Capítulo 23 - El regreso de Juanillo Baranda.

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Luego de explicarles la situación a los chicos, Gavin y Mackenzie me acompañaron a buscar a Doby, Bradley no pudo venir porque no había terminado de grabar, pero prometió que en cuanto terminara, también lo buscaría.

—¡DOBY!—gritó la italiana

—¡Perrito que no conozco, sal!—gritó ahora Gavin

—¿Y si no lo conoces por qué viniste, minion?—le pegó en el brazo

—Porque quería hacerles compañía, amargada—le sacó la lengua

Así es, estos dos se tomaron confianza muy rápido, aunque según ellos se caen mal mutuamente, no me sorprendería que terminaran juntos

Yo aquí queriendo emparejar a mis amigos, en vez de buscarme una cita

—Es este—le mostré una foto del pequeño lobito—¿Ya quedó la imagen en tu mente?

—Creo que si—se encogió de hombros y seguimos caminando—Oye oxigenada, ¿Cómo fue que se escapó tu perro?

—Según mi hermana, lo llevó junto a ella a correr y se detuvo en una cafetería para comprar un café, pero como no permitían animales dentro del local, lo dejó atado en un poste y compró rápidamente su café, cuando salió sólo se encontró la correa de Doby—negué con la cabeza—¿Por qué mi hermana es tan cabeza hueca?

—Buena pregunta, Doroty—rió Mack—¿Y a cuantas cuadras está el local, de donde estamos? Porque no creo que Doby haya ido tan lejos

Revisé la dirección que me había mandado Sidney—Tres, estamos en la zona de búsqueda

—¿Y tu hermana donde está?—preguntó el castaño

—Buscándolo por el vecindario—suspiré—Lo peor es que mi abuela no sabe nada de esto porque se fue a visitar a sus amigas desde temprano, y si para cuando vuelve aún no encontramos a Doby, seguro le dará un infarto

—Tenlo por seguro, Loretta ama a ese perro—asintió

Pasamos el resto de la mañana buscando al alaskan malamute, almorzamos en una pizzería y retomamos la misión en la tarde

Eran las tres con treinta minutos y estaba muy angustiada. ¿Donde estará Doby? ¿Estará Bien? ¿Y si lo secuestraron, arrollaron o llevaron a otro planeta?

Lo último es una locura, pero necesitaba otro elemento para concluir la pregunta

—Bradley me envió un mensaje—avisó Gavin, mirando su celular

—¿Y qué? A menos que diga que encontró a Doby, me vale un rábano—respondí indiferente

¿Que acaso no sabe que estamos en una situación complicada?

Sonrió—Pues mejor comete ese rábano, ¡Perry consiguió al perro!

—¡¿Qué?!—exclamamos Kenzie y yo al unísono

—Lo que escucharon, ahora vamos a su casa—dijo mientras llamaba un taxi

Oh, gracias al cielo.

Una gran alegría llenó mi corazón al llegar y ver a Bradley sentado en el sofá, con el pequeño animal en sus piernas, el cual al verme, corrió hacia mi

Lo tomé y lo abracé—¡Doby, no sabes que feliz estoy!—lo separé—Pequeño travieso, no vuelvas a escaparte ¿Okay?

Y como si me entendiera, soltó un ladrido para dejar su lengua afuera

Ternura al extremo

—¿Dónde estaba?—preguntó mi amiga, sentándose junto al "héroe del día"

Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora