Personajes: Bucky Barnes x Bella Schmidt.
Advertencia: No
Tipo: Song shots - Counting Stars / OneRepublic
—
Suspiró profundamente y arrojó el periódico al mostrador. Salió con rapidez del pequeño restaurante que había en la gasolinera. Sin poder evitarlo, cerró la puerta con mucha más fuerza de la necesaria.
Estaba molesto.
"Tranquilízate" — se dijo así mismo.
Lo menos que quería era llamar la atención por hacer un escándalo.
Caminó lo más rápidos que puedo los casi 10 kms que separaban la pequeña cabaña abandonada en la cual vivía lejos de la civilización. Cualquier otra persona se hubiera cansado pero el hecho de tener el suero del super soldado corriendo por sus venas lo ayudaba a verse como si solo estuviera yendo a la esquina.
Luego de pasar por entre toda la maleza, encontró la pequeña y vieja cabaña en la cual se había estado escondiendo. Abrió la puerta y entró, puso las bolsas en la mesa y se dirigió directo al baño. Sacó una pequeña jarra, fue hacia un pequeño tanque que estaba lleno de agua, lavó sus manos y su cara, pasando sus palmas fuertemente por sus ojos.
Apoyó sus codos en el viejo y desgastado lavamanos el cual sólo estaba ahí de decoración, pues este no funcionaba. Se sentía frustrado, molesto. Caminó hasta la pared paralela al lavamanos y se deslizó hasta el suelo y se quedó ahí. No supo por cuánto. Recostó su cabeza de la pared y sus codos de sus rodillas. Se sentía agotado y perdido. Cerró sus ojos en un intento de calmar su ira. El no era más ese hombre. No entendía el porqué a ellos no les cabía eso en sus cabezas.
Sin que pudiera evitarlo, una sensación de tristeza e impotencia comenzó a recorrer su cuerpo. El hacia lo mejor que podía. Trataba de no lastimar a nadie, ayudaba a cuántas personas en las calles que veía que necesitaban de algo. Trataba de reconstruir la que alguna vez fue su vida.
Pero como lo haría? El no sabía cómo y ellos no le permitían descubrirlo.
Suspiró y sin darse cuenta, se durmió.
—
Puso una mano en su pecho en un intento de controlar su respiración. Miró a su alrededor con paranoia. Una pesadilla. Sólo fue una pesadilla. La quinta que tenía en la semana.
En todo el tiempo que llevaba en esa casucha, podía contar con los dedos de la mano derecha las veces que había dormido en paz. La mayoría de las veces se negaba el sueño así mismo en un intento de evitar esos horribles recuerdos. En un intento por evitar ver y escuchar los gritos de ayuda, de suplica de sus víctimas, la gran mayoría inocentes que sólo habían estado en el lugar y momento equivocado.
Se levantó y el haber dormido en esa posición tan incómoda le cobró factura. Su cuello y espada dolían, al igual que su trasero. Sacudió sus pantalones quitando los restos de tierra, ya que esa parte del piso no estaba cementada. Regresó a la "sala" y miró por la pequeña ventana. No sabía cuánto había dormido pero ya era de noche.
Salió de la cabaña, caminó hasta las pequeñas escaleras sentándose en las mismas, causando un ruido de rechinido. Pasó sus manos por su cabello con frustración. Se levantó y caminó a su árbol favorito, se sentó en el suelo sin importarle la tierra, sólo recostandose del tronco.
Subió su mirada y se dio cuenta de que era una noche estrellada.
Amaba las noches estrelladas.
Lo único bueno de aquel lugar eran los maravillosos espectáculos que le regalaba el amanecer, atardecer, y en la noche, al igual que las noches de luna llena.
Si había algo que lo calmaba y tranquilizaba, eran las estrellas. Le gustaban —por decir lo menos—.
Era una de las pocas cosas que sabía que él no podía destruir y estaba feliz por eso.
Comenzó a contar las estrellas.
Era algo obvio que nunca terminaría pero eso era el punto. Que mejor manera de distracción que contar estrellas?
