Diablo de ojos verdes

Cap 30

Angelita

Savannah y yo estábamos caminando por las oscuras calles de Londres. Todo se veía totalmente diferente a esa hora. Las calles estaban oscuras y tranquilas. El viento frío de la noche hacia mover los árboles en una pequeña danza relajante.

Cualquiera pensaría que dos chicas adolescentes, en medio de la noche y caminando solas por las calles, sería peligroso, pero en realidad, yo estaba armada y Savannah también. Ella por ser hija de una policía tuvo que aprender a usar las armas y a defenderse por si algo salía mal.

Revisaba constantemente mi pequeño GPS donde se podía ver la ubicación de Zack.

Al llegar al lugar que nos indicaba, era una bodega supuestamente abandonada ¿Esta sería su guarida? Usé el GPS para ver la bodega por dentro y en realidad sí habían personas allí. Comencé a triangular el GPS y encontré en cual habitación exactamente estaba Zack. Tenía una ventana que daba con la calle, eso era perfecto, podríamos entrar con facilidad.

-Samantha, creo que esto no es buena idea-dijo Savannah nerviosa y yo tapé su boca rápidamente.

-Shhh, estamos en una misión y haré lo que mi padre me enseñó-dije seria y Savannah comenzó a inhalar y a exhalar-Llámame Angelita... ¿ok, Sav?-ella asintió.

Agarré la cuerda que tenía con el gancho y la tiré hacia la ventana enganchándola. Me aseguré de que estuviera firme y comencé a subir. Cuando entré a la habitación sin duda alguna era de un hombre, todo estaba desordenado, pude ver la camisa que tenía el rastreador en el piso ¿Dónde estaba Zack? Savannah subió y miró el lugar sorprendida. La luz de la habitación estaba encendida así que Zack no estaba lejos.

-Angelita... vámonos... él no está aquí-dijo Savannah agarrando mi brazo y halándome hacia la ventana. Savannah para ser mayor que yo, es muy cobarde.

-Espérate-dije soltándome de su agarre. Instintivamente giré mi cabeza y una puerta que no habia notado se estaba abriendo. De ella salió Zack ¡en bóxer!-Oh, no-dije avergonzada al verlo de ese modo.

Savannah inmediatamente se tapó la cara para no ver a Zack. Yo por una extraña razón no me pareció incomodo verlo así, me pareció normal, como si hubiese visto esos cuadritos toda mi vida.

-¡¿Qué hacen aquí?!-dijo Zack alterado y al ver a Savannah comenzó a buscar con la vista algo para ponerse. Yo comencé a ayudarlo.

-Quería ver dónde vivías-dije totalmente normal y Zack me miró alterado.

-¿¡Me estas acosando!?-preguntó alterado y yo rodé los ojos.

-Obvio no, solo quería vengarme por lo que me has hecho ¡Arruinaste mi misión!

-Ya supéralo-dijo rodando los ojos y buscando un pantalón para colocárselo.

-Además...-miré a Savannah la cual estaba mirando a Zack con cara de idiota-Savannah quería verte-dije sonriendo de lado y Zack miró a Savannah con una sonrisa pícara y ella se sonrojó tapando su rostro nuevamente.

-Eso es adorable, pero creo que se meterán en problemas si las encuentran acá-dijo terminando de colocarse un pantalón pero no se colocó una camisa.

-¿N-no t-te pon-pondrás una c-camisa?-miré a Savannah con una ceja levantada, la tonta estaba muy nerviosa ¿todo por Zack? ¿Qué le veía? Yo no le veía nada a ese chico, sí, es guapo, pero más nada.

-No, me gusta estar así ¿A ti no te gusta que esté así?-dijo Zack acercándose peligrosamente hacia Savannah, ella comenzó a retroceder nerviosamente.