Capítulo 32 - La cita con sonrisa Colgate I.

648 41 21
                                    

_______'s POV

Dos meses han pasado desde que llegué a Los Ángeles, ¿Quién diría que se irían en un abrir y cerrar de ojos?

El verano se está acabando, al igual que mi estancia aquí, este es mi último mes a decir verdad y pienso aprovecharlo al máximo.

¿Que qué ha pasado en las últimas semanas? Les daré un breve resumen:

Gavin invitó a Sidney al cine, y la rubia tuvo que aceptar porque le debía un favor, luego admitió que la cita no estuvo tan mal y, llámenme chismosa, pero escuché tras la puerta de su habitación mientras hablaba con sí misma, diciendo que el castaño es todo un caballero y galán. La verdad me sorprendió escuchar que tales palabras salían de la boca de la mismísima Sidney Lachey, la chica que no aceptaba a nadie más que a Bradley, pero bueno, las personas cambian y tal vez sintió que tiene más química con Gavin que con su amor platónico.

Mackenzie ha estado muy emocionada pues el viernes pasado llegó a por Andrew a su clase de dibujo, pero aún restaba media hora para que la clase terminara, por lo que esperó afuera del lugar escuchando música con sus audífonos y celular. Entre tanto apareció Theo-quien también llegó temprano a por su hermano-, se sentó a su lado y robó uno de los auriculares para saber qué escuchaba y cuando se dió cuenta que se trataba de Shawn Mendes comenzó a fangirlear con ella pues resulta que el chico es fan del canadiense. En fin, se la pasaron hablando y conociéndose mejor, a tal punto que el rubiecito la invitó a unos batidos para este viernes, es decir, hoy.

Obviamente no es una cita porque todos aquí sabemos que es el novio de Sabrina, sin embargo Kenzie pasa por alto ese pequeño-gran-detalle y está convencida que se trata de una cita, de ahí el por qué la emoción.

Y bueno, con Bradley... Hemos ido a unas cuantas entrevistas-claro que yo como Julie-y tomado algunas fotos para subirlas a las redes sociales, pero evadimos por completo el tema del casi beso, la verdad es que las cosas han estado incómodas entre nosotros.

Es decir, ¿Qué esperaban entre dos personas que estuvieron a punto de besarse? Y conste, yo me dejé llevar por la canción, no por mis sentimientos, eso nunca. Yo no siento nada más por Bradley que amistad.

-________, pásame la miel-la abuela me sacó de mis pensamientos con su petición. Le extendí la botella de miel de abeja-Gracias.

-Lisa, ¿Puedes traerme un poco más de jugo?-preguntó mi hermana sujetando su vaso de vidrio vacío. Al ver que la morena no llegaba, volvió a preguntar, pero ahora en un tono más fuerte.

-Debe estar ocupada-me encogí de hombros, introduciendo un pedazo de panqueque a mi boca.

Frustrada, se levantó y se dirigió a la cocina para volver con la jarra de jugo de naranja en sus manos.

-Les mostraré una forma efectiva para que esta muchacha aparezca al instante-nos susurró la abuela. Ese brillo que tenían sus ojos me decía que su plan era malvado-¡AY, MI ESPALDA, MI ESPALDA!-fingió con voz adolorida.

No pasaron tantos segundos para que Lisa atravesara corriendo la entrada que divide a la sala del comedor.

-Niñas, ¡¿Dónde está Lore...?!-preguntaba preocupada, antes de notar la presencia de la casi mencionada, quien la veía con una sonrisa maliciosa-¿Qué dijimos la última vez, señora? Nada de bromas como esta o terminará matandome de un infarto-puso su mano en su pecho mientras jadeaba.

Se los dije, Loretta Hernández está llena de maldad. No se dejen engañar por sus abuelas, chicas, todas guardan una parte vil dentro de sí.

-¿En dónde estabas?-pregunté curiosa.

-Recibiendo una llamada de mis padres al teléfono, hacía buen tiempo que no los escuchaba-se sentó en una de las sillas.

