Luz (Tobecca)

Anhelo

Simplemente no podía creer lo que mi hermano decía, no podía haber vivido engañado. La ira era un sentimiento que pocas veces había  sentido, pero esta vez era más que eso.  Como no había podido pensar que el imbécil de Tobe haría cualquier cosa por ella. Hasta vender su alma a un dios despiadado, todo por ella. Había estado segado por la amistad que teníamos y que pensaba recuperar cuando ella muriera. No podía reconocer al hombre en que se había convertido - Es un bastardo, también llegue a ser manipulado por él.

- Siempre estuvo hay, protegiéndola. Cuidando de que no le hicieras daño. Sabía cada uno de tus movimientos. 

- Debo ... Debe de haber una forma de derrotarlo - dije por fin

- Ya sabes la respuesta - mi hermano había permanecido con un semblante firme desde el principio, imperturbable - Es una noche hermosa.

- No creo que simplemente esperando, podamos acercarnos a Pucca. Deberíamos estar planeando asaltar su fortaleza.

- Sería maravilloso si me dijeras en cuál de todas esta ella.

- Aún creo que podemos vencerlo de otra manera. 

- ¡No seas ingenuo! No sabes de lo que es capaz de hacer por ella. Quieres morir, Garu - Volvió a mirarme, el enojo se reflejaba en su mirada - Yo no pienso hacerlo sin estar seguro de que ella se viene conmigo al infierno.

- Dijiste que habías conseguido información desde dentro, ¿Cómo? - Se quedó en silencio y volvió  mirar por el ventanal - ¿Cómo? - siguió sin responder - ¡Cómo! 

- Soy uno de sus ninjas - dijo mientras remangaba su camisa dejando ver su antebrazo. La forma de una flor en llamas siendo cruzada por dos flechas en forma de x con la palabra lealtad debajo de ella se apreciaba - Oh lo era - finalizo.

- Por ... ¡Por qué! - las ganas de golpearlo estaban a flor de piel - Eres uno de ellos - Cogí uno de sus brazos y lo obligue a mirarme - ¡Traidor!

- Cálmate - dijo tranquilamente - No había podido obtener nada durante meses - En su mirada se reflejaba tristeza, como si no quisiera recordar algo doloroso - A pesar de que trate de chantajearlos con riquezas y poder se negaron rotundamente. Claro nunca mostré mi rostro ante ellos, mandaba a cualquier que podía manipular. Esas personas nunca regresaron con vida. Ingrese de incógnito en una de las empresas que administraban alimento, pero sus súbditos venían en helicópteros a recogerlos. Llegue a colocar un rastreador en uno de ellos, lograron descubrirlo y dejaron de hacer negocios con aquella compañía. Cada intento por obtener algo era en vano. Era mi única opción, aunque tampoco eran muchos los datos que recolectaba.  Los ninjas casi nunca hablaban sobre su amo o las cosas que hacía, todo era confidencial. Solo era un soldado de baja categoría, aquel que iba en las filas delanteras para recibir el primer ataque del enemigo o aquellos ninjas que jugaban contigo. Nunca pude avanzar más. Luego me entere de lo que pasaba aquí y deserte.

-  No creo que haya sido tan fácil librarte de él.

- Esa era una de las opciones que tienes si quieres salir de ese lugar. Él no tolera la traición, pero es blando en algunos aspectos. Uno de ello es que considera aquel ejército su familia, yo logre salir porque alguien abogo por mí. Por ello conseguí esta otra marca - Llevo su mano a la parte superior de su chaqueta y la jalo para dejar ver su torso. Era un círculo con forma de sol que por dentro tenía unas palabras que no podía leer - Creo que llego a descubrirme, pero aun así me dejo vivo. Eso es una de las cosas que me preocupan.

- Realmente vendió su alma.

- Algo por el estilo. Logre escuchar de uno de sus súbditos que tomaría el lugar de Hachiman, pues el dios estaba cansado.

- Eso ...

- Ya casi llega - su mirada se dirigió a la negrura del bosque - No podía ser mejor ... - Se dibujó una enorme sonrisa en su rostro.

✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾

El cielo se había tornado gris dando paso a una inevitable tormenta. Podía sentir la fría tierra bajo mis pies, gruesas lágrimas salían de mis ojos. Mi cuerpo seguía aunque intentaba detenerlo con todas mis fuerzas. A pesar de que la lluvia recorría sin cesar, empapándome, aun así no cedía al frío. Recorría el bosque sin descanso, esperando sucumbir al cansancio. Sabía que, a pesar del sentimiento de bienestar que me causaba cada paso que daba, moriría cuando llegara a ese lugar - Tobe - susurre. Solo esperaba que ya hubiera despertado, que me buscara, que me detuviera, que me llevara de vuelta con él.

Poco a poco llego a un prado desde el cual se deslumbra una mansión. Mi andar se ralentiza, una descarga eléctrica pasa por mi columna vertebral. Desde uno de los ventanales del segundo piso se aprecian dos figuras - Garu -No me detengo a pesar del miedo que me inunda, de las ganas de correr lo más lejos de él. Llego a la enorme puerta de madera - Detente ... Por favor - A pesar de mi dolor abro las puertas. El destino es tan cruel, pienso, pero es aún más conmigo. Una última lágrima se desliza por mi mejilla antes de introducirme en la hermosa estancia que hay frente a mis ojos.

✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾✾◕ ‿ ◕✾

Tres figuras se asoman a lo lejos sobre una llanura. Cansados de un largo viaje, tres hombres regresan a su hogar con todo lo necesario para mantener la paz. Dispuestos a volver a dañar a la chica que tanto dicen amar. 

- Es agradable volver - dijo Ho.

- No hay que perder el tiempo - la voz de Linguini - Cada segundo que pasa ella tiene más posibilidades de recordar.

- Vamos - Finalizo Dumpling - Es hora de acabar con esto. Por ningún motivo ella tiene que despertar o todos moriremos - Su voz denotaba rencor hacia quien se dirigía.