Help Me [Niall Horan]

16

Corrí hacia él sin dudarlo. Me había dicho todo lo que sentía y por más que todavía estaba un poco dolida, él se había jugado por mí. Él me miró sorprendido, pero me tiré sobre él tumbándolo en el pasto verde del parque del edificio.

-Sí, quiero – le dije abrazándolo.

-¿En serio? – se sorprendió con una sonrisa.

-Sí, de verdad quiero ser tu novia.

-Te amo, ____.

-Yo también te amo, Niall.

A Niall no le alcanzaban las palabras para decirme lo arrepentido que estaba por lo que había sucedido con Mary, y sinceramente lo perdoné porque por lo poco que lo conocía, sabía que no iba a hacerme sufrir.

-Prometo que jamás haré nada que no quieras, y si te molesta algo de mí, dímelo – dijo mientras nos sentábamos en el sillón.

-No intentes ser perfecto, detective. Sé tú mismo, como hasta ahora.

-Eso significa que hay que jugar una partida de PES. Esta vez debo ganarte – afirmó.

-Ya lo veremos…

-Apostemos – me desafió.

-Bueno… el que pierde prepara la cena. 

-Tres partidas.

-Acepto – le guiñé un ojo en señal de que le ganaría – pero primero démonos un baño y luego jugamos.

Me dí una ducha rápida y después me puse un short de jean y una remera de mangas cortas con unas letras en el frente.

Jugamos unas tres partidas hasta que finalmente se rindió. Me encantaba estar así con él. Me hacía reir, me hacía olvidar todo por unos minutos, hacía que todo pareciera mágico.

-Está bien, acepto que eres mejor que yo en esto. Iré a hacer la cena.

-Así me gusta –bromeé.

Niall preparó la cena, comimos, charlamos, reímos, todo era perfecto. Luego nos fuimos a dormir, porque Niall debía irse temprano en la mañana y si no estaría cansado.

-¿Puedo dormir aquí? – preguntó entrando a la habitación.

-Sí, claro, no me molesta usar el sofá.

-Me refería a que… bah, olvídalo.

-No, dime – le pedí.

-Quería que durmiéramos juntos – dijo tímidamente.

-Ehh… bueno – sonreí con un poco de miedo – Me voy a cambiar.

-Te espero – sonrió.

Estaba de verdad nerviosa. Entre al baño, me miré al espejo, suspiré, me mojé la cara y me puse mi pijama. Finalmente salí del baño con un poco de vergüenza, pero me mostré segura.

Amaba a Niall y sabía que no haría nada que yo no quisiera. Él estaba acostado en la cama, así que me recosté a su lado, me tapé porque tenía un poco de frío y me acurruqué en su pecho mientras él tendía su brazo tomando mi espalda.

-No tengas miedo, ¿sí? No tengas miedo de mí. Te amo – me dijo.

-Yo también te amo. Buenas noches – le respondí y lo besé.

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- Horan – lo llamó Keppner antes de que él pudiera entrar a su oficina.

-¿Sí, jefe?

-No estés aquí, ve con la detective Roberts a la calle Abbey, 356.

-Ahí es donde vive la mejor amiga de ____. ¿Pasó algo?

-Deberías verlo tú mismo.

Sin perder un segundo volvió a su auto y se fue a ese lugar. Estaba preocupado por lo que podía haber pasado y el panorama que le había creado Arthur no era nada bueno. Llegó en unos 15 minutos y al llegar rogó que fuera un sueño.

-¿Qué sucedió? – le preguntó a Roberts apenas llegó.

-No lo creerás. Esta vez fue mucho, pero mucho más lejos de lo que pensábamos. Estamos ante un criminal perfecto y que cada vez nos sorprende más.