A la una de la tarde del día 1 de Septiembre, los jóvenes alumnos habían partido hacia el colegio hacía ya dos horas y la actividad volvía a su rutina. En el largo corredor donde solían llegar los ciudadanos al ministerio de magia, aparecían Ginny, Harry y Hermione. Con los dos primeros dándose la mano, habían vuelto a una hora tardía a sus puestos de trabajo, pero como muchos otros que habían ido a despedir a sus hijos. El trío hablaba durante el trayecto, aunque de temas no muy importantes y todos relacionados con su trabajo.
En la gran rotonda donde se erigía el monumento de mayor tamaño que había allí, ahí fue donde sus caminos iban a separarse, cada cual tenía que ir a una sección diferente.
—Menudo día me espera, hoy tengo que repasar con el Primer Ministro seis leyes antiguas que hay que abolir y si todo va bien, llevaría unas cien —Hermione tenía entre sus brazos varias carpetas y un maletín—. Si ya de por si nos estamos quedando atrás con respecto a los Muggles, con tanta traba democrática el trabajo se complica.
— ¿Aun sigues creyendo que nuestros mundos podrán equilibrarse?
—Desde luego que sí, con esfuerzo y empeño todo se puede conseguir en la vida. Trabajo cada día para que nuestra sociedad esté preparada.
— ¿Preparada? ¿Para qué?
—Puede que hasta ahora, y hasta vete a saber durante cuanto más, hubiéramos vivido en un mundo paralelo al del resto de la humanidad. Pero si algún día, por algún motivo esa fina línea que separa nuestros mundos desaparece, lo que pase después es lo que me inquieta —En su rostro había preocupación, como era una de las máximas autoridades en el Departamento de Seguridad Mágica sabía de lo que hablaba—. Los Muggles no cuentan con el don de la magia, pero si cuentan con una extremada inteligencia y a cada revolución que van teniendo se vuelven aun más peligrosos. Todo invento, toda nueva fuente de energía, todo lo que mucha gente buena trata de inventar para mejorar el mundo, lo acaban convirtiendo en una nueva clase de arma.
— ¿Y eso que tiene que ver con nosotros?
—Hace casi veinte años, el telón que nos separa estuvo cerca de caer, cuando el Señor Tenebroso quiso apoderarse del mundo mágico. Creía que podría hacerse dueño luego del mundo pero..., hubiera pecado de arrogancia, creo que no sabía de lo que son capaces los Muggles, tienen armas tan poderosas que superan con creces al hechizo más potente que pudiéramos crear.
— ¿Por eso quieres que nuestros mundos estén a la par?
—Quiero que estemos preparados por si algún día la delgada línea roja que nos separa desapareciese y todo el mundo viera nuestra sociedad —Miraba hacia todos lados como la gente seguía con sus vidas, sin pensar en lo que les pudiera amenazar—. Míranos Harry, vivimos anclados en el pasado, si algún día Los Muggles nos descubrieran pasará lo que se ha repetido miles de veces durante la historia: primero sentirían curiosidad, luego tratarían de usarnos para su beneficio, desde que opongamos resistencia a convertirnos en sus armas... harán cundir el miedo, del miedo al odio y de este a la ira. De la noche a la mañana nos convertiremos en sus enemigos y estallará una guerra de la que no estamos capacitados para defendernos, arrasaran con todo lo que nos es querido.
—Visto así tienes un poco de razón, la comunidad mágica global cuenta más o menos con una población que no supera los veinte millones, eso no llega ni al 0,3% de la población mundial.
—Esa fue la arrogancia del Señor Tenebroso, creer que podría dominar a los humanos, los veía como hormigas y los subestimaba, pero es ahí donde cometiera su mayor error. He estado haciendo multitud de cálculos, los magos somos capaces de acumular y generar energía, pero ni uniendo nuestras fuerzas seríamos capaces de detener la expansión de una de las bombas Muggles, la cantidad de Maná mágico para evitarlo nos mataría a todos.
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Las Cinco Varitas.
Misteri / ThrillerSoplan viento de cambio en el mundo mágico. 19 años han pasado desde que la historia terminó y una nueva aventura está cerca de comenzar. Las cinco varitas han sido creadas. Cinco portadores, cinco historias, cinco leyendas y un misterioso jugador m...