Un desgarrador aullido salía desde lo más profundo de mi ser. Estaba cambiando. Mis ojos ya no son claros, son oscuros, oscuro como mi ser, mi nuevo ser. Ya no soy el chico de hace dos años, ni siquiera el de hace un mes. Mi alma es negra y sin salv...
Vuelvo a meterme dentro de la fabrica, algo no iba bien en el momento en el que llegué a la sala donde estuve, no había nadie. Escuché ruido en el otro lado de la fabrica y salí corriendo.
Abro la puerta que me lleva a un enorme pasillo. Seguí corriendo y paré de repente cuando lo ví. Había algo viscoso en el techo. La Kánima estaba aquí.
Los pelos se me pusieron de punta y de sólo pensar en que alguien estuviese herido me obligó a correr con más intensidad. Tumbo la puerta y me levanto con rapidez.
Escucho voces con más intensidad y supe que estaban cerca, corrí por el aparcamiento, me separaban de ellos unas vallas, giré y vi la escena. El alfa había tumbado a Isaac y a Malia. Varios cazadores lo apuntaban y éste paró en seco. Sólo se escuchó como la flecha salía del arco de Allison, que se clavó en la espalda del Alfa. Abrí la puerta para intentar ayudar.
La Kánima fue mucho más rápida y su cola atravesó el estómago de Allison.
Me detuve nada más verlo. Allison soltó el arco y la Kánima se fue corriendo junto con el Alfa. Corrí para tomarla en brazos antes de que su cuerpo impactara contra el suelo.
-¡Allison!- exclamo. Mis ojos se aguaron y la miré detenidamente. Me miraba sonriendo y niego- ¡No, no, no!
Tomé su mano para intentar quitarle un poco de dolor.
-No... no puedo- la miro apenado y me siento impotante.
-Eso es porque no duele- me sonríe y niego- está bien, Scott, está bien.
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-¡No está bien, Allison, jamás lo estará!- la aprieto entre brazos.
-Estoy en los brazos de mi primer amor, de mi único amor, del amor de mi vida, no podría estar mejor.
Siento como Isaac, Malia y la madre cazadora nos están mirando.
Ya estaba llorando, estaba perdiendo mucha sangre.
Estaba en la misma situación que con Stiles.
Miré su cuerpo intentando encontrar una solución para salvarla.
-Tengo que contarte algo...- de su boca comenzó a salir un poco de sangre y comencé a respirar con dificultad- me... me dijiste que pensara en nosotros... dentro de un año, que pensara en la universidad... lejos de aquí... –asiento y beso su frente- cuando me lo dijiste... yo no sólo pensé en un año... quise pensar después de la universidad... dentro de 10 años, de 15, de 20... pensé en nosotros no sólo en un año... quiero estar contigo toda la vida, Scott- apoyo mi frente contra la suya.
Estaban todos cerca de nosotros observando la escena pero lo suficientemente lejos como para que no me importe.
Allison se estaba comprometiendo conmigo, lo estaba haciendo en el peor momento, en su último momento.