-Me disculpo en nombre de Lory, sé que ella no lo hará-contestó Sidney-Ahora que Lis lo menciona, ¿Nuestros padres no han llamado?

-De hecho llamaron hoy temprano, tú habías salido a correr y ________ dormía. En fin, dijeron que en tres semanas y media regresan a casa-soltó con simpleza.

-Oh, quisiera poder quedarme más tiempo-se lamentó Sid.

Yo también, hermana, no sabes cuánto.

[...]

-Mackenzie, por milésima vez te lo digo, ¡Estás perfecta, ya déjate de titubeos!-tomé por los hombros a mi amiga, quien estaba dudando de su aspecto, alegando que aún le hacía falta arreglarse.

Usaba un short de mezclilla, junto a una blusa con finas rayas verticales de colores azul y blanco creando un bonito contraste entre las dos prendas. Ambas, acompañadas por unas sandalias bajas también en color blanco con detalles en metálico, al igual que una bolsa de un café claro y lentes de montura redonda, bastante de moda últimamente, en el mismo tono.

Su maquillaje era muy sutil, casi parecía que no estaba maquillada, sin embargo se miraba impecable, de algo le habían servido todos esos tutoriales que pasaba horas viendo en Youtube. Por último, había atado su cabello en un moño despeinado que al igual que sus gafas, estaba muy de moda.

Según ella, su muy bonito outfit no era suficiente.

-Pero, ¿Crees que a Theo le gustará?-preguntó mirándome directamente a los ojos, esperando mi respuesta.

Oh no, si le digo que sí, se ilusionará con el rubiecito y le romperá el corazón cuando le diga que lo suyo no puede ser nada más que amistad porque ya tiene a Sabrina; y si le digo que no, seguirá yéndo de un lado para otro buscando otra ropa.

La solté-Ven, Kenzie-me senté en el borde de su cama y ella me imitó, confusa. Suspiré-Mira, te ves muy linda, sí, seguro él te lo dirá, pero lo dirá como un cumplido nada más. No es por hacer que pierdas las esperanzas, pero recuerda que tiene novia y para peor se trata de Sabrina; él te invitó porque seguro le agradaste y quiere conocerte mejor para llegar a tu amigo, nada más. Claro, si en un dado caso él realmente se llega a enamorar de tí y termina rompiendo con la rubia, te habrías ganado un gran trofeo, amiga-reí, pensando que tal vez el karma se encargaría de pagarle a Sabrina con la misma moneda que ella le pagó a Bradley.

-Es cierto, pero lo que ninguno de ellos dos sabe es que tengo a un amigo brujo que puede ayudarme-giñó su ojo, a lo que ambas reímos-No pero ya, cruza los dedos para que terminemos juntos, ¿Si?-asentí divertida.

Qué locuras le cruzan por la cabeza a la italiana.

Tocaron la puerta de la habitación-¡Ya apúrate, Gianna, o llegaré tarde a mi clase!-gritó Andrew del otro lado.

-¡Bajo en un segundo!-respondió y se giró hacia mí-Llegó la hora.

¡Hola, volví!

Sé que desaparecí por un buen rato, pero era porque estaba repleta de tareas, les juro que no había un maldito día en el que no tuviera tareas.

Sin embargo la espera y el esfuerzo dieron buenos resultados, ¡Estoy de vacaciones! Por tres semanas, no se emocionen tanto.

En fin, en estas tres semanas voy a estar escribiendo para ustedes, eso sí, tampoco crean que voy a subir un capítulo por día, no.

Tal vez, TAL VEZ, dos por semana, también tengo vida fuera de Wattpad, ¿Lo olvidan?

Whatevs, quería disculparme sinceramente por hacerlas esperar tanto.

¿Comentarios para este capítulo?

Posdata: No sabía qué título ponerle a este capítulo, así que si tienen uno mejor que éste, comentenlo, si hay uno que me guste, cambiaré el título actual por el que me digan, so... ¡A comentar!

¡Nos vemos!

Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora