Capítulo 43.

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El cielo estaba cubierto de nubes tormentosas y una fuerte lluvia hizo acto de aparición bajo la noche cerrada. Eran las horas más oscuras de la franja nocturna y en el exterior del castillo Hogwarts solo brillaba una luz, de tonalidad azulada, la coraza de energía que representaba el cuerpo del Jinn envolviendo al humano en su interior, ambos aun dormidos.

Más allá de aquella luz no había nada, no se podía distinguir nada a lo lejos. Por mucho que los Aurores tratasen de localizar, aun siendo de manera visual desde la seguridad del interior de la escuela, a Teddy Lupin; no había manera de encontrarle pues nada se podía ver en aquellas penumbras y salir al exterior estaba prohibido por seguridad. No podían permitirse que William contagiara a nuevos acólitos.

El castillo ahora estaba atestado de gente, ni en sus peores suposiciones pudieron prever que lograría haber marcado a tanta gente. Los había de todos los países del mundo y aunque también habían prejuzgado que debieran de ser magos tenebrosos, no podían estar más equivocados. Dentro de la legión de marcados había magos muy buenos, agentes de la ley, padres y madres de familia, e inclusive familias enteras que tuvieron la desgracia de haber sido capturados por los ejércitos del brujo.

Los Aurores entendieron que, mientras ellos trataban de impedir que apresaran a los magos tenebrosos, los marcados optaban por traer ha presencia de William Wood a magos ni conocidos ni populares; gente de bien que no le quedaría más remedio que luchar por su nuevo señor si no querían morir con él si lograsen derrotarlo. Al conocer que había compañeros suyos dentro de aquellas huestes, que todo aquello hubiera pasado delante de sus narices, los dejó con la moral muy baja.

Por fortuna Ronald Weasley si que entendía la situación y mientras les coordinaba para custodiar a semejante gentío que había entrado en la seguridad de Hogwarts, les animaba diciéndoles que el mundo era demasiado grande como para evitar que pasaran cosas malas; que si no hubieran hecho su labor ahora puede que hubieran tenido que enfrentarse a un ejército el triple de numeroso. Al conseguir animar a sus compañeros y comprobar que los nuevos invitados no se dispersaran por el castillo, concentrándose en la primera planta, el pelirrojo fue hasta la entrada principal de la escuela, donde aguardaba su hija y su mujer junto con la familia Potter.

Los salvados les habían dicho lo que había hecho Teddy Lupin y ambas familias esperaban que llegara pero, entre más tiempo pasaba, menos esperanzas tenían de que se pusiera a salvo con ellos. James Potter esperaba ansioso que llegara aquel que consideraba su hermano mayor pero al no dar señales de vida se impacientaba, por no decir que pensaba salir en su busca, pero sus padres no se lo permitirían.

—Teddy no va a venir —Harry, entristecido, comenzaba a entender que el precio a pagar por haberse salvado tanta gente, pudo haber sido a costa de la vida de su ahijado—. Creo que se ha sacrificado para liberar de la marca a todos los demás.

—No puede estar muerto —Su hijo mayor hizo un intento de salir en busca de su "hermano" pero fue reprimido por su madre.

—Ya no podemos esperar más, tengo que salir a enfrentarme a William ahora o nunca.

— ¡No papá! —Albus se interponía delante de su padre para no dejarle salir al exterior—. ¡No salgas! ¡Te matará!

—Albus Severus Potter —Abrazaba a su hijo dándole consuelo en aquellos duros momentos—. ¿Recuerdas que te dije que llevabas el nombre de dos grandes directores de este colegio? Dos magos de extraordinario valor que enfrentaron su destino de frente y sin temor. Todos buscamos un modelo a seguir y si yo tengo que inspirarme en uno, optaría por ellos. El primero sabio y justo, el segundo astuto y valiente. Sabiduría, justicia, astucia y valentía, ¿qué mejor modelo a seguir para convertirse en un hombre? Siempre he querido que siguierais mis pasos y por eso siempre he tratado de enseñaros esos valores en la vida.

Las Cinco Varitas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora