6:00 am. 8 de enero de 2014.
Sige narrando ___________.
Oigo un ruido, al principio lo ignoro. Pero se escucha más fuerte, asi que me levanté y salí de mi habitación. Veia todo borroso, algunas partes más aún, veo a una mujer no alcanzo a ver su rostro esta cortando en una tabla, me dice algo, pero por alguna razón no la escucho, se abre la puerta y entra un hombre, tampoco logro ver su cara, busca algo en su chaqueta ... me desperté gracias al sonido del despertador, estoy sudando y noto lágrimas caidas. No entiendo el sueño, siempre lo tuve desde que tengo memoria, tengo una extraña sencación de que mi padre es aqul hombre. Una cosa es que yo lo odie por ocultarme a mi madre desde que tengo 10 años y que a los 14 me entere de que habia muerto.
Desde entonces no lo perdoné habia algo en él que me decia que ocultaba algo. La venganza que tengo con él es demasiada, pero mi madre lo aliviana, con sus palabras. Yo recuerdo cuando me hablaba antes de dormir, y la vi en una foto, pero luego tengo que nadar en busca de recuerdos en una laguna sin fin.
Me cambio, y bajo a desayunar. Frany no está, por suerte, solo Patty poniendo la mesa, en cuanto me vé me abraza dulcemente.
- ¿Cómo dormiste mi niña?
- Pésimo, otra vez con la misma pesadilla Patty. Y lo peor ¡Es que no puedo ver las caras! ¡Veo todo borroso! ¡Y no escucho nada! Nada... - sollozo y pongo mis manos en mi cara. Patricia coloca su mano en mi hombro.
- Tranquila ____________, ya verás que pronto encontrarás la manera de ver. A veces hay que mirar en el interior y no con los ojos - dijo y se dirigió a la cocina ¿Qué me quiso decir?
El auto de Frany estacionó en la vereda, me encajé una medialuna en la boca y sali de alli. Ella me gritaba agitando su braso para que la viera, pero ya era tarde estaba a dos cuadras, vi a lo lejos que entraba a la casa. Mercedes en cuanto me vé por la ventana de su casa, sale y me abraza. Estaba igual con la diferencia de que llevaba ropa distinta a la de ayer, obviamente, y entre sus manos una pila de libros.
- Emm, ¿Por qué llevas tantos libros? - pregunto con curiosidad.
- Son para devolver a la bilbioteca son de mi hermano y no lo va a hacer ya que esta enfermo.
- Entiendo. Bueno chica zen andando no quiero llegar tarde.
- ¿Chica zen? - miraba al suelo por miedo de tropesar eran varios libros.
- Si toda tranquila. Exepto cuando aparece Harry.
- Wow, wow, ... wow. Alto chica, no invulecres a Harry. Suficiente con que me molesta todos los días para que entre en nuestro tema de conversación. - ansentí.
- Correcto, vamos. - reí levemente.
- Aun que me gusta, lo de "chica zen" - yo largué una carcajada - ya mejor me callo.
Una larga caminta hasta la escuela, al llegar nos faltaban 5 minutos para que sonara el timbre. Yo fui al salón de matemáticas a esperarla en la puerta a Mecha.
Ella estaba al frente tratando de abrir su casillero pero no lo lograba con tantos libros en la mano, estaba por ir a ayudarla cuando se me adelantó Harry.
- ¿Necesitas ayuda? - dijo él con una sonrisa.
- No, puedo sola - en contra de sus palabras, se le callo un libro al piso. Harry lo levantó y agarró los otros que tenia Mercedes en sus manos - de acuerdo.
Abrió su casillero y Harry colocó los libros. Mecha le sonrió, y note en él cierto brillo en sus ojos.
- Gracias - y antes que contestara, entró por la puerta.
Apareció la maestra y todos los alumnos se callaron automáticamente. Conté hasta tres, y va a pasar lo que siempre pasa en esta clase en particular. Uno... dos ... ¡tres!
- Maestra, hoy seré invisible para usted, asique no me dejara tarea y no me preguntará cosas ... acuerdese... yo no estoy aqui. - todos rieron ante la broma de siempre John.
- Soy maestra, no ciega señor Jackson - reimos por lo bajo - asi que, invisble o no esta castigado - tercera vez que se oyen risas - bueno ¡Basta! Abran el libro en el capitulo diez, hagan el ejercicio uno y en el dos solo el a y la c, no la b.
Agarramos el libro con Mecha, pero enseguida nos perdimos. ¿Cómo habia dicho? ¿Por qué rayos explicaba tan mal? Ni que fueramos una grabadora y podamos repetir lo que dijo automáticamente. Con Mercedes hablamos en susurros.
- Dijo que hay que hacer el uno y en el dos la b, no la c.
- ¡No __________! Dijo que se haga el ejercicio uno y en el dos el a y el c, no la b. - la miré confundida ¿Qué clase de travalenguas es este?
- Okey - respondí.
Dos segundos después, mi lapiz descansaba en el banco y el de Mecha trasaba cuentas y más cuentas. Odio matemáticas... tantos números ¿Qué va a hacer la raiz cuadrada por mi? ¿¡Eh, que va a hacer!?
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SIGAN LEYENDO —>
