➳ Veinticinco.

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           ¡Hola, es de noche por aquí!
¿Cómo les va? ^^
Yo por lo menos ya entré a la escuela
y estoy un poco atareada con las cosas,
tengo que acostumbrarme a nuevos
maestros que se creen que son los
dioses supremos O-O !
¿Ustedes ya entraron?

¡Los amoooooo~ !

___________

El despertar siempre era su parte menos preferida de toda su vida, sentirse vacío una vez más y perdido en un mundo tan pequeño. Viró por toda la cama, rodó, se enrolló entre las sabanas pero en ningún momento encontró la calidez necesaria para poder seguir durmiendo, era temprano, más temprano de lo usual que solía despertar, pero ya no podía seguir durmiendo... algo le faltaba. Solo en ese momento recordó la manera en la que había dormido, le hacía falta aquella respiración que impactaba directamente con su nuca y le hacía sentir espasmos por todo su cuerpo, sintiendo la necesidad de siempre encontrarse embriagado por aquella respiración.

Suspiró, mientras volteaba a ver el techo y se ponía un brazo en sus ojos, haciendo que lo único que pudiese ver fuera lo oscuro de su alrededor, entreabrió los labios e intentó dormirse un poco más, no todos los días podía continuar durmiendo como si nada, así que realmente se esforzó por hacer durar esa fantasía en la que estaba viviendo por un momento más. Sin embargo, aunque intentó e intentó dormirse por unos minutos más, lo único que lograba era frustrarse a sí mismo por no lograr su cometido. Su mirada se concentró en el oscuro techo que cubría su habitación y en el silencio acogedor que pocas veces había en esa casa.

Realmente... extrañaba la respiración que había contra su cuerpo de vez en cuando mientras estaba durmiendo, como sus cabellos se erizaban cada vez que sentía aquel aliento caliente chocar contra la parte trasera de su cuello. De tan solo pensarlo, una sonrisa boba comenzó a pintarse en su rostro, su alfa... su alfa se había preocupado por él e incluso se había disculpado. ¡Y todo por él, por un simple omega sin nada que ofrecer! Con solo pensar que era tan importante en la vida del alfa como para disculparse de tal manera, su corazón bombeaba con fuerza.

Era un chico difícil pero de buen corazón. Claramente a él también le había dolido la forma en la que alfa se desgarraba frente a él, de tan solo recordarlo su pecho se escurría de una forma dolorosa. Volteó a ver hacia la mesa cercana que había de su cama, observando la taza de té que no había ingerido y que ahora se encontraba fría. Suspiró conmocionado, mientras se levantaba levemente y tratando de no hacer ruido para llegar hasta la taza; sabía que habían otros omegas en la casa... tal vez algunos como Baekhyun o más fuerte que los dos, pero los había, por eso no tenía que interrumpir las horas de sueño que les daban.

Acercó la taza, notablemente helada, hacia su nariz, aspirando el aroma que salía de ahí, sintiendo como un viento frío suave brincaba en su rostro y el aroma a canela dulce comenzaba a integrarse por su nariz. Sonrió disfrutando de aquello y sin importarle el hecho de que el calor del té ya se había ido, lo ingirió, dio un buen sorbo y se deleitó con la bomba de sabores en su boca. Tan delicioso, tan delicado... tan solo para él. En ese momento, su omega se encontraba saltando por todos lados lleno de felicidad mientras sentía como su corazón se agitaba y volvía a agitarse a causa de lo enamorado que se encontraba.

¿Enamorado? ¿O quiso decir ilusionado?

Posibles preguntas a las cuales jamás, o en un futuro no cercano, iba a saber las respuestas. Eran difíciles. Realmente lo único que su mente podía ejecutar en esos momentos de su vida, por la situación en la se encontraba era el no enamorarse, enamorarse iba a ser un campo peligroso... más cuando el alfa que tiene que amar... y que amaría más que nada es uno de los más importantes de ese horrible sitio. Aspiró nuevamente el olor que lo embriagaba del té, sintiéndose literalmente en otro mundo.

Finding The Omega ✬ YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora