Único capítulo que no es narrado por Hazel.
Más que una "caminata" con los chicos, para Hazel era un escape frente a los problemas que Alice agrandaba irrazonablemente. Y la única razón para disfrutarlo era esa misma: no ver el rostro de la mujer que hizo cada vez más enredada su vida.
Durante aquél día no tenía ningún tipo de compañía, nadie se interesó por ella, ni siquiera Elizabeth, quien había permanecido junto a Chad todo el tiempo.
Hazel, por su parte, sola, con su mirada puesta en el atardecer y la mente divagando entre sus mayores problemas, no le preocupaba lo que Alice pensara de ella al llegar, más bien de lo que Elizabeth le había hecho pensar hace algunos días.
"Y si no te quieren como eres, ¿Por qué no cambias?". Nunca le había interesado tanto ese tema como ahora, realmente anhelaba sentirse querida y con la compañía de alguien que a la vez fuera especial para ella. Las raíces en las que radicaba su problema estaban principalmente en la falta de amor que ha tenido a lo largo de su vida consciente.
Por mas que pensara y pensara dándole vueltas a el mismo problema, sabía exactamente a lo que Elizabeth se refería; y precisamente cambiar de forma superficial no era lo que Hazel deseaba. Aún así estaba decidida a hacerlo, consciente de que estaba cayendo en el mismo error del que hace algún tiempo le había advertido a Elizabeth no hacer.
¿En qué pensaba?, no más burlas, ni humillaciones, no más tener que sentir el deseo de tener a alguien cerca sin poder hacer nada. No más envidia, ni decepción, no más Cameron Mitchell.
En cuanto los días pasaron, le expresó su decisión a Elizabeth, algo por lo que ella se alegró en gran manera. Programaron juntas, entonces, lo que debían hacer; cambiar su aspecto físico y parte de su personalidad.
Su atuendo, peinado, amigos, e incluso pulseras. Cambiadas por un reloj había echado al olvido su gran significado, que con el paso del tiempo perdía valor.
A algunos no les importó lo que Hazel había hecho, Molly se inquietó al ver que ya no las traía, Liam ––quien había vuelto–– no le prestó atención, y Matthew decidió aceptarlo.
Ya nada tenía sentido, las sonrisas de Hazel se habían ido y con ello "la esencia de su ser". Se distanciaron mucho más.
Los días pasaban y Hazel se sentía mucho más vacía, aún rondando en su cabeza el "Me agradas" por parte de Mitchell.
Él por su parte difícilmente se acercaba a ella, aunque eso era lo que más anhelaba. ¿Por qué nunca lo hizo?, la respuesta era sencilla y concreta: Hayley Prescott. Desde que aceptó darle una oportunidad a su relación se había alejado de Hazel. Ahora se dedicaba tres cosas principalmente: el estudio, el juego y Hayley; no precisamente en ese orden.
La había aceptado para intentar olvidar, lo que por cobardía no había logrado obtener: la atención de Hazel. Por lo tanto nunca se enteraron de que entre sí, podría surgir algo más que una simple compañía entre alumnos con fines escolares.
Nadie sabía precisamente lo que sucedía dentro de Hazel, y el porqué no aceptaba a ningún chico que intentara acercarse para conocerla mejor. No se sentía bien, algo que molestó a Elizabeth; no rogó más por aceptar algunas de las citas o charlas pendientes.
Si Hazel no sabía quién era en realidad, ahora estaba mucho más confundida. Por las insistencias de Blaine, su padre, abrió su corazón y le expresó lo que deseaba.
"Nunca perderlo", eso lo había dicho siempre. Después de su último viaje había tomado una decisión; cambió de trabajo para dedicarle mucho más tiempo a su hija, algo que cambiaría el sistema dentro de su hogar y la presión sería mucho menor.
Hazel y Blaine ahora tenían muchísimo más tiempo para permanecer juntos, contar historias, salir a pasear y reír a carcajadas de la nada, dándose así cuenta de que ella nunca cambió, y tampoco sabría que hacer ahora.
Su relación con Molly crecía cada vez más. Apreciaba mucho el hecho de que se preocupara por ella y por su estado de ánimo que cada vez estaba mas mal. Comprendió que no importaba el hecho de que su madre la hubiera abandonado, nadie, tenía la culpa.
Luego de unos días se había enterado, por medio de Elizabeth, como en cualquier ocasión, de que Cameron había vuelto a quedar solo. Un alivio alentador se apoderó de ella, aunque eso técnicamente no significaba nada.
Al fin estaba decidido a expresarle su sentir, sin importar su respuesta, haría lo que fuera para tenerla. De a poco, Cameron se acercó a ella por ratos durante días. Le era imposible, no era fácil llegar y decir "Me gustas", se imaginaba que Hazel lo interpretaría de una forma incorrecta.
Cuando se enteró de lo que había hecho se entristeció muchísimo preguntándose día a día qué era lo que pretendía al cambiar su aspecto y demás. ¿Qué hay de las pulseras?, ¿Dónde estaba la sonrisa de la cuál se enamoró?
Poco tiempo tenía para recuperar a aquella Hazel. La que leía el mismo libro todas las tardes, era obstinada, valiente y traía consigo un par de pulseras, de las cuales el mismo se había fijado desde un principio, dejando que su corazón le cogiera un gran afecto a las pulseras, y a la chica que ya no las traía.
––
Trigésimo noveno capítulo.
Nos leemos muy pronto.
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Pulseras de papel [Completa]
Fiksi RemajaHazel lleva pulseras «extrañas» en ambas manos. Aquellas pulseras traen consigo una bonita historia y han de formar otra mucho mejor. Tienen un gran significado: su pasado y con él su familia, por lo que sin ellas siente ser nadie. Hazel perdió lo q...