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Luego de un viaje un poco incómodo, ya que ____ no podía ni hablar del estado de shock en el que se encontraba y Niall estaba muy nervioso y seguramente diría una estupidez, llegaron a un lindo edificio.

____ miró un poco a su alrededor pero no conocía el lugar, le parecía que estaban a las afueras de la ciudad, pero era imposible ya que habían más edificios y autos. Niall entró al estacionamiento del edificio, cosa que a ella le pareció rara.

<<Llegamos, sígueme>> le dijo él mientras bajaban del auto. Ella sin protestar, asintió y le obedeció. El edificio tenía solo ocho pisos. En el ascensor, le comentó a ____ que los últimos cinco pisos estaban deshabitados porque era un edificio “relativamente nuevo” y ella se preguntaba por qué sabía tanto de ese lugar. En el piso tres, bajaron y en el pasillo se encontraron con una pareja de unos 35 o 40 años, que parecían conocer a Niall, ya que lo saludaron amablemente.

-Niall, ¿cómo has estado? – preguntó él.

-Muy bien señor Foster, ¿y ustedes?

-Muy bien – respondió la que parecía ser la Señora Foster.

-¿No nos presentarás a tu amiga? – dijo el señor guiñándole un ojo.

-Oh, sí, perdonen mi falta de cortesía. Señores Foster, ella es ____ Payne, mi novia.

¿Acaso el chico había perdido la razón? ¿Cómo se atrevía a decir que era su novio? A ____ le hervía la sangre y quería matarlo. La pareja se miró sorprendida por un momento.

Era obvio que Niall no era el tipo de chico que traía novias formales a su vida. Él la tomó de la mano y le dio un pequeño apretón para que supiera disimular. ____ tuvo que obedecer y saludó amablemente a los señores que luego desaparecieron por el ascensor. Ella estaba muy molesta y quería explicaciones.

<<Pasa>> dijo él abriéndole la puerta de un departamento. Al entrar se dio cuenta que era un gran departamento, era enorme, mejor dicho. Sintió un fresco olor a roble viejo, ya que la mayoría de los muebles del hall eran de madera. Se sintió extrañamente protegida al entrar ahí.

-¿Dónde estamos, quiénes eran esas personas, por qué dijiste que soy tu novia, y dónde estamos? – dijo ____ un poco alterada.

-Preguntaste dos veces dónde estamos. Bienvenida a la residencia Horan, ellos son Mandy y Lucas Foster, están casados hace diez años, viven aquí con sus dos gatos, Mitchell y Fluffy, dije que eres mi novia para que pareciera creíble que alguien venía a vivir conmigo. No creo que quieras que medio mundo se entere de tus asuntos.

-¿Niall, estás insinuando que viva contigo? – ahora veía por qué se sentía extrañamente protegida. 

-Sé que no es muy profesional de mi parte, pero tengo que cuidarte, ese es mi trabajo, ¿o no?

-Niall… no… no puedo vivir contigo.

-¿A caso te estoy preguntando? – sonó serio.

-No, pero…

-Sin peros, Payne.

Tuvo que contener su rabia, no quería vivir con ese hombre que apenas conocía. Ella ya imaginaba la fama de mujeriego de su <<queridísimo>> detective y por eso las miradas extrañas de los Foster. Seguramente ayer lo habían visto salir con otra y por eso me miraban como la “pobre novia engañada”.

Niall la llevó a recorrer la casa, y le dijo que eran solo dos departamentos por piso, ya que ambos eran enormes. No se imaginaba que siendo detective pudiera tener tanto dinero. Le comentó que en el primer piso vivía una pareja de ancianos, el señor y la señora Brown y que sus hijos los visitaban a diario. El otro departamento estaba desocupado. En el segundo vivían Derek Sloan solo, y en el segundo departamento la familia Torres. Amanda, su esposo Richard Torres y sus tres hijos Danielle de 20 años, Alex, un pequeño niño de 8 y la hermana del medio, Julia, de 16. Conoció a Tom, el caniche de Niall; el pequeño cachorro era hermoso y muy tierno. Tomaron algo mientras seguían charlando y ella no podía evitar sentirse incómoda en esa casa que ni siquiera sabía dónde quedaba y con un extraño.

-¿Hay algo que te incomoda? – preguntó Niall, preocupado.

-Sí, jamás conviví sola con un hombre que no sea mi hermano, y la vez que lo hice, supuestamente fui violada y ya no tengo memoria de esos días y también fui golpeada por mi propio padre.

-____ – suspiró Niall – no tienes por qué preocuparte – tomó su mano y ____ se puso muy nerviosa – no tengas miedo, si te traje aquí es para cuidarte. 

-Lo sé, Niall pero aun así tengo miedo de lo que puede pasar.

-No voy a hacerte nada que no quieras, si esa es tu preocupación. Aquí hay guardia privada, todo el tiempo, ____. Aparte este pequeño botón es tuyo, y si necesitas algo, la guardia será avisada primero y luego vendré yo. No tienes nada de qué preocuparte – dijo Niall, logrando que ____ esbozara una pequeña sonrisa.

-Gracias, Niall. Gracias de verdad. ¿Dónde pongo mi valija?

-En tu habitación, ¿dónde más? – sonrió.

-No me mencionaste que había habitación de huéspedes. 

-No, en realidad, mi habitación es tuya – al escuchar esto, ____ puso cara de espanto – Tranquila, Payne, dormiré en el sillón, tontita.

-Niall – dijo aliviada – no vas a dormir en el sillón, en todo caso yo duermo allí. 

-Jamás. Tú duermes en mi cuarto. Tómalo como una órden – le guiñó un ojo.

-Eres imposible, Horan.

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Él acariciaba su muñeca.

Siempre se preguntaba por qué ese maldito policía podía abrazarla y sentir su tacto. Las veces que había entrado a su habitación solo la había contemplado, para no despertarla y asustarla, pero ella era la que tenía que estar asustada ahora, con un completo “extraño”. No había tenido el valor de hacerla suya de nuevo, como lo había hecho años atrás.

<<Cada vez estoy más cerca de ti, mi cielo>> susurraba <<Cada día te amo más y nada nos separará. Me perteneces>>

Help Me [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora