Help Me [Niall Horan]

5

____ acomodó sus cosas y se puso su pijama con una bata de raso color azul marino. Dejaba al aire sus rodillas y no paraba de estirarla hacia abajo cuando Niall estaba cerca. 

-No hace falta que hagas eso cada vez que me veas, no te miraré ni te tocaré, ni haré nada que no quieras.

-Perdón – suspiró – es que no me acostumbro a la vida de “casada”, pequeño novio. 

-Casi lo olvidaba, linda "novia" – le dijo sarcástico – pero, en serio ____, no haré nada y aparte no deja ver nada. Si no sería más evidente.

-Tengo miedo, Niall – soltó al fin, después de unos segundos.

-¿Miedo de que?

-Del loco, de ti, de mí, de esta casa, de todo. No me podré acostumbrar así como así. Siento que nos observa, todo el tiempo. Siento que está aquí, no me siento segura.

-¿Qué tengo que hacer para que no lo sientas? Nadie podrá entrar a este departamento en medio de la noche, tienes que estar tranquila, ¿sí? Nada malo va a ocurrirte, yo estoy para cuidarte, no para lastimarte. Ven aquí… - dijo y le abrió sus brazos – dame un abrazo.

____ prácticamente se abalanzó sobre él. Necesitaba un abrazo urgentemente y Niall era el indicado para eso. Se abrazaron y se quedaron unos minutos así. Era una imagen tierna pero desgarradora a la vez. Ella se sentía desprotegida, necesitaba alguien que la contenga y su hermano había “desaparecido”. No entendía por qué, pero se decidió a llamarlo a la mañana siguiente.

-Gracias – le dijo secándose las lágrimas.

-No me lo agradezcas – la miró profundamente y ella también, eso fue suficiente para que ella se ruborizara y se fuera a la habitación.

Se acostó y se tapó para que si entraba Niall por alguna razón no la viera demás. Era normal el sentirse perseguida después de lo que le pasó. Tenía mucho miedo, pero demostraba la mitad del que sentía en realidad.

Se acurrucó y pudo sentir el olor de Niall en la almohada y las sábanas. Ese olor extremadamente varonil y lindo que caraterizaba al detective la volvía loca. Por más que sabía que en esa casa estaba segura, tenía miedo sobre todo, porque sentía que le gustaba ese casi perfecto hombre. Era muy tierno con ella y además era super lindo. Se sentía extrañamente segura en sus brazos, y mientras que pensaba en él, logró quedarse dormida. 

Cuando se levantó, Niall ya no estaba y había una nota en la mesa del comedor. <<Por favor, usa todo como si fuera tuyo. Mi casa es tu casa ahora. Vuelvo a la noche, hay una reunión importante y no dudes en usar el botón si fuese necesario. Niall>>. Terminó de leer, arrugó el papel y lo tiró. Comió y el resto de la tarde se la pasó jugando con el pequeño Tom y cantando. Era lo único que podía hacer, ya que no podía salir de ahí. De pronto sonó el teléfono, pero no sabía si atender. El identificador de llamadas decía número privado, así que supuso que sería la oficina de Niall.

-¿Hola? – atendió y le temblaban las piernas y la voz.

-¿Estás bien? – preguntó Niall, preocupado.

-Sí, perdón, es que me daba miedo atender, no sabía si era seguro o no.

-Bueno, le pondré un nombre a este número en el identificador, así sabes cuando atender o no, ¿quieres?

-Sí, gracias.

-Llamaba para ver cómo estaba todo –dijo Niall.

-Bien, gracias. Almorcé y estuve jugando un rato con Tom y mirando la tele.

-Me alegro de que estés bien. Creo que finalmente llegaré como a las 15hs a casa, así que prepárate que iremos a comprarte ropa, te lo prometí, ¿o no?

-Bueno, gracias, Niall – dijo ____ amablemente.

-Nos vemos en un rato, cuídate.

-Adios – colgó.

Se calmó, eran recién las 14.30, así que solo faltaba media hora para poder ver a Niall y ella se estaba poniendo inquieta. Quería verlo ahora mismo. Se recostó en la cama, con Tom encima y simplemente se quedó dormida.

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-¿A dónde crees que vas? – le dijo Ashley.

-Tengo asuntos que resolver y la reunión se canceló, así que…

-¿No llegaron los resultados de las pericias?

-No aun, por eso quiero irme ahora. Ya no hay nada que hacer aquí, Roberts.

No esperó su saludo, se dio media vuelta y se fue. Se apresuró a llegar, quería pasar tiempo con ____ y haría lo que fuera por obtener aunque sea cinco minutos riendo.

Llegó a su edificio, estacionó, y saludó al guardia de seguridad, Joseph Gray. En el ascensor se cruzó con Derek Sloan, del segundo piso, y cruzaron un par de palabras nada más. Estaba desesperado por llegar.

Abrió la puerta de su casa, entró, dejó su campera en el hall, sobre una silla y se dirigió a buscar a ____. No la encontraba y empezó a desesperarse, pero luego la vio dormida en su cama con Tom sobre sus piernas y se le formó una sonrisa de ternura en la cara. No quiso despertarla. Supuso que al ser la primera noche en una casa nueva con un completo extraño podía haber sido difícil.

Se preparó un café y fue al gimnasio del departamento. Era la mejor parte del día. Hizo ejercicio por alrededor de media hora cuando ____ despertó.

-No te escuché llegar – bostezó.

-Tranquila, estabas dormida y no quise despertarte.

-¿Vamos? – preguntó ansiosa.

-Tus deseos son órdenes. - dijo en broma y ambos rieron.

Bajaron de la mano, como toda pareja para no levantar sospechas y al salir, el guardia del edificio, Joseph, los miró con celos, y Niall pudo notarlo, aunque no le importó tanto.

Salieron y caminaron un par de cuadras y entraron en varias tiendas. El resultado final fue que terminaron llevando cinco bolsas de ropa cada uno. También pasaron a tomar un helado y se comportaron como dos enamorados ya que vieron a los Foster y no querían levantar sospechas. ____ no paró de darle las gracias ni un segundo. Volvieron al edificio entre risas y se aseguraron de entrar aparentando ser enamorados. Joseph hervía de celos al verlos entrar, y esta vez ____ lo notó. Subieron y Niall bloqueó la puerta con llave. 

-¿Por qué ese tipo hervía de celos? – preguntó un poco confundida.

-Espero que sea algo normal, es decir, siempre mira con celos a las parejas, se divorció hace unos meses.

-Creo que me estoy volviendo paranoica.

-No, a mí también me preocupó – dijo Niall.

-No sé si aliviarme o alarmarme.

-Tranquila, no dejaré que nada te pase.

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Quizás ellos no lo habían notado, pero los celos eran incontrolables para él. ____, SU chica, estaba baboseando con otro que encima, le daba regalos que él jamás podría pagar. Era una situación difícil para él, que lo único que quería era un poco de amor. Amor que solo ____ le supo dar. Ella lo había devuelto a la vida y él la amaba con locura –mucha locura –y no quería perderla. Su vida no tendría sentido si ella estaba con el pobre detective. Su peor enemigo terminó llevándolo al nuevo paradero de su mujer. Sabía que no sería misión fácil y que había que esperar, pero nada podría detenerlo una vez que haya hecho su plan y lo haya revisado cautelosamente unas mil quinientas veces. <<____, vuelve a mí>> se decía todas las noches. Él sabía que ____ era sólo para él y el destino los había cruzado. Nada podría separarlos jamás una vez que estuvieran juntos.