Sintió unos pasos y como alguien se sentaba a su lado.
— Eres sigilosa. — la miró por un segundo y volvió su vista al cielo.
— Aprendí del mejor. — imitó su acción.
Se mantuvieron por unos cinco minutos apreciando el cielo, en un silencio cómodo. Simplemente disfrutando de la compañía del otro.
— Yo no estaba en Viena. No maté a esas personas...
— Lo se. — susurró.
— Me crees? — su voz estaba teñida con desesperación.
— Si — giró su cabeza y ambos se miraron intensamente por unos cuantos segundos para luego sorpresivamente, abrazarlo.
Y lo admitiera o no, eso era lo único que Bucky necesitaba.
Ese "Te Creo" y ese abrazo era lo único que él necesitaba en ese momento y que le daba pena pedirlo.
No sabía cómo pedir uno.
Según su corta, borrada y quebrantada memoria, ese fue su primer abrazo.
— Yo no los asesine, no entiendo porque alguien haría algo así, y luego inculparme. ¿Que ganaría con eso? ¿Por qué querer inculparme? — su voz salía ronca debido a las fuertes ganas de llorar que le habían arrollado tal camión.
— No lo sé. Pero lo único que necesitas saber es que yo te creo. Se que no fuiste tu. Se que no eres más ese hombre.
Sin saber como responder solo se perdió en la profundidad de sus ojos grises. Ella era hermosa. Como ninguna otra chica. Y no sólo hablaba exteriormente sino también lo era en el interior. En su primer encuentro, el cual fue en la exposición sobre él y Steve en el museo, ella al reconocerlo, no lo juzgo. Hizo lo que nadie había hecho antes — aparte de Steve —...le permitió que contar su lado de la historia antes de juzgarle. A pesar de que era una extraña, cuando comenzó a hablar, no pudo parar. Contó su versión y ella lo escucho atentamente. Aunque sabía que cuantas menos personas involucradas con él y HYDRA sería mejor. Pero algo en ella lo atraía, hacia que quisieras depositar toda tu confianza.
Se había dado cuenta desde el primer momento en el que hablaron, que ella no era del tipo de persona críticona, y que no juzgaba a nadie por su portada. Y eso le encanto. A pesar de que era un gran riesgo confiar en una desconocida, no se había equivocado con ella.
— James... Buck...— el choque de sus labios la interrumpió. Ninguno se movía, ella por la impresión y él por el miedo de ser rechazado.
Bella no trató de apartarse. Segundos después de reaccionar, está enrollo sus brazos en su cuello disipando su miedo.
Bella se levantó hasta quedar de rodillas y sin romper el beso y se coloco encima del hombre, él cual estaba aún sentado recostado del tronco.
Bucky no estaba seguro de en cual lugar poner sus manos.
En su tiempo las cosas eran muy diferentes en cuanto a relaciones amorosas y besos. Así que, simplemente, siguió besándola. Tenía miedo de tocar su trasero y que ella lo tomara como algo inapropiado y que de por sí se aleje o se enoje.
Bella sintiendo y por el rabillo del ojo viendo como Bucky movía sus manos a sus extremos con duda sin saber que hacer con ellas, las tomó entre las suyas y colocó los brazos de él alrededor de su propia cintura, pasó sus brazos por el cuello de bucky apegandose más a él. Bucky esta vez con más seguridad la apretó hacia sí mismo.
¿Hace cuanto que no se sentía así de seguro y querido en los brazos de alguien?
—
¿Segunda parte?
¿Qué opinan?
Editado
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Sebastian Stan ONE SHOTS ; COMPLETA ✓ | EN EDICIÓN |
De Todo! ya no se aceptan pedidos ! Desde Sebastian siendo un aburrido bibliotecario hasta un Presidente de una nación. ◉ C O N T E N I D O ◉ ➳ Imágenes | ➳ One shots | ➳ Songs shots | ➳ Sabias que? | ➳ Facts | ➳ Dailys | ➳ Memes ➳Sebastian/Bucky...