13:30 am. 12 de enero de 2014.
Me desperté sin ganas por el ruido insistente de mi celular en mi oreja. No le hize caso, pero de todas formas me levanté y me tomé una ducha. Cuando terminé me puse unos shorts de jean, y una blusa mangas cortas violeta con un estampado diciendo "Rock". Me senté en una silla rosada al lado del escritorio. ¿Qué haria ahora? ¿Actuaria cómo si nada al frente de él? Me acordé de mi celular sonando, y lo agarré eran mensajes de Mecha. ¿3 mensajes y 10 llamadas? Borré las llamadas perdidas y leí los mensajes.
«Hey, no me haz hablado en 2 días ¿Qué pasa?»
Veo el siguiente.
«¿Estás enojada conmigo? ¿Qué hize?»
Suspiré, y revisé el último.
«¡Contestame ___________!»
La llamé, ella no tenia nada que ver, no tendria porque alejarla. Al segundo tono atendió.
— ¿______________? ¡Al fin me hablas! ¿Por qué no me habias llamado? — habló Mercedes — Sabia que te pusiste de novia con Zayn pero...
— ¡Mecha! Ya no estoy con él. Lo vi besandose con Jackie.
— ¡¿La turra de Jackie?! — exclamó enojada.
— ¿Hay otra? — resoplé.
— Cariño, es un estúpido. Pero tal vez la rubia tarada lo convenció...
— Yo misma vi como le decia que le encantaba.
— ¡Qué se joda el idiota! — me reí, esta chica me hacia sonreir en momentos dificiles — Olvidalo ¿Si?
— ¿Y qué onda con Harry?
— Ni me acuerdo porque lo odiaba. ¡Es un completo tierno! ¡Dulce! Y...me invitó a conocer a su familia... — dijo ahogandosé con sus propias palabras de lo emocionada que estaba.
— ¡Oh eso es estupendo! Dime, que tal te fué.
— Si, ¿Quieres que vaya y te haga compañia?
— No, prefiero estar sola. Nos veremos el lunes. Te quiero.
— Bueno, yo también nena. — dijo con cierta dulzura y corté.
Pensaba estar todo el santo día en mi habitación, no queria salir. Solo desaparecer. Pero eso al parecer no estaba en el plan de Frany que entró sin avisar. Me abrazó apenas me encontró parada ahi en el cuarto. Yo solo me quedé como estatua, y no correspondí el abrazo. Es un poco raro, y me tomó de sorpresa. Ella se separó de mi con una sonrisa como el gato sonriente.
— ¡Salgamos! — mi cara se formó seria — ¡De compras!
— ¿De compras? — repetí incapaz de creer lo que estaba escuchando.
— ¡Si! Asi sales, no es lindo que te estes mal aquí. Tienes que divertirte.
No. Puedo. Creer. Que. Acepté. Estabamos caminando con Frany en el centro comercial lleno de bolsas de distintas tiendas. Cuando ella me dijo que vaya por un café mientras ella iba a no se donde. Fui al café que ella me indicó, pedi un capuchino, y cuando vi a quien me atendia me quedé helada ¿Zayn? ¿Frany lo sabia? No ¿Cómo va a saber si nunca le conté? El me miró un segundo, salió de atrás del mostrador se acercó a mi y me abrazó fuertemente como si en cualquier momento desapareciera y solo fuera un producto de su imaginación. Yo no me moví de mi lugar.
— _______________ , por favor. Hablemos. — negué con mi cabeza.
— No, cancela el pedido. Me voy. — me agarra los hombros.
— Perdón, ¿Si? Lo siento, no pensé. Es que casi siempre estuve con... con ella. Y cuando apareciste tú, me acobardé y pensé que no sabria que hacer. Me aferré a ella, por miedo de que si algo fallaba contigo...
- ¿Me estas diciendo que ella iba a ser tu segunda opción si no resultaba conmigo? — pregunté indignada.
— Si, ¡No! Ahora sé que me equivoqué. Perdi a mi ángel de cabello castaño. — me miró con sus ojos miel cristalizados.
— Me tengo que ir. — le dije desviando mis ojos al piso.
— ¿Me perdonarás? — me levantó el mentón.
— Me voy. — aprovechando a que me soltó de los hombros salí de ese café. Sin darle una respuesta clara.
Afuera con su celular en mano estaba Frany. Cuando se percató de mi guardó el telefono, y se notaba enfadada.
— ¿Los cafes? — me miró.
— Hubo un problema — me sequé un lágrima, ella medio sonrió. Esa reacción ante mi tristeza me extrañó.
— Vamos, asi guardas tus cosas en tu closet.
Luego de estar ya en la cama, cerré los ojos. Y soñé un mundo con Mecha y yo. Solo nosotras, nadie nos impedia hacer nada. Era un mundo donde los problemas se esfumaban, y solamente daban lugar a la maravillosa imaginación.