29

561 13 1
                                    

Entré y sentí un olor tan particular que me ayudó a recordar y mis piernas se dirigieron por sí mismas al piso de arriba. Aguardé a Niall y lo ayudé a subir, aunque casi ni quiso aceptar mi ayuda, porque quería que me concentrara en recordar. Caminé por un pasillo, y entré a la última habitación, pero Niall se quedó apoyado contra el marco de la puerta. Las paredes tenían un original estampado que no llegaba a agradarme, pero por la humedad y el abandono estaba muy deteriorado. El techo parecía que se caía a pedazos. Miré a un espejo roto y ví que con labial rojo estaba escrito: <<Sabía que vendrías, ¿por qué no ves que somos el uno para el otro? Tengo un regalo para ti: Mira sobre la cama>>

Había una pequeña caja sobre ésta, y cuando la abrí estaba el collar de Tom con una nota que decía <<Pobre Tom... no sabía cruzar la calle>>. Rompí en lágrimas y Niall vino hacia mí y me abrazó. Al ver esto, él también comenzó a llorar. En nuestro abrazo, me vi a mí misma adormecida sobre esa cama, seguramente drogada con algo, y un hombre se me acercó bruscamente. No pude ver su cara, pero entre borrosas imágenes, vi uno de sus tatuajes. No quería asimilar quién era. Me separé un poco de mi novio, con poca fuerza de voluntad, y recordé su olor, sus manos repugnantes, sus ojos rojos como el fuego, sus labios entrecortados, su nariz respingada, su horroroso abdomen, entre otras cosas que nunca quise recordar.

Estaba inmóvil y Niall me miraba fijamente en busca de una respuesta, pero yo cerré los ojos con fuerza intentando que los recuerdos permanecieran donde estaban. Recordé cada detalle de ese tortuoso acto mientras las lágrimas brotaban de mí. Prontamente me vi corriendo a mi misma casi sin fuerzas, y al mirar por la ventana, me vi corriendo a lo largo del campo, en dirección al hotel. Me desvanecí.

*NARRA NIALL*

Tan pronto como se desmayó, me senté en la cama y la coloqué sobre mí delicadamente y llamé a Ashley por el equipo interno. Entró sólo ella con un médico y el psicólogo, tal como se lo había pedido, porque si no todos se enterarían de lo que pasaba entre ____ y yo, al vernos así de juntos.

Ella al ver lo que estaba escrito en el espejo mandó a recorrer toda la zona y a pedir las identificaciones de cada hombre que se encontrara en los 10 hoteles más cercanos.

Cuando logramos reanimarla, me abrazó y no quiso soltarme ni mirar a nadie. Estaba dolida y lo entendía.

Cuando el psicólogo comenzó a hacerle preguntas, se sentó sobre mí y se colocó como un bebé asustado, acurrucada contra mi pecho.

-¿Quieres contarme que viste? - preguntó suavemente el psicólogo una vez que nos quedamos los tres solos en la habitación.

Ella asintió y comenzó a relatar la historia con un poco de temor.

-¿No sabes quién era ese hombre? - preguntó el doctor una vez que ____ finalizó.

-No - yo me dí cuenta de que estaba mintiendo.

-Bueno, será mejor que bajemos y que el equipo de peritajes haga lo suyo - concluyó el hombre pero ____ aún no se quería mover.

-____(tu apodo) - susurré suavemente en su oído - Vamos. Subiremos al auto y nos iremos de aquí. Ya no tendrás que volver a este lugar si no quieres.

Finalmente asintió y caminó tomada de mi brazo, acariciando las paredes y mirando todo su alrededor, pero sin decir una palabra. Aún estaba en shock, o traumada, no lo sé, pero se notaba que sentía mucho dolor.

Me dolía mucho verla así, era como si estuvieran arrancándome un pedazo de mi vida. La sentía distante, con la mirada perdida, como si no supiera quién era yo. Según el psicólogo su mente había trabajado demasiado y era normal, y en algunas horas ya se le pasaría.

-Detective Horan - susurró casi sin fuerzas apenas salimos de la casa.

-¿Qué sucede?

-No quiero que nadie se dé cuenta de lo nuestro... podría afectar en tu trabajo y yo no me lo perdonaría.

-¿De verdad crees que mi trabajo es más importante que tú? - dije apenas bajamos el último escalon de la entrada y ella asintió con la cabeza - Déjame probarte lo que me importa mi trabajo - le dije y le dí un tierno beso en los labios. Al vernos, todos en el equipo largaron lo que estaban haciendo y comenzaron a aplaudir. Acto seguido, ella se ruborizó y yo solo la abracé sonriéndole.

-Te amo - le susurré en el oído abrazándola.

-Yo también, Niall - dijo casi sin fuerzas pero con sentimiento.

Seguimos caminando evitando a todos tanto como podíamos y subimos al auto. Fue en vano, porque el estado de shock de ____ y mi pie lastimado no nos permitían manejar. Hice un esfuerzo y manejé hasta el hotel de enfrente para quedarnos un rato en un lugar seguro hasta que Ashley me dijera donde había otro hotel cercano. Solo iríamos a ese hotel por un rato; no quería seguir torturando a ____ obligándola a estar allí. Las veces que fue a ese hotel no fueron fáciles y no quería que siguiera llorando. Al rato me llamó Ash y me dijo que estaba a unos 20km, así que decidí que fuéramos allí.

-Niall, no puedes manejar así - me reprochó ella.

-Y tú tampoco, así que yo voy a manejar.

-Pero tú estás así por mi culpa - me dolió que pensara eso.

-Mi amor... no es tu culpa. Nada de esto es tu culpa - dije tomando su mano.

-Está bien... puedes manejar, pero solo hasta ese hotel. Ni un centímetro más, Niall.

-Como quieras- le dí un pequeño beso en su mejilla.

Manejé un rato y llegamos. Parecía ser bastante lindo. Sólo teníamos que pasar una noche allí así que no me preocupé por nada. Cuando entramos a nuestra habitación tuve que enfrentarla, por más que me doliera.

-¿Quién era ese hombre, ____? - pregunté sentándonos en la cama.

-¿Qué hombre?

-El que viste hoy en tus recuerdos - dije con la mirada en el piso.

-Aún no estoy segura de que fuera él... Dudo mucho que fuera quien me pareció a mí - suspiró y sus ojos se llenaron de lágrimas - Creo que era...

Help Me [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora