Help Me [Niall Horan]

13

NARRAS TU*

-Te extrañé mucho – le dije mientras la abrazaba fuertemente.

-Yo también, ____– me dijo Sophie.

-Ven, pasa.

-¿Y tu detective? – me miró como insinuando que era algo más que un detective mientras entraba y se acomodaba en el sillón.

-Salió a trabajar temprano. Mañana me dará una sorpresa, según me dijo.

-Son algo más que un detective y una víctima, ¿no? – me preguntó mientras le servía un café.

-No sé… es… raro – balbuceé.

-¿Por?

-No sé lo que siento. No quiero permitirme enamorarme, ¿entiendes? Además tengo miedo de que pase algo para lo que no esté preparada. Creo que lo amo, Sophie, pero no quiero admitirlo. Estoy segura de que para él soy una más de su lista…

-¿No tuvieron relaciones hasta ahora?

-¡NO! – le dije.

-Entonces no eres una más de su lista.

-¿Cómo lo sabes?

-____, es obvio. Si no hicieron nada hasta ahora, y se contuvo de todo, no eres una más. Si fueses una más, ya habrían tenido relaciones.

-Pero el sabe que no estoy lista, y quizás no lo hizo por eso, pero sí soy una más.

-____ - suspiró Sophie – No eres una más. - la miré con el seño fruncido - Te lo aseguro.

Hablar con ella me dio esperanzas de que algún día algo pasara con Niall. Capaz era solo la imaginación de mi amiga, pero todo parecía encajar. De repente el timbre me hizo levantarme.

-Hola, Derek – había trabajado con él en la mañana y no me explicaba por qué estaba aquí.

-Hola, perdón por venir de nuevo, pero olvidé unas llaves aquí, creo. 

-Ah, si. ¿Son estas? – le pregunté mostrándole unas que había encontrado hoy.

-Esas mismas. Muchas gracias.

Se fue y volví a sentarme. 

-Es sexy – dijo Sophie.

-¿Qué? – largué una carcajada y ella se unió.

-Es verdad – dijo entre risas - ¿Cómo ha estado Liam?

-No lo he llamado aún – se me formó un nudo en la garganta. Lo había olvidado por completo. 

-¿Por qué no lo llamas?

-¿Crees que aceptará verme en esta casa? Liam sería capaz de matar a Niall con tal de que no se me acerque.

-Para mí estas siendo un poco injusta…

-Lo sé… no puedo pensar con claridad. Es mi hermano, lo amo como a nadie, pero él también merece vivir una <<vida>> - remarqué esa palabra – Se la quité todo este tiempo – solté una lágrima.

-No llores, ____ (apodo). Ten, llámalo – me extendió su teléfono.

Marqué los números del teléfono de Liam.

-¿Sophie? – dijo su voz al teléfono.

-No, soy yo, ____.

-¡Al fin llamas! ¿Cómo estás? He estado muy preocupado por ti.

-Lo sé, Liam, perdóname… Yo estoy bien, por eso no quería llamarte. Has vivido pendiente de mí toda mi vida y quiero que seas libre de una vez. Que puedas vivir sin tener que cargar conmigo, porque es lo que has hecho toda tu vida – una lágrima cayó por mi mejilla cuando le decía esto. Era triste pero real.

-No eres un peso para mí. Te amo, hermana. 

-Yo también te amo y te extraño – cuando dije esto, se abrió la puerta. Vi que Niall tenía una mirada extraña. Estaba desconcertado por lo que había escuchado. Decidí darle un poquito de celos – Sabes que estoy en la casa del detective, y la verdad estoy bien. No puedo esperar a verte, pero no puede ser ahora. Dame unos días más, ¿sí? 

-Está bien, preciosa. Me alegra escucharte.

-A mi también me alegra escucharte, y mucho. Te amo, y volveré a llamarte pronto. Adiós - colgué y le dí el teléfono a Sophie.

-Bueno, ya es hora de que me vaya – me dijo ella mientras se levantaba.

-Gracias por haber venido. Te llamaré pronto. Nos vemos – me despedí de ella con un abrazo y Niall se ofreció a abrirle la puerta.

*NARRA NIALL*

No puede ser que tenga novio.

No puede tener novio.

Mi corazón se ha partido en miles de pedacitos. No me explico para qué vine. Juro que en ese momento quería destruir la sorpresa que tenía para ella. Quería romper absolutamente todo. Me sentía vacío. Yo de verdad la quería y estaba empezando a amarla.

-Llegaste temprano – observó mientras yo cerraba la puerta.

-Sí – dije seco.

-¿Pasa algo? – Quería matarla, lo decía como si nada pasara.

-No, estoy perfecto.

-No parece…

-Tampoco parecía que tuvieras novio – solté.

-¿NOVIO? – se echó a reir a carcajadas – Eres un celoso.

-No soy celoso, pero no me digas que con quien hablabas no era tu novio.

-Niall, estaba hablando con mi hermano Liam – volvió a reír.

Mis ojos se abrieron más de lo normal y un calor intenso subió hacia mi cara.

Quería básicamente que la tierra me tragara en ese preciso momento.