Ángel
Estaba acostada mirando el techo de mi habitación. No había podido dormir en toda la noche pensando en las palabras de Zack.
Voy a enamorarte...
El recuerdo de sus labios aparecía constantemente en mi memoria ¡Sabe besar muy bien! Toqué mis labios con delicadeza y una sonrisa tonta apareció en mis labios sin querer. A penas estaba apareciendo el sol, pero no quería salir aún de mi habitación. Ésta era la primera mañana en esta casa llena de chicos "maleantes" y no sabía cómo iba a ser.
Mi mente estaba distraida, hasya que pude escuchar unos gritos que me pusieron alerta. Me senté con rapidez en mi cama y agarré la pistola que estaba en mi mesa de noche por si necesitaba usarla.
-¡A despertarse, imbéciles!-Ese grito seguido de un... ¿cacerolazo? No lo sé, era como el sonido de una olla siendo golpeada o algo así, se estaba repitiendo por todo el pasillo donde estaban las habitaciones. No reconocía la voz del chico que gritaba, pero no tenía ganas de levantarme. -¡Despierta, ángel!-gritó Jeff entrando a mi habitación dando un portazo. Yo lo miré molesta y le lancé una almohada en la cabeza-Creí que me darías un balazo-se burló.
-¿Por qué me despiertas tan temprano?-pregunto.
-Ése es mi trabajo-dijo con orgullo poniendo su olla en su pecho, también tenía una cuchara, ¡Qué gran despertador! Espero se haya notado mi sarcasmo...-Además el Diablo me dijo que te despertara a toda costa, incluso me dio permiso de entrar aquí-se encogió de hombros y se dirigió de nuevo a la puerta para salir-Apresúrate para desayunar-y salió.
Volví a acostarme, esto sería cansado...Un día muy largo me esperaba. Me apresuré para ir a bañarme y me coloqué algo sencillo y cómodo. Unos jeans con estampado militar, una camisa de tiras blanca y unas zapatillas negras. Salí apresurada y me encontré con Kevin. Traía una sonrisa impecable en su rostro.
-¿Trabajando tan temprano?-arqueé una ceja y él suspiro cansado.
-Si me hicieras el trabajo más fácil no tendría que hacerlo-reí un poco, de seguro era por mi intento de escape fallido de anoche. Creí que iba a poder irme sin que nadie se diera cuenta, lo que no pensé es que Zack entraría a mi habitación tomándome por sorpresa-¿Por qué intentaste escapar?
-No quiero estar presa... me siento secuestrada-aunque lo estoy. Toda esta conversación la dábamos mientras caminábamos a la cocina.
Kevin no dijo más nada al respecto, más bien, estaba pensando. Llegamos a la cocina y habían muchos, pero muchos, chicos comiendo. A unos los conocía, a otros no. Éste lugar parecía más una fraternidad de hombres que una pandilla de narcotraficantes. El único lugar vacío era al frente de Zack, no sabía porque tuve la mala suerte de sentarme al frente de él, pero no me quedó de otra.
-Espero estés lista-dijo Zack comiendo su desayuno. Cada uno tenía un desayuno diferente. Había uno de los chicos que antes fue chef y él cocinaba para todos. Zack solo tenía cereal con yogurt. Yo decidí comer lo mismo.
-¿Lista para qué?-mi boca estaba llena de yogurt. Zack lo notó y pasó su pulgar por la orilla de mi boca para limpiarme, este acto hizo que me sonrojara ligeramente.
-Hoy será tu primera misión con nosotros.
-¡Te divertirás!-dijo un chico de cabello marrón y ojos negros al lado de Zack. Este como respuesta, recibió un zape de parte de Zack por haberse metido en nuestra conversación.
-¿Una chica como ella podrá hacer todo lo que nosotros hacemos?-preguntó otro chico de cabello rojizo y ojos color aceituna.
-Imbécil. Ella te metería un balazo en los huevos dejándote sin hijos fácilmente...-dijo otro chico de cabello azabache y ojos azul cielo.
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Diablo de ojos verdes
ActionEl Diablo en realidad no es como lo pintan. No es ningún hombre rojo con cuernos y cola. En realidad es sexi, de cabello negro y ojos verdes. No vive en el infierno, sino en una mansión. Es un narcotraficante, peligroso y astuto; logra todo lo que...