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*NARRAS TÚ*

-¿Qué? ¡Juro que mataré a ese infeliz! – dijo Niall, alterado por mi respuesta

-Niall, cálmate por favor – rogué con voz calmada y suave. Intenté hacerme la fuerte pero todo mi cuerpo temblaba.

-¿Por qué no se lo dijiste al psicólogo, ____? – me miraba con ojos tristes.

-Porque no estaba segura y quería hablarlo contigo primero. Es decir, no sabía si sería “seguro” para nosotros que todos lo supieran. Pensé que quizás podíamos investigarlo por izquierda…

-No es un mal plan, bebé, pero – suspiró – a estas alturas ya debe saber que recuerdas todo. Supo que irías a esa casa. Eso significa que debemos deshacernos ahora de estos celulares y que la casa tenía micrófonos o algo así.

-Entiendo – dije mirando al piso - ¿Qué debo hacer, Niall?

-No lo sé, supongo que no ir a ese hotel que planeábamos. Apenas lleguemos a NY cambiaremos totalmente de rumbo. Iremos a otro lado, pero no te diré dónde. Mientras menos sepas, mejor, ¿sí? Solo confía en mí.

-Está bien – lo abracé con mucho cariño.

-Todo saldrá bien, lo prometo. Perdón por alterarme, es que no soporto saber que Derek haya trabajado contigo, y haya estado “cuidándote” cuando yo no estaba, y que yo jamás me haya dado cuenta – dijo sin soltar nuestro abrazo.

Niall hacía que todo pareciera mejor. Me mantenía calmada, tranquila y me amaba. Eso me bastaba para poder seguir. No podía explicar bien lo que sentía cada vez que lo besaba, que lo abrazaba, que nuestra piel se rozaba. Cada caricia, cada beso, cada abrazo. Todo era demostrado con infinita ternura y amor. No podía pedir nada más. Lo tenía a mi lado y eso me alcanzaba. Nos hundimos en un beso apasionado, pero muy tierno y romántico a la vez. Me recostó en la cama con mucha delicadeza e hizo que cada caricia, cada roce de los dos, cada beso fuera mágico, tal como acostumbraba a hacerlo. Acariciaba suavemente mi espalda y mi abdomen mientras me daba pequeños y tiernos besos en el cuello. Me miró a los ojos buscando mi aprobación para continuar y yo le sonreí y volví a adueñarme de sus brazos, para luego descender por su cuello. Su olor me volvía loca. Era totalmente perfecto como él. Me acariciaba con mucha delicadeza, haciéndome sentir protegida y bien conmigo misma. Prontamente, me volví a encontrar haciendo el amor con él, sólo que esta vez no me había dolido mucho, cosa que agradecí. El me susurraba cosas al oído como <<Eres hermosa>>, <<Te amo>>, <<Eres todo lo que quiero>> y más cosas tiernas como esas. Yo hacía lo mismo que él. Nada podía ser mejor. Luego de estar un rato lo más juntos posible, me acurruqué en su pecho, tal como amaba hacerlo y él cruzó su brazo alrededor de mi espalda, dejándome pequeñas caricias en ella y pequeños besos en mi frente. <<Descansa, corazón>> susurró e instantáneamente me quedé dormida.

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-Buenos días – me dijo suavemente mientras yo me estiraba.

-Hola – sonreí - ¿qué hora es? – bostecé.

-Tarde, pero no quise despertarte. Ash traerá otro auto para nosotros en unas horas, así que puedes bañarte y luego compramos algo para almorzar. Tienes tiempo – sonrió y me besó suavemente en los labios.

-No mires, me voy a levantar – le dije y dí vuelta su cara amistosamente.

-Ya te he visto desnuda, pero como quieras – se tapó la cara con la almohada y yo me ruboricé. No lo había pensado tan así, y la verdad me daba algo de vergüenza.

Me bañé, cosa que logró relajarme de la ansiedad que había sentido estos días. Me puse un pantalón negro ajustado y una camisa suelta, me hice un sencillo pero hermoso peinado y luego se bañó Niall mientras yo busqué algo para comer. Compré la comida, la llevé a la habitación y almorzamos con Niall, sentados en el sillón que había en nuestro cuarto, hablando de cosas estúpidas y sin sentido. Miramos la hora, y Ashley estaría llegando en unos minutos, así que bajamos con los bolsos que traíamos, porque ya los habíamos sacado del auto la noche anterior. Apenas salimos y Niall pagó todo, Ashley nos estaba esperando. La saludamos, subimos los bolsos y Niall le contó todo lo que le había contado antes. 

-Entonces, Derek Sloan, no es Derek Sloan desde hace tiempo – concluyó ella.

-Probablemente se haya cambiado de identidad desde aquel día – dijo Niall.

-¿Cómo te sientes con todo esto, ____? – preguntó Ashley – Quizás deberíamos hablar en privado para no imponerle presión, Niall.

-¿Te sientes incómoda con esto? – preguntó Niall – Si quieres, yo me quedo hablando con Ash y tú llamas a tu hermano a ver cómo va todo.

Asentí, tomé el teléfono de Ashley, porque Niall y yo habíamos tirado los nuestros y marqué el número de Liam.

-Hola, Ash – dijo.

-No soy Ashley – dije con tono celoso.

-¿____? ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien?

-Recordé todo, Liam.

-¿Qué? – gritó.

-Derek Sloan. Él fue. 

-Yo sabía que algo no andaba bien en ese tipo. ¿Tú estás bien?

-Sí, estoy mejor. Estar con Niall me ayuda mucho en verdad. Es un gran compañero y un gran novio – sonreí.

-¿Se están cuidando? – preguntó seco.

-¿A qué te ref…? – caí en lo que decía – Él… yo… no – suspiré.

-____ - alargó mi nombre en tono algo molesto.

-No lo había pensado – me excusé.

-Bueno, a partir de ahora piénsalo, ¿sí?

-Lo prometo – dije y ví como Niall abrazaba a Ashley en forma de despedida – Debo colgar, pero tan pronto como pueda te llamo.

-Está bien - hizo una pausa y suspiró - Te amo. Cuídate.

-Yo más – colgué.

Help Me [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora