➳ Ocho.

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¡Me alegra muchísimo que estén
llegando nuevos lectores!
Bienvenidos a esta historia en progreso,
espero cumplir todas sus expectativas❤️
comenten y voten muuuucho, para motivarme a seguir escribiendo ^^

¿Vieron la nueva portada😯?

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Jimin mantenía su mente perdida, no podía concentrar la mirada en un pinto fijo y podía jurar que, posiblemente, sus pupilas se encontraban dilatas. Mantenía su vista dirigida hacia el techo y sus labios entreabiertos, en algunos momentos, sus piernas temblaban gracias a un leve cosquilleo helado que sentía, todo era completamente extraño, jamás había experimentado alguna situación como esa. El hecho de no poder controlar con satisfacción cada movimiento que hace o que, de repente, se sienta tan mareado que tiene que cerrar sus ojos para dejar de hacer, lo estaba desesperando. Y no entendía el porqué de esa reacción tan aleatoria de su cuerpo.

Lo único que llegaba a tranquilizarlo, era el pequeño aroma de Suga, aquel alfa que lo había traído hasta aquella habitación, que luego de unos momentos, se dio cuenta de que no era la suya. Principalmente por las almohadas, sus almohadas estaban más viejas y estás parecían recién compradas, incluso más duras que las suyas. Sentía que su cabeza estaba apoyada en una piedra.

—Parece que le importas—Escuchó un murmullo en la habitación, buscó por todos lados de dónde provenía aquella delicada voz y se encontró un omega con los ojos rojos en una esquina, oscura, de la habitación. Jimin frunció el ceño sin comprender muy bien a lo que este se refería—. A Suga, parece que a ese tonto e insensible alfa al fin le importa alguien.

Al escuchar el nombre del alfa, la cabeza del omega mayor hizo un clic y mantuvo toda su atención en las palabras que soltaba el menor. Aunque no respondía lo que este decía, estaba escuchando atentamente lo que le quería dar a entender. En todos los minutos que parecían haber sido eternos, no había hablado con el omega, y no es como si no quisiese, ya que si se encontrase en un estado de mejor calidad, le hablaría al pequeño omega, trataría de protegerlo de toda la maldad que había en ese lugar de espantos.

—Y a ti también te importa, que cómico—Habló con sarcasmo, el pequeño rebuscó por todo el lugar y cuando al fin dio con el objeto que buscaba, se acercó hasta su mayor. Era una sábana, con delicadeza, comenzó a arroparlo para que Jimin dejara de temblar—. Suga me dio la tarea de cuidarte, de verdad no quiero desobedecerlo.

— ¿Co-cómo te llamas? —Jimin sintió como su garganta ardía por el hecho de estar hablando, parecía que esta se encontraba más seca de lo que alguna vez, de esos días que tuvo que aguantar sed, estuvo. Frunció el ceño, pero no apartó su mirada de los ojos llenos de serenidad del omega—, por favor... dime tu nombre.

— Me llamo Park Baekhyun—Habló con firmeza mientras observaba con la frente en alta a su mayor. Su pecho se inflaba lleno de orgullo mientras una tímida sonrisa comenzaba a crecer en sus labios, el mayor entre los dos podía notar aquella mirada: el pequeño había sido obligado a crecer y madurar a una temprana edad, pero en su mente aún seguía siendo un pequeño niño—, ¿tú?

— Park Jimin—Respondió mientras observaba con diversión como los ojos del menor se abrían de par en par.

— ¡De puta madre! —Habló con una sonrisa y sus ojitos llenos de sorpresa, se acercó más al omega más grande y lo observó de cerca, con un poco de admiración—, eres el hijo del presidente... en esta casa eres como toda una celebridad.

Finding The Omega ✬ YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora