Probablemente este es mi capítulo
favorito, por no decir que lo es.
Es un capítulo lleno de emociones,
así que anticípenlo y llénenlo de amor,
me gustó mucho escribirlo aunque tardé
unas cuantas horas en hacerlo.¡Por favor cometen y voten,
lo han estado haciendo de maravilla!
Amo mucho que aprecien la historia y
le den mucho mucho amor, les aseguro
que estoy muy agradecida con lo que hacen
por mí. <3 las amo.¿Cómo les parece que va la historia
hasta este punto? :-) me encantaría
leer opiniones constructivas._______________
Todo había pasado con rapidez. Él ya no sentía y tampoco podía ponerse en riesgo de sentir algo más allá que no sea lo necesario, es alguien encarcelado que ya ha perdido todo lo que es la vida. Fue un adolescente alguna vez que disfrutó de la misma, disfrutó tanto pero a la vez tan poco que cuando menos se lo esperó, la vida... o una persona, le había arrebatado todo. Es en ese momento de la vida que se dio cuenta de que no cumplió lo que podrían ser sus sueños, que no terminó de decirle a su padre cuanto lo quería o lo admiraba. Que no visitó por última vez la tumba de su madre, que no se despidió de la sala donde bailaba.
En ese momento todo era crítico y es ahí cuando se daba cuenta de que había perdido todo lo bueno de su vida y que, aunque la frase dijera que la esperanza era lo último que se perdía, él ya la había perdido. Ya nada iba a salir bien y lo sabía. La última fase de vivir tranquilo se había acabado, porque aunque lo maltrataran, no le dieran de comer y su alfa no lo quisiera, al menos podía descansar en algunos momentos, al menos se duchaba por las mañanas, al menos tenía un amigo con el que podía hablar. Al menos había estado resguardado del peligro durante un tiempo.
Pero sabía que lo peor de su vida se avecinaba. Le temía a lo desconocido, en verdad lo hacía, le tenía miedo a lo que iba a suceder con él en el futuro ¿qué iban a hacerle? Sabía que lo último que una persona iba a hacer con él era jugar a las cartas. Sabía que era estúpido ponerse a pensar que algo bueno podría llegar con la gran tempestad que estaba desarrollándose a su alrededor. Lo iban a vender y posiblemente a matarlo también, pero al menos si lo mataban iba a acabar más rápido el sufrimiento que lo carcomía.
Ya era de noche y todas las actividades que tenía pronosticadas para ese día habían finalizado, aún podía sentir las miradas hambrientas que algunos alfas osaban a poner sobre su cuerpo. Odiaba el hecho de que algunas omegas que entraban y eran empleadas del lugar, lo miraran con pena y vergüenza, que ellas ni nadie más en ese lugar tuviera la valentía para defenderlo y sacarlo de ahí. Se odió, odió como su cuerpo iba a ser vendido a alguien, odió la manera en la que le pedían que posara para mostrar más su voluptuoso cuerpo, odió como al final de la sesión de fotos el fotógrafo le dijo que antes de la compra oficial iba a tener que adelgazar. Odió todo, pero más se odió a sí mismo.
En ese momento perjudicial de su vida, lo último que tenía consigo mismo era una buena autoestima. En cualquier otro momento sí la tuvo, incluso, se amaba, nunca había sufrido de algún tipo de critica que le dijera que su cuerpo o su rostro era asqueroso. Pero apenas llegó a ese lugar, lo primero que había recibido era una horrible queja sobre su cuerpo gordo, una crítica de su propio alfa con un olor venenoso. Desde que llegó a ese lugar su destino no iba a ser otra cosa más que sufrir.
Quiso transportarse a los inicios de su vida, donde su madre aún se encontraba viva y lo abrazaba con tanto cariño y con el amor que siempre tuvo. Independientemente de que todos se quejaran y criticaran a su padre, él lo seguía amando. Porque el amor a una familia era incondicional, y no iba a desaparecer de la nada. Él sabía la clase de hombre y persona en general que era su padre y cuanto se había esforzado para llegar hacia donde está, es por eso que no se dejaba llevar por los malos comentarios que la gente en este lugar hacía sobre él.
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Finding The Omega ✬ YM
Fanfiction➳ Cuando en Seúl comienzan a haber una serie de asesinatos y secuestros de omegas jóvenes, toda la población comienza a exigir seguridad por parte del presidente, él cuál, ignora las plegarias de su gente y solo sonríe cínicamente ante sus llantos...