10. Nueva nota

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1 de Julio de 2016

TriBeCa Nueva York

11: 00 pm

El análisis del lugar comienza de forma inmediata luego de sacar a Magnus del lugar y de asegurarme que Lydia cuidara de él y sus heridas.

En el lugar solo se logró capturar a una persona, un mujer, por lo que me entere y que en este momento se encuentra en la estación de policías tratando con una no muy amigable Maia.

Iz y yo nos quedamos en la escena para buscar indicios y hacer el levantamiento de los mismos.

—Este lugar, resulta ser bastante interesante... — Dice Iz girando para poder ver todo el lugar.

— ¿A qué te refieres?

—Vamos, no me digas que no te resulta fascinante... es como si todo estuviera planeado. Este hombre es un lunático, un completo lunático.

—En eso estamos de acuerdo Isabelle.

—Hablo enserio Alec, solo ve el lugar, todo el techo es un enorme espejo y sé que esto va a sonar espantoso pero es como si no le bastara con que su víctima se vea en él mientras es violada, si no que desea que la última imagen que tenga sea de él mismo sufriendo. ¿Qué clase de persona piensa eso? — Dice al fin mirándome.

—Supongo que él, además parece que no le basta con todo lo que acabas de mencionar, si no que le gusta inmortalizar el momento. — Señalo a las cámaras frente a mí. — Siguen encendidas, puede que tengan algo que nos indique quien podría ser.

—No creo que solo quiera inmortalizarlos ¿sabes? En el mercado negro existen todo tipo de compradores y todo tipo de personas que pagarían por ver videos como este y puede que ellos ni siquiera estén consiente de que tan reales sean.

—Puede que sí, puede que no. Pero por lo que yo puedo ver todo se ve demasiado real. Todo estaba listo y el plan era el plan perfecto Iz, tenían todo el material listo para hacer lo que sea que fueran hacer con Magnus. — Mis ojos viajan atreves de los afilados cuchillos que se encuentran sobre una mesa blanca.

—Es horripilante.

— ¿Los peritos ya están analizando todo el lugar? Quiero ver el lugar en donde Mag... el chico estuvo todo este tiempo.

—Claro, vamos. — Comenzamos a avanzar por un pasillo solo iluminado por unas cuantas velas originalmente. — Alec... ten cuidado en involucrarte demasiado con el chico, recuerda que no es lo mejor ¿sí?

— ¿Qué les pasa a todos hoy? Eres la segunda persona en este día que me lo recuerda.

—Solo lo digo porque te quiero hermano.

Se detiene frente a una puerta de metal y al entrar un escalofrió me recorre la espalda. El cuarto podría pasar por ser un lugar normal, una cama, una mesa de noche, una lámpara, todo es tradicional a excepción de los grillete y las cadenas que cuelgan de la pared y de las marcas de sangre que aún quedan en el piso además de otros fluidos que no quiero saber que son aunque me lo imagino y el espejo que tiene por pared.

Rabia. Eso es lo que siento en este momento, como puede una persona, hacerle eso a un chico como Magnus o cualquier otro chico, que puede estar pasando por su cabeza para dañar a una persona de esta forma.

Tan solo imaginar lo que tuvo que pasar Magnus en estos 5 días hace que la piel se me ponga de gallina, no puedo creer que cuando lo deje en la ambulancia a un sonriera y preguntara mi nombre.

— ¡Alexander! — Esa es la voz de Jace y se la bomba que se me viene encima.

—Uy...Esto no se ve bien, yo mejor voy a checar los indicios recolectados, suerte con eso hermanito. — Iz se aleja a paso rápido, entre más alejada del caos mejor, si pudiera yo también lo haría.

— ¡¿Qué demonios te paso por la cabeza?! ¡Lo tenías! ¡Y lo dejaste ir!

Si... estaba muy cabreado.

—Jace... puedo explicarlo...

— ¿Cómo? ¿Cómo podrías explicar una estupidez como esa?

—Yo... Magnus necesitaba a alguien.

— ¡Magnus recibiría atención de todas formas! ¡Había más agentes!

—Lo sé... pero... tenía que ser yo.

—Tenías que ser yo nada Alexander, pudiste detener a uno de los criminales más peligrosos del momento, uno que si necesitas que te lo recuerde es tu caso más importante y en el que has gastado los últimos meses de tu carrera, y lo dejaste ir y todo por un chico que ya estaba a salvo y recibiría la ayuda necesaria en cualquier momento.

No tengo nada que decir a eso. Todo era verdad, pero todo paso tan rápido que no pude hacer nada.

—Lo siento, es todo lo que puedo decir.

—Voy a ocultar esto de los informes por tu propia seguridad Alexander pero... necesitas ordenar tus prioridades.

—No me digas que hacer Jace, por si no lo recuerdas, yo soy el detective a cargo del caso y tengo bien ordenadas mis prioridades y en ese momento era la victima la prioridad, así que relájate.

—Y yo te recuerdo a ti que si yo pongo lo que acaba de pasar hoy en el informe, te puedes despedir de tu puesto en un abrir y cerrar de ojos.

Me acerco a él de forma peligrosa, no mentiré estoy demasiado cabreado y lo que él dice no hace mejorar las cosas.

— ¿Acaso es una amenaza? ¿Qué pretendes hacer?

—Nada a menos que no aprendas a separar tus emociones de tus casos.

— ¿A qué demonios te refieres?

— ¿Quieres que sea más explícito? Pues bueno, que empieces a usar la cabeza de arriba en lugar de la de abajo.

Ok, esto fue demasiado, estoy a punto de propinarle un fuerte golpe cuando, la voz de uno de los oficiales me distrae.

—Lamento interrumpir agente Lightwood pero creo que esto es para usted. — Me entrega una bolsa de plástico que contiene una nota.

Isabelle y Jace se acercan y esperan a que saque la nota.

Me tiemblan las manos y tengo el pulso acelerado y no sé exactamente el porqué, he leído antes notas de este hombre, pero esta me pone especialmente nervioso.

Cuando por fin la saco de la bolsa, la desdoblo con cuidado y lo que en ella se lee es:

"Buena jugada Alexander, nunca pensé que realmente lograrías encontrarlo, pero parece ser que encontré tu combinación perfecta. Quiero que sepas, fue un gusto poder tener una charla contigo y poder observar esas joyas que tienes por ojos, espero que no sea la única ocasión en la que nos encontremos y quiero que sepas que el chico, Magnus, es mío y volveré por él... yo nunca dejo un trabajo a medias. "

Todo un placer, hasta la próxima Alexander.

La nota me deja helado, no por mí, por Magnus, esto no ha terminado, porque conozco al hombre de los espejos, porque sé que cada palabra es real y porque tengo miedo de no poder cumplir a mi palabra con Magnus.

Mis hermanos parecen pensar lo mismo que yo, porque en ese instante Jace llame a unas unidades y les indica que se dirijan al hospital donde Magnus se encuentra para mantenerlo vigilado.

Yo le entrego la nota, que sigue siendo un indicio, a Iz y salgo a toda prisa al hospital.

Necesito saber el estado de salud de Magnus, saber que está bien y decirle que las cosas por mucho que cueste creerlo aún no terminan.

A lo lejos escucho la voz de Jace gritarme

—Terminamos esta conversación luego.

Y sé que lo haremos y sé que es preocupante, porque me estoy involucrando demasiado con un chico que apenas conozco y que no es más que otra víctima, porque deje ir a uno de los asesinos más peligroso por cuidar de Magnus.

Y eso comienza a preocuparme. 

No EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora