Sarah Grace Pt. 2

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Personajes: Sebastian Stan x Tu

Advertencia: Si (Sad)

De manera inconsciente, cubriste tu vientre y fuiste empujada hacia atrás gracias a la onda expansiva. Escombros caían al suelo con fuerza desde el techo.
La primera planta del edificio constaba de grandes ventanales de un vidrio bastante resistente. A través de los vidrios pudiste ver como escombros del techo caían y bloqueaban la única entre da y salida al sótano, haciendo que tu corazón se detuviera.


El lugar estaba atestado de policías, camino ones de bomberos y ambulancias. A pesar de que Sebastian y Joshua eran los únicos atrapados en el edición, gracias a la onda expansiva varias personas salieron levemente lastimadas.

Algunos policías, amigos de sebastian, te reconocieron y debido a tu estado fuiste colocada en una ambulancia.

Habían pasado casi 30 minutos de que el fuego había comenzado, del edificio se podría decir que no quedaba nada a parte del primer piso y el sótano, que eran las partes más fuertes de la construcción.

Robert, un amigo policía de sebastian, te había explicado que la razón por la cual el fuego aún no había alcanzado el sótano era porque las paredes del sótano estaban recubiertas con placas de metal, lo cual por un lado es bueno y por otro malo.

Bueno, por que las llamas tardarán en llegar al sótano por completo. Malo, porque la habitación se pondría el doble de caliente y mucho más rápido.

Uno de los paramedicos te quito la mano de la boca evitando que siguieras mordiendo tus uñas. Era un tic nervioso que tenías desde niña. De repente un dolor en la parte baja de tu vientre te obligó a recostarte en la camilla.

Un gemido de dolor salió de tu garganta sin poder evitarlo.

— Señora Stan, debe tratar calmarse, esto no es bueno para el bebé. Lo mejor sería or al hospital. — le dijo la última oración a un compañero el cual asintió estando de acuerdo. Este salió corriendo cuando otra persona le hizo el amague de que vaya, quedando ellos dos solos en la ambulancia.

— No. — negaste con rapidez — No puedo irme sin...sin saber algo de... — respiraste con profundidad cuando una nueva ola de dolor golpeó la parte baja de tu vientre. — Por fa...favor. Necesito que los rescaten, se los ruego, no puedo...

— Se que es difícil pero por favor, debe tratar de calmarse. — un fuerte grito tuyo lo interrumpió. — ¿Cuantos meses tiene? — pregunto con rapidez mientras buscaba entre las repisas.

— Siete meses, casi ocho. — respondiste entre jadeos. Un grito de dolor salió de tu garganta. Con unas tijeras cortó con rapidez tus pantalones y tu ropa interior. Con los guantes ya puestos toco con suavidad tu vagina, y suspiro al sentir con sus dedos rozaban una pequeña cabeza.

— No hay tiempo de llegar al hospital, tendra que ser aquí.

"No, no, no" pensaste.

— Necesito que puje lo más fuerte que pueda, no hay tiempo para un hospital y es muy tarde para una epidural, así que...

— Usted no entiende, no puedo hacerlo. Necesito a sebastian... — tiraste tu cabeza hacia atrás y encojiste los dedos de los pies tratando de aguantar el dolor. Era horrible. El peor dolor que alguna vez haya experimentado.

— ¡¡Tn_____!! — pudiste reconocer la voz de Robert. Te sentiste aliviada de ver a alguien conocido. — Oh Dios. — dijo al ver lo que pasaba. Entró con rapidez a la ambulancia y volvió a cerrar las puertas. — Es sebastian.

— ¿Los rescataron? — hiciste un puño las sábanas. Una nueva contracción.

— Las contracciones son muy seguidas, necesitas pujar ahora o el bebé se podría ahogar.

Sebastian Stan ONE SHOTS ; COMPLETA ✓ | EN EDICIÓN | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora