba en torno nada más en Zack. Él se había vuelto mi todo en pocas palabras, se había vuelto el amor de mi vida, me daba gracia porque cuando lo conocí nuestra relación era pésima, pero el solo observar cómo me mira y me sonríe, me derrite, y más con esos bellos ojos verdes, él deja de ser un diablo conmigo y se vuelve todo un ángel.
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Me encontraba contando un dinero de la última misión que había hecho Zack, esta misión la había hecho solo con una chica que lo solicitaba para darle información sobre un robo de banco, pero a la final solo quería coquetearle, la hubiese matado si no fuera porque Zack se me adelantó y luego la robó ya que era rica. Sabía que podía confiar ciegamente en Zack, no me fallaba, así como yo no le fallaba a él.
-Voy a la oficina-dijo Zack apareciendo y besándome dulcemente en los labios.
-Zack, debes tener cuidado-Jeff quien estaba a mi lado miró a Zack con preocupación. Ambos lo vimos con el entrecejo fruncido.
-¿Por qué?
-Escuché a Ben decir que los policías estaban rondando las oficinas Dagge.
-¿Y por qué no han dicho nada?-estaba confundida. Se suponía que Ben y Lucas eran los encargados de proteger a Zack en ese sentido.
-Dicen que aún no hay de qué preocuparse-vi a Zack con preocupación.
-¿Y si te pasa algo?-ahora tenía los nervios de punta. Zack besó mi frente y me agarró por las mejillas mirándome a los ojos. Sus bellas esmeraldas me relajaron por completo.
-Estaré bien-sonrío cálidamente y yo le seguí el gesto.
Lo vi salir por la puerta y me relajé un poco ¿Qué podría pasar? Zack tiene un historial limpio, nadie sabe quién es. La policía nunca lo atrapara.
