Finding The Omega ✬ YM

➳ Diociocho.

            ¡Hola!
Buenas noches, tardes, mañanas ^^
¿Cómo están? espero que se encuentren
muuuuuy bien(: Si leyeron la nota del
capítulo anterior se habrán podido
dar cuenta de que creé un grupo de WhatsApp con mis lectores, las personas que no estén en el grupo y quieran estar, el link está en mi bandejita de mensajes de aquí, por favor, métanse, somos gente agradable<3

Espero que disfruten de la actualización de hoy, andaba de humor así que decidí escribir el capítulo. Tenía planeado actualizar hasta el domingo ^^
El día de hoy nos encontremos en el top #129 en fanfiction! Felicidades a ustedes(:
Esto es lo que han logrado❤️.
Ahora pueden ir a disfrutar del capítulo!

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Todo había sido tan calmo, tanto que simplemente lograba asustarlo. Era una de esas personas que siempre decían que tenían que disfrutar del momento feliz que la vida les daba, ya que en cualquier momento, le iba a arrebatar cualquier índice de felicidad, cuando menos se lo esperaba. Estaba asustado a decir verdad, no era normal que de un momento hacia otro aquel alfa que había declarado que no iba a dejarse caer por él, ahora haya sido de alguna manera un tipo cariñoso... sumamente extraño. Trató de alejar aquellos pensamientos crueles de su mente mientras rodaba por toda su cama, sintiendo un sabor amargo en su garganta. No le gustaba sentirse preso del momento, no le gustaba sentirse tan débil al lado de aquel alfa que sinceramente no se merecía sus respetos.

Cubrió su cuerpo con las delgadas sabanas que había en su cama, convirtiéndose en un pequeño burrito. Se sintió frustrado, tanto que odió el hecho de haberse sentido tan feliz en aquel momento, no era justo, no lo era. El hecho de que aquella persona sea su alfa no significaba que iba a olvidar todo lo que le había hecho de un segundo hacia otro, por eso... se odió más a sí mismo, le temblaban las piernas al encontrarse cerca de esa persona, su garganta se secaba y su olfato se deleitaba con aquel amargo olor.

Su olor... pero que situación más extraña, pensó que desde ese momento el olor de Suga iba a cambiar, que ya no iba a ser tan irritante para su nariz, pero se confundió al parecer; en ese momento el alfa olía tan bien que solo quiso enterrar su nariz un año entero en el cuello del alfa. No quiso separarse de él al instante, pero el saber que de la nada alguien podía entrar y sorprenderlos, los hacía preocuparse, por lo que tuvieron que separarse. Salieron de la ducha, secándose y cambiándose a sus ropas normales. Jimin le había sonreído con timidez, sintiéndose cohibido, la mirada oscura del alfa sobre él causaba eso y miles de cosas más en él, lo confundía y lo hacía sentir tan... inquieto. Su lobo omega se movía con ansiedad por todo lo que podía, movía su cola con felicidad de un lado a otro, y ladraba tratando de captar la atención del contrario.

De pronto, Suga dijo "Vete a tu habitación, no dejes que nadie te mire... nadie tiene que saber que estuvimos aquí" Jimin lo había entendido, por lo que no hizo nada más que sonreírle con minimalismo y, asintiendo una vez, caminó hasta la puerta del baño. No quería irse, para ser honestos, él se quiso quedar a la par del alfa, no quiso apartarse de él en ningún momento. Antes de que se fuera, antes de poder dar un paso hacia ya las afueras del baño, la realidad lo golpeó con fuerza: "y si puedes, olvida todo lo que pasó en este momento", en el momento que sintió nuevamente el rechazo, aquel olor venenoso se volvió a cruzar con su nariz.

No dijo nada, no respondió, simplemente agachó la cabeza y siguió caminando, sintiendo como sus ojos comenzaban a picar poco, más no lloró. Se tragó lo poco que le había dolido aquella, arrugó su camisa blanca formando puños a los lados de su cuerpo, se encaminó hasta su habitación y pasó ahí alrededor de dos horas; hasta que Hoseok, aquel lobo alfa con un olor tan... refrescante, lo había venido a traer para practicar nuevas coreografías. (Esta vez sin algo extraño que lo drogara). No había tenido tiempo realmente para pensar en todo lo que había pasado en todo el día, solo sabía que todas las partes de su cuerpo que fueron tocadas por aquel alfa, seguían ardiendo cual fuego.