-"Hi?"
(después de un rato hablando...)
Fin de la llamada.
-"!Oh dios mio! ¡Chicos decidme que esto no es una broma!"
-"!Claro que no lo es tonta! ¡Ya te dije que iba a ser el mejor regalo!" Dijo mi amiga Patri.
-"Bueno, llorica, ¿vas a contarnos lo que te ha dicho o no?" Ahora me hablaba Edu, amigo de la infancia.
-Pues, era un hombre, me ha dicho que ha visto mi vídeo cantando y quiere venir a conocerme, dice que está buscando a una chica para hacer trabajos con ella y quiere que esa sea telonera de un gran grupo, y esos son ONE DIRECTION!! DIOS MIO CHICOS, MUERO!" Lo dije todo de carrerilla y paré a coger aire para después hacer la pregunta existencial: "¿Cómo lo habéis conseguido?"
-Bueno, en principio queríamos que alguien cercano a tus queridos niños vieran el vídeo, entonces apareció este tío y le dimos tu número, así que ya puedes pagarnos un millón de euros famosilla, que nos debes la vida!" Este era otro amigo de la infancia, Roberto, siempre estaba con bromas.
-"Para el carro idiota, pero si, os debo la vida, ¡Sois los mejores amigos del mundo!" Y nos dimos un abrazo todos en piña.
Pasaron los días y cada vez estaba más nerviosa, en una semana vendrá Jason para conocerme. Aún no puedo asimilar todo esto, mi familia se quedó en shock cuando lo conté, siempre he sido muy vergonzosa, la única que me ha escuchado cantar a sido mi madre, mi tía dice que pasará de no haberme escuchado nunca para luego escucharme en todos lados! Ya se verá, ahora solo puedo prepararme y rezar, porque esta buena suerte no es propía en mi, y no quiero que esto se fastidie...
Hola corazones!! Espero que la sorpresa no os haya defraudado. En los siguientes capítulos pueden tanto empeorarse como mejorar aún más la situación, nunca se sabe lo que puede pasar! Espero que disfruteis del capítulo, y voteis si os ha gustado! Besitos♥♥
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La telonera del amor
Hayran KurguSolo soy una chica normal, con la vida más aburrida del mundo y sueños inalcanzables. Pero las personas que tienen grandes sueños es porque de verdad pueden alcanzarlos. Y quién sabe que más podrá pasar...