Departamento de Alec
24 de Julio de 2016
3:30 am
Pov Alec—Su nombre era Wes.
Decir esas simples palabras conlleva más esfuerzo del que esperaba. Aún dolía, puede que no como antes, pero decir su nombre aún dolía demasiado y abría heridas, con las que luchaba día a día.
—Cuando recién empecé en este trabajo, me asignaron a uno de los casos más delicados. Había una red de trata de blancas, mucha gente desapareció, hombres y mujeres por igual, la policía no podía controlarlo, no encontraba la fuga, lo que estaba pasando, entonces pasaron el caso al FBI, yo tenía meses de trabajar cuando el caso llego y lo vi como una gran oportunidad para avanzar. —Suspiró pesadamente.— El caso no tardó más de un mes en resolverse luego de llegar, fue fácil, yo localicé todos los lugares donde está red de trata de blancas dejaba a las personas y me adentré y después de esto... lo demás fue muy sencillo, eso es lo que me llevo al puesto en el que estoy, los agentes al mando dijeron que la forma en la que hice mi trabajo fue de lo más eficaz y dijeron que merecía el reconocimiento.
—Presumido. — Siento como Magnus sonríe aún con su cara enterrada en mi cuello.
—Un poco.
Magnus ríe y el sonido de su risa es la cosa más hermosa, que alguna vez pude escuchar.
—Wes era una de las víctimas.— Magnus deja de sonreír y vuelve a poner su atención en la conversación. —Yo lo rescate en una de las operaciones que se realizaron, aún recuerdo la primera vez que lo vi. Su piel morena llena de marcas, heridas profundas, sangre en todas partes, pero en mayor parte regada por entre sus piernas, delgado y débil, no dejaba de temblar... no lo pensé mucho, solo... lo tomé entre mis brazos y lo llevé fuera de esa porqueria de lugar. No estoy muy seguro de que el me viera o siquiera fuera consciente de lo que estaba pasando. Pero yo nunca pude olvidar como una de sus manos se aferró a mi, mientras me agradecía de forma silenciosa.
—¿Que pasó después?
—¿Con Wes? Estuvo un mes en terapia, visitó a un médico, y todas esas cosas, pero yo no lo volví a ver durante casi 3 meses, lo perdí. Hasta que un día entro por la oficina preguntando por mi y bueno... fue cuando todo empezó. Empezamos una relación, se mudó a mi departamento, todo era perfecto.
—¿Y que fue lo qué pasó? — Pregunta Magnus levantando la cabeza para verme mejor.
—Pasó que... al parecer no hice bien mi trabajo y no desmantelamos toda la red de trata de blancas que implicaban a Wes. Lo empezaron a buscar, hubo amenazas, infundieron miedo y yo.... intenté protegerlo pero, no hice muy bien mi trabajo. Un día mientras llegaba del trabajo, me encontré con que la puerta del departamento estaba abierta, cosas rotas como si alguien hubiera luchado y entonces lo supe, habían encontrado a Wes. Movilizamos todo, solo teníamos que encontrarlo, podíamos hacerlo y debíamos hacerlo.
—Pero no lo hicieron...
—Ni de cerca, los buscamos durante dos semanas y un día... solo recibí una nota de Wes, donde decía cuánto me amaba y se despedía... fue lo ultimo que supe de él.— Las lágrimas ya se deslizaban por mis mejillas de forma inevitable.— Dos días después encontramos su cuerpo en las afueras de Brooklyn, cerca del agua. Mostraba rastros de todo tipo de torturas, golpes, mordidas, era claro que lo había violado... Cuando lo vi... todo mi control se esfumo y solo... llore y grite como si me hubieran quitado una parte de mi alma, como si todo doliera.
—Alec... para, no digas más, esta bien.
Sus brazos me rodean en un abrazo que está lejos de lograr tranquilizarme.
—Me perdí durante semanas Magnus, me encerré aquí y me negué a salir, Jace e Iz, intentaron ayudarme y yo no los deje. No quiera la ayuda de nadie, lo quería a él. —Respiro profundamente para poder continuar.— Me perdí la boda de mi hermano, yo iba a ser el padrino de bodas de Jace y simplemente no pude salir de esta habitación. Creí que yo le hacía daño a todos, me culpe por la muerte de Wes y aún lo hago, pensé que no había hecho lo suficiente y que si no pude salvar a la persona que amaba... no podría ayudar a nadie, así que tome una decisión, me encerré en el baño, llene la bañera e intentar quitarme la vida con una cuchilla.
—Que...
—Si Magnus, yo también intenté quitarme la vida, y por poco lo logro, si esa noche Jace no se hubiera cansado de la situación y hubiera decidió venir a verme y hablar, no estarías hablando conmigo en este momento. —Le soy una pequeña mirada.— Después de eso las cosas mejoraron. No he olvidado a Wes, su recuerdo vive en mi, cada día y me sigo culpando por lo que le pasó, solo que ahora intento llevarlo de la mejor forma. Yo también pase por tiempos oscuros Magnus, cosas que me encantaría borrar, marcas que me encantaría desaparecieran, pero eso es imposible, lo único que puedes hacer es aprender a vivir con los recuerdos y las culpas... no lo sé, puede que llegue el día en que nos perdonemos y las cosas no duelen más.
—Lo siento mucho Alec, no quería que ... revivieras cosas que llevas años intentando olvidar.
Se levanta y se aleja de mi, hasta quedar sentado, abrazando sus rodillas. Yo lo sigo y lo abrazo como puedo, puede que no sea la posición más cómoda, pero no necesito estar cómodo para mostrarle el cariño que siento por el.
—Por eso cuando comencé a encariñarme contigo, el miedo regreso y mil dudas pasaron por mi cabeza. No quería perder a a alguien más, aún si ese alguien no sentía lo mismo que yo. Por eso te estoy protegiendo, porque me importas y porque te...
No acabo de decirlo, no puedo soltar un té quiero como una bomba, no en su estado.
—¿Porque Alec? Ambos sabemos lo que sentimos, no se si sirva de algo ocultarlo.
—No lo creo.
—¿Y que hacemos Alec? Yo no quiero que tú salgas herido por mi culpa y tu serías capaz de hacer todo por que yo esté a salvo.
—Eso podría ser un problema, pero uno... que podemos resolver.
Mi cabeza descansa en su hombro y el recuesta la suya sobre la mía. Parecemos una pareja normal, personas que se aman.
—Podríamos intentarlo.
—Definitivamente.
Deja un beso en mi cabeza y siento mi corazón explotar por ese pequeño gesto.
—Debemos dormir, los chicos nos esperan mañana en la oficina. — Empiezo a soltarlo, cuando de una forma extraña Magnus queda recostado dándome la espalda y mis brazos están al rededor de él y entonces solo me dejo llevar y lo acerco más a mi. — Esto me agrada.
— A mi también.
Y por fin nos quedamos dormidos, con nuestras respiraciones y corazones marcando un mismo ritmo.
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No Escape
Mystery / ThrillerNo es cuando. No es el para que. Es él como. Es él porque. No hay escapatoria. Es todo o nada. Diciembre 2018 - #53 Misterio Diciembre 22 / 2018 - #15 Suspenso Diciembre 28 / 2018 - #28 Misterio Enero 2019 - #16 Misterio Marzo 2019 - #3 Malec