003 | Partido con Eli ✔

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Mitchell me pidió que le ayudará con el taller de lengua, y por supuesto dije que sí.

Esto no forma parte del plan, de hecho nunca pensé que llegaría a hablar con él, pero podría ayudarme mucho.

Muchísimo.

En cuanto las clases terminaron salí con Eli al estacionamiento, justo al lado del instituto.

Objetivo No. 2 Ir a casa de los Mitchell.

Él se acercó, estaba justo en el mismo lugar que Eli y yo, ¡Que sorpresa!.

Algunas veces siento que me persigue, pero creo que solo es mi parecer.

–– Hola chicas ––nos saludó.

–– Hola ––respondí lo más amable posible.

–– Hazel quería preguntarte si...

Alcé mis cejas. No tengo mucho tiempo. –– ¿Si? ––pregunté interrumpiéndolo innecesariamente.

–– Si podrías ir hoy a casa, para comenzar con el trabajo ––dijo Mitchell. Asentí sin decir nada.

Eli pellizcó mi hombro.

–– Okey ––respondió al ver que asentí––, te veo en la biblioteca a las 4:00 pm   ––se fue sin despedirse. ¡¿Que?! ¿No era una pregunta?

Ni siquiera preguntó si yo estaba de acuerdo con el horario. Estaba de acuerdo, pero no me preguntó.

«Qué idiota eres».

–– ¿Qué planean? ––la cara de Eli me intimidaba un poco.

–– Solo prepararemos el taller de lengua juntos ––sonreí nerviosa.

–– ¿Sabias que odia que lo llamen por su nombre? Bueno, no conozco la razón, pero menos mal que tu solo le dices «Mitchell» ––expresó Eli.

Menos mal.

En mi mente tenía una cara maléfica.

Cambio No. 1 El show de Cameron.

–– Vamos ––tiró de mi mano y terminó arrastrándome por completo.

–– ¿Adónde vas?, debo avisarle a Alice que...

–– ¡Cállate!, el partido va a comenzar ––Eli impuso gritando.

–– ¿Partido?, ¿Qué partido?. Por lo menos déjame sacar el libro de mi mochila ––repliqué con el ceño fruncido un tanto molesta.

Soltó mi brazo y sentí un gran alivio, me apretaba demasiado. Así que saqué el libro y anduve detrás de ella mientras conseguía un asiento favorable.

–– ¡Sabes que detesto el fútbol! ––grité enojada.

–– Mitchell jugará, ¿No te alegra eso? ––me empujó con uno de sus costados.

–– Claro, es hermoso, mírale las patas de pollo que tiene ––alcé un poco mi voz.

Amo el sarcasmo, lo utilizo todo el tiempo, y me divierto más cuando lo demás no lo comprenden.

–– Vamos, no seas tan exagerada. Un par de idas al gimnasio y no todo se arreglará.

–– ¡Por supuesto! ––bufé.

–– Se que te gusta ––sonrió pícara.

–– Ni siquiera lo pienses, una Leeds nunca saldría con un chico así ––dije «seria».

Pulseras de papel [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora