40. Algo debe romperse

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N/A: Si pueden hacerlo escuchen esta canción mientras leen 💜

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Departamento de Alec
16 de Agosto de 2016
7:30 am
Pov Alec

Abro los ojos cuando mi mano se extiende y siente la ausencia del cuerpo a mi lado. Dejo que se adapten a la luz de a poco y cuando estoy listo tomo el celular para ver la hora.

7:30 am. Es raro que Magnus este despierto a esta hora, normalmente el que lo hace soy yo.

Con el cuerpo adolorido por el cansancio del día anterior, logro salir de la cama para buscar a Magnus, cuando llego a la puerta, me quedo parado en el marco de esta y observo la silueta del hombre que amo.

Magnus está en el balcón, con la bata de seda suelta y dejando a la vista su pecho, lleva unos de mis pantalones de pijama y tiene un cigarrillo en una de sus manos y una copa de vino olvidada en la mesa.

Si le veo de esa forma es hermoso y sé que podría despertarme con esa vista para toda la vida, pero si lo veo por la expresión que tiene su rostro... solo puedo saber que algo no va bien.

Luce triste, nervioso e incluso puedo decir que desesperado. Las marcas debajo de sus ojos delatan su falta de sueño y su cuerpo delgado, lo poco que ha comido. Cualquiera que sea la situación o es muy grave como para decírmelo o no confía en mi lo suficiente.

Esto último hace que se me oprima el corazón. ¿Cómo es que el hombre por el que yo daría mi vida, no pueda confiar en mí?

No lo sé.

Me duele verlo así, me duele que yo no sea capaz de consolarlo, de besarle y decirle que todo estará bien, me duele que no me lo diga, que no confíe.

Espanto esos pensamientos cuando sus tristes ojos se topan con los míos y me dejan al descubierto, le doy una leve sonrisa que parece más una mueca. Nunca sé que esperar con Magnus y lo que pasa me lo confirma.

Magnus llora. Deja las lágrimas salir y que las barreras que lo protegen caigan.

Rápidamente me acerco a él y lo envuelvo con mis brazos, dejando que sus puños se aferren a mi playera y que su cabeza se hunda en mi pecho. Los sollozos de Magnus me rompen el corazón y termino llorando con él.

Aun cuando yo debería permanecer fuerte para él. Pero no puedo.

La presión de todos estos días, de los meses que llevo persiguiendo a este hombre por fin se hacen presentes, al fin puede dejar salir toda la frustración, todo el dolor y estoy seguro de que Magnus hace lo mismo.

No puedo decir en qué momento terminamos en el piso del balcón, yo con Magnus entre mis brazos, mientras este sigue con su cara escondida en mi pecho y yo acaricio su cabello con cariño, como nunca pensé hacerlo con alguien que no fuera mi hermana o Jace.

—Te amo Magnus, demonios te amo tanto — Siento como se aferra más a mí, pero no me mira y no responde. —Y cuando estés listo para contarme lo que sea que esté pasando, yo estaré aquí. Siempre. ¿Lo entiendes?

—Lo sé.

Pero su respuesta viene cargada de inseguridades, de miedo y de cosas que no puedo explicar.

Su espalda empieza a temblar a causa de los sollozos que han regresado y que no quiere contener.

No digo nada más. No tengo más que decir o al menos no algo que le pueda decir en voz alta.

¿Cómo es que hemos llegado tan lejos?

Las cosas no van bien, nos estamos lastimando casi de forma inconsciente, nos estamos mintiendo de diferentes formas y esto se está volviendo un espiral y lo que puedo saber yo acerca de esas cosas es que nunca tienen fin, son una oleada de pensamientos o de acciones que se repiten una y otra y otra vez como si nunca pasaran y es exactamente lo que nos está pasando.

Lo que cambia es que nos amamos o al menos yo lo amo. Lo amo como si la vida se me fuera en ello y no quiero perderlo, no puedo imaginarme sin él. Caí enamorado de este chico como si fuera la cosa más sencilla del mundo y lo acepte aun con lo que había pasado, tuve paciencia, intente curar sus heridas con amor y con atención, confíe en él y sé que es amor, porque no me había sentido de esta forma con nadie, ni siquiera con Wes.

Lo amo tanto; tanto que soy capaz de dar mi vida por él, sería capaz de dejarlo todo. Me tiene en sus manos y yo estoy dispuesto a dejarme hacer por Magnus.

Pero yo lo sé y él lo sabe.

En algún momento uno de los dos va a ceder al miedo, a las mentiras y entonces algo se romperá y algo matara y algo cambiara.

Y tengo miedo de no encontrar una buena razón para quedarme con él.

Pov Magnus

Luego de lo sucedido ninguno de los dijo una palabra más, desayunamos en silencio y solo lo bese antes de que cruzara la puerta para dirigirse a la oficina.

Yo fui con él, con la excusa que sentirme cansado y aunque era verdad, también tenía algo más que hacer.

Le pedí a Simón que consiguiera por medio de Isabelle, cartas que Jace hubiera escribido, no me importaba el destinatario, solo necesitaba el contenido. Siempre me interese en la lingüística forense y en como las palabras bastaban para poder encontrar a una persona o saber si de verdad se trataba de la persona que estaba siendo acusada y aun sin estar graduado de la universidad, me inscribí en varios curos que abordaban en tema y me enseñe a hacer el trabajo de lingüística forense y eso es precisamente lo que planeaba hacer con Jace.

No podía meter a Alec en esto, sé que el investigaría por su cuenta, pero... yo debo hacerlo también y si las piezas encajan, entonces podre decírselo a Alec.

****

Simon no tardo demasiado en llegar con una caja llena de cartas de los hermanos Lightwoods, según Simón, la caja contenía cartas de Alec, Jace y la misma Isabelle. Le agradecí infinitamente por la ayuda y comencé a trabajar.

Analice carta por carta, especialmente todas las que pertenecían a Jace y empece a buscar un patrón en ellas.

Habían pasado al menos 2 horas y lo único que había conseguido era lo que ya sabía y una cosa que descoloco por competo.

En una de las cartas Jace básicamente le declaraba su amor a Alec, de forma indirecta y en otra Alec le contestaba como diciéndole que él también lo quería pero que no podían porque lo sentía como su hermano. Como es obvio retire esas cartas rápidamente de mi vista y me concentre en mi trabajo.

Cuando el celular sonó y sabía quién me esperaba al otro lado de la línea.

— ¿Ya hiciste tu tarea Maguns?

— ¿De qué hablas?

—De lo que tienes que hacer, deberías revisar la caja mas seguido.

—Si... debería.

Y la llamada termino.

Fui por la caja que estaba debajo de la cama y la saque cuidadosamente, saque el contenido y vi a lo que se refería.

En una pequeña nota color amarillo venia una dirección y era más que obvio que debía dirigirme a él lugar, así que recogí todas las cartas y las guarde de nuevo en la caja para ponerlas en el closet.

Y salí de inmediato, lo que menos deseaba era encontrarme con Alec .

No sabía que me esperaría en el lugar, pero sea lo que sea, sabía que no sería bueno.

Para nadie.

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