Help Me [Niall Horan]

3

Niall no perdió un segundo para hablar con los de laboratorio para tener todas, absolutamente todas las huellas dactilares posibles y de quién se podría llegar a tratar. Para su desgracia, no habían encontrado nada, este tipo era perfecto en lo que hacía. Para él siempre sería el “loco”, ya que era más corto que decir “acosador anónimo”, pero bien sabía que por un nombre no cambiarían las cosas. Intentó mantenerse despierto, pero era casi imposible. La noche anterior, no dejó de pensar en ____ y en cómo se encontraría. Hoy parecía ser un día tranquilo de todos modos, así que se aguantó la idea de no poder irse a dormir.

-Horan, vuelve al mundo – le reprochó Roberts.

-Déjame en paz, Roberts, no he dormido nada, y necesito pensar.

-¿En tu nueva novia? - dijo Ashley con tono gracioso.

-Hoy por primera vez no estoy de humor para bromas – dijo Niall y Ashley se alarmó. ¿Niall Horan sin bromas? Por su puesto que algo le pasaba, pero decidió simplemente dejarlo.

El detective podía ponerse serio o gracioso cuando se le antojara, pero que dijera que no quería hacer bromas, inquietaba a todos. Se lo reconocía por siempre sacarle una sonrisa a la gente, pero hoy, en cambio estaba concentrado en el movimiento de su lapicera azul sobre su escritorio.

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Una semana había pasado de aquel incidente, y esa semana le bastó para conocer un poco más a Horan. Ella no podía evitar ponerse nerviosa ante su presencia y no podía evitar sacarlo de su cabeza. Se despertó de buen humor, había tenido un hermoso sueño con el detective. Anhelaba que se cumpliera, ya que en su sueño él la protegía de todo mal y volvía a tener calma en su vida gracias a él.

Cuando ____ se despertó esa mañana, no podía creer lo que veía. El espejo frente a su cama estaba escrito con labial rojo y ____ comenzó a gritar. Sophie llegó en cuestión de tres segundos y ella estaba tan asustada como ____. Lo leyeron ambas y decía <<Aléjate de todo hombre, siempre serás mía y te lo demostraré>>. El piso estaba cubierto de rosas con espinas que ____ no quería tocar y Sophie tampoco, por si habían huellas dactilares. Estaba sobrepasada del miedo y tenía su teléfono al lado de ella, así que sin dudarlo llamó a Niall, que en diez minutos llegó con el equipo de peritaje y se pusieron a analizar todo. ____ se negaba a salir de la cama y entonces Niall se encerró en el cuarto con ella. Tuvieron un momento a solas para hablar y ahí fue cuando el mundo de ____ se derrumbó.

-Este lugar ya no es seguro, ____. Tienes que entender eso, logró evadir la guardia y desinstalar el sistema de alarma. ¿Quién demonios puede hacer eso?

-No es un loco cualquiera, parece – dijo ella con la mirada en el piso.

-Mira, haz esto. Que tu amiga se vaya lejos y se quede tranquila, el problema no es con ella. Hoy mismo yo te conseguiré un lugar mejor donde quedarte, por favor no pongas excusas porque tendrás que obedecer así te guste o no.

-Bien… si no me queda otra opción…

-Ahora dejaré a toda la guardia rodeando todo. No es posible saber en qué falló o cómo entró, ya que <<supuestamente>> estaba todo rodeado. Ni siquiera yo puedo confiar en la policía.

-No quiero quedarme sola, Niall.

-No estarás sola. Te dejaré esto – le entregó un pequeño artefacto con un botón – y si pasa algo o te asustas solo lo presionas y yo estaré aquí en cuestión de minutos, aunque obviamente, primero vendrá la policía que rodea tu casa. 

Ese hombre había logrado sacarle la primera sonrisa del día. Quién sabe lo que había hecho ese pervertido en su habitación la noche anterior. ____ no podía dejar de pensar en eso, se sentía rara, invadida, incómoda. Era indescriptible lo que sentía y Niall la comprendía, pero… fuera del ámbito laboral. Todo este tiempo se había mostrado profesional, excepto por el hecho de llamarse por los nombres, pero a Niall no le importaba en lo más mínimo.

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-¿Y dónde piensas llevarla? – le preguntó Ashley.

-A mi casa – contestó Niall, aparentemente orgulloso. Ella escupió el café.

-¿NIALL JAMES HORAN, TE VOLVISTE LOCO? – gritó ella.

-Baja la voz, Roberts, será un secreto, sabes que confío en ti.

-Niall, no puedes involucrarte sentimentalmente con ella, te sacarán del caso y si se enteran de que yo lo sé, me sacarán a mí también – dijo intentando que su compañero entre en razones.

-No me sacaran del caso, eso no sucederá. ¿Ashley, acaso hay otro lugar seguro? Como profesional, tengo que cuidar a mi cliente. Tengo que cuidar el caso, Roberts.

Ella se había quedado completamente callada. Su compañero tenía razón, aunque ella sabía que Niall se sentía muy atraído por ____, y notaba que ____ se ponía nerviosa ante su presencia. Ashley estuvo enamorada de él un tiempo, pero se dio cuenta que era un mujeriego y que él la veía solo como amiga, así que no se molestó en luchar por él. Aunque sentía celos de que mirara de esa manera a ____, quería lo mejor para él. Eran como hermanos.

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No paraba de preguntarse si faltaba mucho para que Niall le diera un nuevo “hogar”. No era solo para estar mejor, si no que necesitaba verlo, ya lo extrañaba. Entre todos sus pensamientos – los cuales estaban ocupados por el famoso detective – alguien llamó a la puerta. Ella se acercó procurando no hacer ruido, tenía miedo de quién podía llegar a ser. Miró por el pequeño visor y su tensión se desvaneció cuando vio a Niall. Se saludaron y él le ordeno que empacara lo justo y necesario, y nada de más. Se ofreció a comprarle ropa nueva, y ____ accedió pero en parte no quería irse de su casa. Ahí estaba su estudio, donde se relajaba cada día. Ya no podía salir a correr por las mañanas aunque su cuerpo se lo estaba exigiendo. Terminó de empacar y sin más pretextos, tuvo que subir al auto de Horan.