Pulseras de papel [Completa]

004 | Cachetes ✔

–– Ten ––me acercó un rico jugo de naranja.

–– Gracias ––sonreí.

El jugo de naranja me pone feliz.

Será una muy buena tarde. Aparece de nuevo mi risa maléfica.

Objetivo No. 3 ir al baño.

Hablo en serio.

Odio hacerlo, pero en este caso en algo extremadamente necesario.

Mitchell tomo asiento a mi lado luego de haber traído su libreta y bolígrafo.

–– ¿Qué haremos? ––preguntó él con un gesto de aburrimiento bastante notable.

–– No tengo idea. Pero me prestas... ––señalé atrás.

–– Por supuesto ve, no hay problema.

Pausar grabación...

El celular volvió a su lugar habitual, el bolsillo derecho.

Tomé la perilla para abrir la puerta.

«¿Segura?».

En cuanto cerré la puerta vi, el cuarto de baño es pequeño, ¡Perfecto! La ventilación es muy poca, pero creo que con eso basta. Solo necesito saber una cosa más...

Me paré en uno de los muros, la vista era bastante clara, y tengo su ubicación ––la del baño––, observaba por la ventanilla el jardín trasero.

¡Oh no!, al asomarme por una de ella se cayó mi anillo.

De repente reaccioné, ya llevaba demasiado tiempo dentro, crearán que...

«¡No lo digas!».

Tiré de la manija para que todo saliera perfecto, no creerán que estoy inspeccionando su cuarto de baño con cuidado.

Por cierto, su ducha es mejor que la mía.

Lavé mis manos, eso quizás sí lo necesitaba.

Salí del cuarto de baño y me dirigí de nuevo a la habitación de Mitchell.

Objetivo No. 3 Logrado.

No puedo creer que haya entrado a uno de los cuartos de baño de los Mitchell.

Tome asiento y acomodé mi blusa por fuera del pantalón.

Reanudar grabación...

–– Creo que ya sé como empezar el proyecto ––sonrió Mitchell.

Las ideas de Mitchell surgieron con facilidad minutos después, me sorprende su capacidad, es un chico muy inteligente.

Al cabo de unas horas, cuando el sol ya había bajado, teníamos adelantado el proyecto considerablemente.

Comenzó a dolerme la muñeca de tanto escribir.

–– ¿Podemos parar? ––solté el bolígrafo–– me emociona que hayamos comenzado tan bien, pero me duele la muñeca.

–– No hay problema Hazel, podríamos continuar la próxima semana, aún tenemos tiempo ––un gesto agradable se posó en sus pómulos.

Mucho diría yo.

–– ¿Puedes hacerme un favor?, se me cayó el anillo por la ventanilla ––dije. Y no preguntes el porqué, o como, simplemente se cayó.

–– El jardín es demasiado oscuro a ésta hora, ¿Por qué no me dijiste antes? ––lo noté un poco molesto, pero no estaba segura de su en realidad lo estaba.