034 | Troy

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––¡¿Por qué carajo estuvieron a punto de expulsarte?! ––gritó Alice muy alterada.

––Alice, no estuvieron a punto de expulsarme, yo hice todo lo que la directora me pidió

––¡¿Y qué es esto?! ––me mostró su móvil.

En el se reproducía el mismo video que la directora Dixton me presentó aquel día.

––¡Qué!, ¿ya textea con la directora? ––acerque mi mentón al cuello.

––¡No me tomes del pelo Hazel!, ¡¿Pretendes perder tu cupo?! ––continuó histérica––, explicame todo lo que hiciste para reproducir ese audio

No querrás saberlo, río por dentro.

––Alice, eso no importa ahora, además hice lo que la directora me pidió ––crucé los brazos––. ¡Ya todos saben que fui yo quién lo hizo!

––No querrás quedarte en casa toda la vida ––me acusó con su índice––. ¿Que tengo que hacer para que te concentres en lo que de verdad importa?

––Llevo mis materias con notas buenas, y no todo en la vida  es el estudio

––¡Hazel!, ¡Piensa!; te dejé sola durante una semana y solo desperdicias tu tiempo. Ya te quite el móvil, ¿que más voy a hacer?

¡Suficiente con tener a Molly encima de mi!

––No, yo puedo...

––No tienes derecho a salir, ni ver DVD's, tampoco escribir, ni leer

––¡¿Estás loca?!. ¿Quieres que llame a Blaine?, por más mala que haya sido él no haría eso

––Solo tienes derecho a recibir llamadas, ¡y si no terminas el proyecto de Molly alargaré el castigo!

––Pero Alice, esto es injusto

Entro a su cuarto.

Grité con los dientes apretados, y subí a mi cuarto.

Encontré a Molly sentada encima del escritorio.

––¿Qué haces aquí?

––Nada, solo que este cuarto me gusta más que el mío

––¿Si?, pues no hay ninguna manera que te quedes aquí, ¡Sal ya!

Hizo un puchero mientras movía sus pies, uno y luego el otro.

Molly comenzó a gritar.

––No ––exclamé en voz baja tapándole la boca––, puedes quedarte aquí, a dormir si quieres ––intenté sonreír ––, no hay problema

Su gesto cambió de inmediato a alegría, pero luego achinó un poco sus ojos.

––Ya voy por mi pijama ––saltó del escritorio.

––Pero si ni siquiera hemos cenado

––Ya lo sé ––dijo bajando las escalas.

Pulseras de papel [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora