Tres años, según Matthew, en los que sucedieron un millón de cosas, de las cuales no estoy segura y nadie puede asegurar ahora.
Suspiré profundo y proseguí ––Ocurrió un accidente en el que perdí a mi familia
––Querida, siéntate por favor ––Marilyn señaló una silla ubicada en la sala.
Tomé asiento al instante y Matt se sentó a mi lado para observarme.
––Me han dicho demasiadas cosas acerca de lo que ocurrió antes, durante y después del accidente, pero básicamente lo que diga quizás no sea cierto. Abby, mi hermana menor, Josh y Alessandra murieron, mientras que yo desperté días después. Desde entonces ––Marilyn me miraba atenta sin interrumpir–– perdí la memoria y solo recuerdo parte de mi infancia ––forcé una sonrisa.
––Debe ser triste ––me miró con lástima––, cuando Matt y yo nos mudamos no creímos que volveríamos a verte, bueno ––sonrió–– él no lo creyó. Por cierto ––habló en un tono un poco burlón–– ¿que hay entre ustedes?
Una N y una O.
––Mamá ––habló Matt entre dientes––, deja de ser así. Debes hacer cuenta como si Hazel no nos conociera ––me señaló.
––No puedo volver con él
Por primera vez Matthew está de mi lado.
––¡Ah! ––exclamó––, no asimilaba esa parte
Volteé a ver a Matthew, se notaba realmente incómodo.
––Les traeré algo para tomar ––dijo Marilyn saliendo de la sala––, no tardo
––No le hagas caso Hazel, demorará mucho ocupada. Subiré a mi cuarto, ¿quieres acompañarme?
Negué de inmediato.
––Vamos Hazel, no hagas las cosas más difíciles
Abrí la boca y achiné los ojos. ¿Quién se cree que es?
Con un sonido un poco agudo imité el sonido del timbre del móvil ––Me llaman, debo contestar ––alcé el móvil.
Rió por un momento ––no seas tonta
––¡Cállate Matt! ––me levanté del sofá para seguirle.
Él se adentró en el pasillo y luego ingresó al cuarto, yo hice lo mismo.
Se lanzó a la cama para descansar ––Creí que no vendrías ––dijo colocando sus brazos debajo de la cabeza.
Rodé los ojos y crucé los brazos.
––Dijiste que te acompañara
––Ven siéntate ––se acomodó en una esquina de la cama y señaló en uno de sus lados.
Me acerqué y me senté para escucharlo.
Matt me miró y simplemente sonrió ––¿Qué haces? ––pregunté.
––¿Lo has pensado? ––se quedó mirándome fijamente.
Sonreí inconsciente ––¿De qué hablas Matt?
––Sobre nosotros Hazel ––sus ojos se movían rápidamente de un lado a otro mirando los míos.
––Tu nunca te rindes, ¿verdad? ––me reí un poco.
––Y nunca lo haré Hazel, no me voy a rendir. No sabes todo lo que he hecho para aguantarme, verte y no poder hacer nada
Alcé los hombros ––Matt no lo comprendes ––negué lentamente.
––Por supuesto que sí. Sé que nunca recuperaste la memoria, pero nadie ha dicho que no podrías volverte a enamorar de mí
Giré la cabeza, para retirar la mirada.
––Lo que sucede es que...
––Quiero que... ––me interrumpió al instante––, ay Hazel si supieras todo lo que quisiera hacer contigo ahora ––giró mi cabeza a la fuerza tomando mi mentón.
––Lo que sucede es que ––dirigió su mirada a mis ojos y luego a mis labios––, creo que...
––¿Qué crees? ––susurró suavemente.
Suspiro profundo –– Me gusta alguien más. Bueno no es que esté segura de lo que siento, pero suceden demasiadas cosas ahora por las que tengo que decidir y no sé que hacer ––mi voz comenzó a quebrarse de a poco.
Entre esas están Matt, el chico de la nota y Mitchell. ¡Sí!, Cameron, el que una vez dijo: "Me agradas".
––No sabes lo que quieres ––dijo entristecido.
Una lágrima recorrió mi rostro mientras que negaba.
––No tienes que llorar Hazel ––la secó con su dedo pulgar––, no debes sufrir por mí ––sonrió contagiándome.
No se puede hacer feliz a dos personas cuando desean algo distinto.
––Pero es que... ––me abrazó fuerte.
Escondí mi cabeza entre su pecho y él puso su mentón sobre mi espalda ––Tendré que acostumbrarme a esto ––susurró Matt.
––¿A qué? ––me safé de sus brazos y tapé por unos segundos mi cara.
––A que llores sin saber porqué, sin poder hacer nada para calmarte ––sonrió y me obligó a hacer lo mismo arqueando mis labios con sus índices.
––Debo irme Matt, lo siento ––dije sin ánimos.
Salí rápidamente del cuarto de Matt, tomé mi mochila y me fui a casa corriendo.
Cansada y llorando toqué la puerta.
––Hola papá ––abracé a Blaine.
––¿Sucede algo cariño? ––preguntó.
Fruncí los labios y luego intenté sonreír de medio lado ––Luego te diré
Entré a casa sin ánimos dejando la mochila encima del sofá, y secando mis lágrimas ––¡Elizabeth te espera en el cuarto! ––escuché a Alice gritar desde su habitación.
––Oh sí, es cierto, ve cariño ––Blaine afirmó.
Subí las escalas con los hombros caídos, luego entré a mi cuarto.
––¡Hazel! ––exclamó contenta al verme, pero luego bajó los brazos–– ¿Qué sucede ahora? ––cruzó los brazos.
––No me siento bien Eli ––negué con la cabeza como una niña––, creo que volveré con Matt ––tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
––¡¿Qué?! ––gritó–– ¿Te volviste loca?
Reí un poco, aún con desánimo.
––No me he vuelto loca ––parpadeé lento.
––No, no, no, eso debiste hacerlo hace mucho tiempo, no ahora que sé quién es el chico de la nota, ¡No hagas que quiera matarte Hazel! ––abrió los ojos y se levantó de la cama.
––¿Me dirás quién es?
Sonrió pícara ––No, aún.
Eli conoce medio mundo, no me sorprende mucho que sepa quién es, si es que dice la verdad.
––
Cuadragésimo segundo capítulo.
Nos leemos muy pronto.
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Pulseras de papel [Completa]
Teen FictionHazel lleva pulseras «extrañas» en ambas manos. Aquellas pulseras traen consigo una bonita historia y han de formar otra mucho mejor. Tienen un gran significado: su pasado y con él su familia, por lo que sin ellas siente ser nadie. Hazel perdió lo q...