8:30 am. De 2014
Pasamos una gran noche con Zayn, ¿Cómo es posible amar tanto a una persona? Bueno es posible, se ama a muchas personas. Zayn me levantó por que tenia una sorpresa, Mecha habia salido con Harry a un lugar, que ya me dirá. Y David fue al pueblo a buscar los viveres para la casa. Entonces bajo de la escalera, y lo veo alli parado con un ramo grande de rosas.
— ¿Cómo...? ¿Las conseguiste? — hablé agarrando las flores maravillada.
— Me levanté temprano y fui al pueblo a buscarte rosas, nena. — él sonreia, aspiré el aroma de las rosas.
— Ay te amo — lo besé en puntitas de pie.
— Yo igual, ven desayunemos asi te muestro la sorpresa — asentí sonriente.
Nos sentamos, la mesa tenia jugo de el pomelo que tanto amaba, y unas tostadas con mermelada de frutilla. Al terminar salimos de la cabaña, Zayn me llevó hacia un establo de madera de color marrón rojizo. Entramos y habia una hilera de caballos y yeguas.
— Escoge la que más te guste, iremos a cabalgar — sonrei mostrando los dientes.
El sacó uno marrón, su cola era negra al igual que su cabellera. Me encaminé hacia el fondo buscando, cuando de repente una me relinchó cerca de mi oido haciendo que mi pelo se despeinara. La ví era blanca, uno de sus ojos tenia una mancha negra, su cabellera era blanca como la nieve al igual que su cola, era bellisima.
— Me gusta esta. — la granja era de el padre de Zayn, a veces el iba a visitarlo.
— Ah, es Grenda. Una gran muchacha — le palmeó el lomo.
— Es linda, ella me eligió a mi. — Zayn sonrió, abrió la rendija, agarró la soga que tenia atada en la silla de montura y la guió hacia afuera.
Zayn me ayudó a sentarme en la yegua, me agarró de la cintura hacia arriba haciendome sentar. Fue hacia su caballo y de un salto ya estaba sentado en el. Me explicó como tenia que cabalgar, asi que tomé sus instrucciones, alcanzé la cuerda del hocico, le acaricié las orejas me parecia tierna, y con mis pies la palmeé en la parte de atrás de su lomo para que comenzara a trotar. Grenda era estupenda, ibamos despacio con Zayn, miré a mi izquierda y vi el bosque que desde lejos parecia pequeño y corto, cuando en realidad es grande y largo.
— ¿Qué te parece bebé? — me preguntó Zayn sonriendo de oreja a oreja, siempre sonrie como yo.
— Me encanta, no podia ser mejor Zayn — sonreí feliz.
{...}
Bien, malvadiscos, tabletas de chocolate, y Coca-Cola, gran noche pasariamos. Estaba haciendo las compras en el supermercado del pueblo que está cerca del campo. Ya me encontraba en la fila para la caja, cuando a la señorita frente a mi se le cayó al suelo un artículo.
— Hey, se te ha caido esto — dije agachandome para tomarlo.
— Oh, gracias. Es que estoy muy nerviosa...
— No, esta bien. ¿Estas nerviosa? ¿Por qué? ¿Todo bien? — le entregué la cajita.
— Si, es que...mañana me dicen si quedo en una universidad y estoy muy emocionada — sonrió, la chica era rubia con mechas rosas, y tenia ojos cafe.
— Eso es estupendo, que tengas suerte — yo sonrei, ella asintió feliz, nos movimos un paso, un cliente ya habia hecho su compra.
— Me llamo Emily Dayres por cierto — me dió su mano, yo la acepté.
— Yo David Henderson.
— ¿Eres de por aqui? Nunca antes te habia visto, y aqui en el pueblo todos nos conocemos. — negué con la cabeza.
— No, vengo de paseo aca, soy de ciudad — ella asiente.
— Ah, que lástima. — Emily coloca sus articulos en una bolsa, era mi turno ahora — Bueno David, fue un gusto conocerte.
— El mio igual Emily, espero verte pronto. — ella sonrie — Me encantan tus mechas coloridas — se sonroja y pasa por mi lado.
El cajero, coloca todo en una bolsa y me la entrega, yo pago y salgo. A unos metros en mi campo visual diviso a Emily subirse en el asiento del conductor en una camioneta negra. Yo sonrio, espero volver a verla, es muy linda y simpática. Entro al auto, y arranco volviendo al campo.
{...}
Habiamos dejado los caballos en su establo, y volviamos a la cabaña agarrados de la mano. Harry ya estaba ahi con Mecha dandose besos y diciendose cosas adorables. Nos sentamos junto a ellos. Pasaron 2 horas y estabamos jugando a piedra, papel o tijera. Ya eran las seis de la tarde, ya habiamos almorzado, y David no aparecia.
— Hey chicos, ¿Les parece si hacemos una fogata? — dijo David apareciendo en la cocina.
— ¡Sí, genial! — chilló Mercedes.
— Hecho, vamos los tres a buscar leña — dijo Zayn, los dos asintieron — ustedes chicas encargensé de las mantas y la comida — me guiñó un ojo y desaparecieron fuera de la cabaña.
Mecha y yo preparamos la comida, en un boll estaban los malvadiscos y en otro las tabletas de chocolate, ¡Que rico Dios! En una cubetera llena de hielo pusimos las botellas de vidrio chicas de Coca-Cola. Los chicos se acercaban y colocaban ramas, o troncos delgados. Pusimos 5 reposeras al rededor sobraba un espacio pero no importa. Se hacia de noche, y Harry encendió las ramas y troncos formando una llama grande de fuego. Me puse una manta y me senté en la primera reposera, al lado mio se sentó Zayn. En la tercera reposera se sentó David, seguido de Mecha. Harry agarró los bolls dando dos a cada uno y se colocó en la última reposera. Entonces el sol se ocultó y la luna alcanzó el cielo estrellado.
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Oh se aman se aman se aman se aman
