JIMMY
Estaba de camino a la casa de Mark y aún no había podido dejar de pensar en la cara molesta de Nick cuando le dije que había quedado con alguien.
Tuve que evitar sonreír como bobo cuando me di cuenta que se estaba molestando por no saber quién era el chico, si supiera que era su hermano, y que no era ningún tipo de cita sino más bien para ayudarle con calculo...
- No sospecha nada, ¿cierto?- me preguntó por quinta vez Mark.
- Noooo, ya te dije lo que paso.- murmuré mirando por la ventana.
Asintió conforme y dejó de hablar.
A los quince minutos estábamos parados delante de una elegante casa blanca, ambos salimos y Mark me hizo gestos para que le siguiera.
La puerta de madera se abrió, y me hizo pasar.
- Puedes ponerte cómodo.- dijo quitándose sus zapatos y dejándolos en medio de la entrada.
- Estoy bien, gracias.- murmuré recorriendo cada lugar con la mirada.
En la entrada habían varias fotografías enmarcadas, donde en todas aparecían los tres hermanos, desde que eran pequeños hasta la actualidad, con trofeos en las manos, diplomas, sonrisas, miradas brillantes, pero siempre los tres juntos.
- MARK, MAS TE VALE QUE NO HAYAS DEJADO LOS ZAPATOS EN LA ENTRADA.- escuchamos que gritaba una mujer desde alguna parte de la casa.
- ¿DÓNDE ESTAS?- gritó de regreso Mark.
- COCINAAAA.- gritó otra vez la mujer, Mark caminó hacia lo que supongo era la cocina y le seguí.
- María, tenemos visita, mujer.- la regañó en broma, la mujer de cuarenta años, más o menos se giró y sus mejillas ardieron en cuanto me vio.
- Me lo podrías a ver dicho antes.- murmuró entre dientes, Mark se rió y se sentó en la isla de la cocina.
- Hola, soy Jimmy.- dije sin saber qué hacer.
- Hola, soy María, ¿puedo ofrecerle algo, señor?- preguntó educada, y con una sonrisa dulce y cariñosa.
- No, gracias, pero no me llamé señor, es algo raro.- reí nervioso mientras Mark palmeaba la silla a su lado para que me sentará.
- María, ¿podrías preparar dos vasos de chocolate caliente?- María rápidamente asintió y comenzó a prepararlo- Empecemos, Jim.- dijo entusiasmado.
María hecho un rápido vistazo y miró a Mark cuando sacó el examen.
- Has suspendido, ¿verdad?- Mark agacho la cabeza y asintió- Tienes que decirle a tu padre, Mark, si se entera de que...- no la dejó seguir.
- No va a enterarse, Jimmy va a ayudarme en calculo, es inteligente, con él seguro que apruebo.- Mark me dio un golpe en medio de la espalda e hice una mueca, no me gustaba que me tocaran la espalda- Además, nadie le dirá, yo no lo haré, Jimmy ni siquiera conoce a papa, y tú tampoco lo harás, ¿verdad?- preguntó Mark poniendo sus ojos de cachorro.
María rodó sus ojos y nos dejo dos tazas de chocolate caliente delante de nosotros.
- No, no lo haré, pero deja de mirarme así.- advirtió riendo, luego me miró a mí y me suplicó- Ten paciencia, encanto, a veces puede ser... demasiado intenso.- dijo riendo antes de irme.
- Lo dice para asustar, tranquilo.- asentí y abrí mi cuaderno, agarré mi lápiz y le miré.
- ¿Con qué necesitas que empecemos?- me miró haciendo un mohín y abrí por la primera página.
- Por el principio, listillo.- respiré hondo, creo que esta va a ser una tarde intensa...
** *
Después de cuatro horas estudiando con Mark parece que empezaba a entender algo.
- Hay un número que está mal.- le indiqué el ejercicio- ¿Cuál es?- Mark se inclinó sobre la mesa para mirar el papel y su cara se arrugo en concentración.
- No está mal.- dijo a los pocos segundos, rodé mis ojos y señalé de nuevo el ejercicio.
- Soy hay un número equivocado, Mark, lo comprobé varias veces para estar seguro.- confirmé con paciencia.
Me miró sin creerme y luego se concentró en el ejercicio.
- Oh, mierda, ya lo veo.- tachó el número equivocado y luego puso el seis- Ahora si.- dijo orgulloso.
- Así es.- me reí al ver como se ilusionó por haber encontrado el error, eché un vistazo a la hora y supe que tenía que irme o iba a estar en grandes problemas- Tengo que irme, Mark, mañana seguimos.- este asintió mientras empezaba a cerrar mi libreta.
- Muchas gracias, Jimmy, no sé que habría hecho sin ti.- chocó con suavidad su hombro con el mío y nos reímos.
De repente escuchamos voces fuertes, junto con pasos y seguido de una puerta que se cerraba, los ojos de Mark se abrieron en sorpresa, y me di cuenta que alguien venía hacia aquí, así que recogí más rápido mis cosas.
- Mierda... se suponía que no iba a llegar.- murmuró Mark mientras metía mis cosas a la vez en la mochila.
- No cierra.- susurré mirando la puerta de la cocina, Mark y yo intentamos hacer presión en la mochila pero nada, la cerradura se quedó atascada.
- Mark, me ha llamado tu profesor.- ambos nos congelamos cuando un hombre algo y robusto se paró en la puerta de la cocina, por la cara de susto de Mark supe que era su padre pero no se parecía en nada a él- ¿Quién demonios eres?- su voz se hizo más fuerte y enojada y me asusté.
Oh hombre, estamos en problemas...
ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO!!
Mañana tendréis la continuación... ¿qué creéis que pasara?
VOTAR (un pequeño click a la estrellita no os hará daño)
COMENTAR (ADORO vuestros comentarios)
COMPARTIR LA HISTORIA! (Difundir, difundir, mi gente!!)
Mil gracias y millones de besos.
ESTÁS LEYENDO
My Sweet Cake (PAUSADA)
Romance"Pastelito", si se esta pregunta quien es, le diré que es el chico del cual solo me basto una mirada en la cafetería de la escuela para saber que estaba tan solo y perdido como yo. Él era dulce, yo amargo. Él era luz, yo oscuridad. Él era mi Pasteli...