043 | Contacto

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––Tu ya no sabes lo que quieres Hazel ––expuso Eli––, Yo si sé lo que quieres ––enfatizó y luego alzó una ceja repetidas veces.

Me reí de ella.

––Hablo en serio estúpida ––frunció el ceño.

Abrió los ojos ––Dime tú qué crees ––propuse.

––No sé si es que estás perdiendo la cabeza Hazel, pero es el chico indicado ¡Tú misma me lo dijiste!

Mientras escuchaba a Eli busqué en la mochila el sobre de la carta.

––Ya no tengo idea de qué hacer Eli ––dije.

Saqué la pulsera de la que había hablado él en la nota. Sonreí al verla y me la puse de inmediato.

––Necesito que lo pienses, que pienses bien lo que harás, si vuelves con Matt te mataré, ¡Te juro que te mataré!

––Stacy y Kendall tenían la razón ––acomodé la pulsera.

––No lo sé ––negó levantándose de la cama––, ya debo irme Hazel

Asentí y me despedí de ella con un beso en la mejilla.

––¡Cuidado con Matthew! ––dijo antes de salir del cuarto.

Me senté en la cama y me puse a observar detenidamente la pulsera que me había regalado. Era totalmente negra y no tenía nada marcado en ella, aun así me gustaba mucho.

Lastimosamente no dejaba ninguna pista para saber quién es.

×××

––Cariño ––escuché a alguien tocar mi puerta–– ya es hora

Era Blaine.

Giré y luego de estirarme un poco, me levanté de la cama para abrir.

Pisé el suelo descalza y saludé a Blaine con un abrazo.

––Buenos días cariño, ya es hora de que te organices ––sonrió de medio lado.

Froté mis ojos y asentí con la cabeza ––sí ––dije con la voz ronca.

Después de organizarme e ir al instituto anduve únicamente con Matthew durante todo un día, ya que Eli no había asistido debido a un pequeño resfriado.

Entre el tiempo que estuve con Matt me insistió en hablar acerca del chico ––el culpable según él–– por el cual no he vuelto. Y aunque al final me atreví a hablar un poco, nunca dije su nombre.

La semana pasó bastante lento, no era fácil andar sola, o con Matthew sin tener ninguna excusa para que me dejara, cuando estoy acostumbrada a ir con Eli a todas partes.

El viernes me llegó otra nota del chico. Realmente no esperaba ninguna otra, lo extraño es que solo decía "Gracias". No había nada que diera a entender que era por algo bueno o malo, pero si se trataba de traer su pulsera, era algo bueno.

Ese mismo día, al volver a casa, realicé algunos trabajos de áreas como Lengua y Biología, ya estaba muy cansada, por lo que me quedé dormida casi toda la tarde.

De entre mi profundo sueño escuché a alguien golpear la puerta sin fuerza. Continué durmiendo, sin embargo se escuchaban cada vez más los golpes. Me preparé para levantarme; lo hice en cámara lenta sin ningún afán, buscando después de sentarme las sandalias.

Froté mis ojos y me dispuse abrir la puerta.

Por un momento pensé que era Alice o quizás Molly.

Pulseras de papel [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora