Cap 3

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No entendía nada de lo que estaba pasando. Había sido secuestrada por un chico el cual se ve muy peligroso. Lo nombran, el Diablo... 

Estaba atrapada en ese auto. Sabía que si daba un movimiento en falso podrían dispararme, lo sé, Zack ya me lo había dicho, claro, si ese era su nombre realmente. Solo veía por la ventana mientras lágrimas corrían en silencio por mis mejillas. Podía ver como salíamos de la ciudad ¿A dónde me llevaban? ¿Me matarían? ¿Me violarían? Habían muchas preguntas en mi cabeza.

Ambos chicos hablaban sobre planes y cosas así. Quizá estos dos son muy peligrosos para ser tan jóvenes.

Zack tenía la pistola en su regazo. Sabía que estaba dispuesto a dispararme si intentaba escapar. Me había retenido como rehén, pero, ¿Por qué no me deja ir? Ya había escapado de la policía y ahora estábamos fuera de la ciudad y fuera de nuestro Estado ¿A dónde nos dirigíamos?

-¿A-a dónde me llevan?-me atreví a preguntar. El joven de ojos caramelo soltó una pequeña risa y el ojiverde se volteó a verme con una sonrisa de lado.

-A un lugar que sé que te encantará-sonrió con picardía y volvió a girarse. 

-¿Van a violarme?-escuché la risotada de los dos chicos y yo me enojé un poco ¿Acaso creían que esto es una broma?

-Nena ¿Me ves cara de violador?-dijo el chico que conducía. En verdad me gustaría saber su nombre. Yo lo miré y en verdad parecía de todo, menos violador. De hecho no tenía cara ni de cargar una pistola, pero veo que las apariencias engañan. Lo mismo pasa con ese chico de ojos tan hermosamente bellos y verdes-Yo no podría hacerlo... Él, sí-señaló a su compañero y este le dió un golpe en el hombro.

-Jonathan, no se puede considerar violación si ambos quieren ¿Cierto o no, linda?-lo miré irritada y él me lanzó un beso al aire. Como si yo quisiera acostarme con ese idiota.

-No me llames "linda". Además ni en un millón de años estaría contigo-dije cruzándome de brazos y mirando hacia la ventana.

-Descuida... Haré que lo desees tanto, que no podrás negarte...-susurró Zack y yo lo ignoré por completo. Lo había escuchado pero no quería decir ni una palabra al respecto.

 -¿Por qué mierda dijiste mi nombre?-escuché como balbuceó molesto el chico Jonathan. Al parecer ese es su nombre verdadero.

-Mira... En realidad creí que el plan iba a salir bien y me presenté con mi nombre real ¿De qué sirve que no sepa el tuyo?-dijo Zack. Bueno, entonces ese si es su nombre real. 

-¿O sea que hay que matarla?-Allí me asusté. Los miré y ellos me miraron rápidamente para seguir con su conversación.

-Todo depende de ella...-Tenía mucho miedo, mi vida pendía de un hilo. Estaba en manos de unos chicos que son muy peligrosos, pero no sabía cuáles eran sus negocios. Por mi mente solo pasaba la imagen de Evan cayendo al suelo por el disparo, ¿Estará muerto? También estaba pensando en Mia, ¿Estará buscándome?, también pensaba en mis padres y en mi pequeña hermana Sofía. Solo temía por su bienestar, ¿Qué tal si estos locos les hacían algo? Tenía mucho miedo.

-Bienvenida a Londres-dijo Zack y miré a mi alrededor a la hermosa ciudad de Londres, waoh, sí que ése viaje había sido largo, pero no me había dado cuenta por todos los pensamientos en mi mente. Comenzamos a llegar a las partes ricas de la ciudad, ¿Robarían una de esas casas? Mínimo creí que ellos vivían en un barrio de mala muerte. Pero no era así. Entramos gracias a la amabilidad de unos guardias a una enorme mansión ¡Muy lujosa! No... Éstos se debieron equivocar de casa-Llegamos a mi casa-sonrió de lado Zack bajándose del auto seguido de Jonathan. Me quedé sorprendida, ¡¿Aquí vive?!-Baja-dijo apuntándome con la pistola y yo bajé del auto con mucho cuidado. Habían guardias por todos lados, pero parecían guardias malos, este chico no era un chico rico cualquiera-Quiero que la investigues y me des el informe ¡Ahora!-gritó hacia Jonathan y este salió corriendo hacia la mansión.

Diablo de ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora