25

206 17 2
                                    

-Explícame esto, Horan – le dije cuando salimos de la casa.

-Te lo explico en casa, no es seguro que estemos haciendo todo este lío en la calle.

-¿Sabes qué no es seguro? – lo interrumpí – Tus sentimientos hacia ella y hacia mí.

-Por favor, no digas esas cosas cuando sabes bien como son.

-No, Niall, ya no las sé. Tienes un hijo, tienes cuatro hemanas, tienes como diez empresas, tienes dinero, tienes una familia, tienes una ex novia persiguiéndote, tienes una madre que me odia, ¿algo más debo saber? Gracias por haber confiado tanto en mí – dije sarcásticamente.

-¿Podemos simplemente irnos? No me gusta que estemos aquí afuera.

Me dirigí al auto de mala gana, unos cuantos pasos más adelante que Niall. Ya no era mi orgullo lo que me impedía hablar con él, si no era el enojo, la bronca, estaba dolida.

¿Un hijo? Esto no podía estar pasando, pero tampoco podía ser así con Niall. Él necesitaba mi apoyo y yo sólo lo estaba ignorando y enojándome. Me subí al auto y ni siquiera lo miré a los ojos, y en el viaje no hablamos ni una palabra. No quería llorar, no tenía por qué hacerlo. En ese momento no me importó mi pasado. Sólo me importó el de Niall. Al tenerlo a mi lado me sentía en otro mundo, me sentía completa. Volteé unos segundos a verlo y tenía la mirada fija en el camino pero una lágrima recorría su mejilla. Sentí un maldito nudo en el estómago. Lo había hecho llorar, me sentí una idiota.

-¿Podemos hablar ahora? – le dije mientras entrábamos al departamento.

-Sentémonos – señaló al sillón.

-Habla – le ordené.

-El primer tema: Mi familia. No sé cómo explicarte todo, la familia se odia y es horrible tener que ir a esas reuniones estúpidas donde aparentamos ser una familia feliz pero luego a nadie le importa cómo está el otro. Admiro a mis hermanas por haberse ido de aquí. Te prometo que cuando todo termine, si seguimos juntos, nos vamos a vivir a Irlanda. Puedo dedicarme a administrar la cadena hotelera de allí y viviremos felices, pero no cambiemos el tema. Desde siempre en mi familia todos son empresarios, cosa que detesto, porque son las personas más frías que conozco. En resumen, mi familia es un asco. Pasemos al tema Mary: Estuve con ella cuatro meses, y como te dije hace unas semanas, tres de esos meses fueron basados en sexo y peleas. Las últimas semanas de nuestra relación, ella me dijo que estaba embarazada y me lo había estado ocultando desde hacía un mes y medio, casi dos, y ahí fue cuando mi mundo se derrumbó. Yo no le contesté nada y salí de casa, bajé las escaleras intentando descargarme con el viento y ella venía detrás de mí. Quiso alcanzarme, pero se resbaló y ahí fue cuando perdió el bebé – hizo una pausa y me quedé aún más helada que antes – En teoría maté a mi hijo.

-Yo… yo… no sé… no sé qué decirte – tartamudeé.

-No tienes que decir nada. Ella salió con el tema porque mi madre le preguntó por qué habíamos roto y que quería la verdad. Ella le contó lo sucedido con el bebé e insistió en que volvamos, por eso casi me besa y por eso te quiso hacer sentir mal a ti. Perdón, no fue mi intención que… - hice que se callara.

-Perdóname tú, Niall… Fui una completa idiota – lo abracé y él lloró en mi hombro.

-No es tu culpa… La culpa es mía. 

-No te atrevas a culparte por eso, Niall – sequé una lágrima que caía por su mejilla – Todo pasa por un motivo, y quizás era porque no estabas preparado, o lo que sea. Pero, cuando llegue el momento, serás el mejor padre que pueda existir, te lo aseguro.

-Gracias por estar en este momento conmigo. Jamás nadie lo había estado. Intenté refugiarme en el alcohol, pero ponía en riesgo mi trabajo…

-Niall, me aseguraré de que jamás vuelvas a tomar ni un mínimo trago.

Nos quedamos abrazados un rato y luego finalmente nos separamos. Me dijo que iría a cambiarse, y yo hice lo mismo, lo más rápido posible así lo esperaba acostada. Finalmente logre hacerlo y cuando salió del baño se recostó a mi lado sin decir nada y se apoyó en mi pecho. Yo lo abracé y acaricié su espalda dulcemente. Luego de estar un rato así, me besó y yo correspondí su acción. Poco a poco se fue volviendo más intenso y por un momento no me acordé de nada más que de él y yo. No pensé en nada, y simplemente dejé que el momento se apropiara de mis sentidos y mis sentimientos. Sentía un extraño cosquilleo en mi estómago, estaba completamente enamorada.

-No vamos a hacer nada que no quieras…

-Niall – lo interrumpí – Sí quiero.

-Te amo, ¿sabes?

-Yo también, mi amor.

Era algo loco, ya que solo llevábamos saliendo dos semanas, pero jamás me sentí tan protegida como con Niall a mi lado. Lentamente, todo se fue volviendo mágico. Las caricias, los besos, las palabras dulces, el amor que nos teníamos finalmente estaba siendo demostrado. Estaba haciendo el amor con Niall, liberada de miedos, preocupaciones, problemas, de todo. Sentí un dolor agudo pero a la vez lindo y me sentí en otro mundo. <<Te amo>> me susurró al oído y yo hice lo mismo.

-------------------------------------------------------------------

*NARRA NIALL*

Me desperté por los rayos de sol que entraban por la ventana y el maldito despertador. Y ella también. Se veía más hermosa de lo normal. Aún no podía creer lo que había acabado de pasar. Me sentía algo extraño, ya que tenía miedo de haber hecho algo mal y que luego me odiara. Estando con ella sentí cosas que jamás había sentido. Me di cuenta que era amor de verdad, y estaba junto al amor de mi vida.

-Buen día – me sonrió y comencé a jugar con su pelo.

-Mejor dicho: la mejor de las mañanas – la besé dulcemente.

-Tienes razón – se ruborizó.

-Eres hermosa. No te lastimé, ¿no? ¿Hice algo mal? – me preocupé.

-Para nada, mi amor. Todo fue perfecto. Te amo – me besó delicadamente.

-Yo también te amo, y gracias por haber confiado en mí – la abracé.

Help Me [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora