Capítulo 31 - La bomba sorpresa de Bradley

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-¡¿Cómo dices que dijiste?!-dijo separándose de él-Ni siquiera te conozco, bueno sí, pero no-retrocedía poco a poco.

-Ay vamos, eso se arregla con unas cuantas citas y tiempo juntos-hizo una mueca restándole importancia mientras avanzaba hacia ella.

-Escucha, no voy a negar que eres lindo, pero sinceramente, quiero salir con Bradley, no contigo.

Uh, golpe bajo y duro para O'Brien, hasta a mí me dolió.

-El caso, querida, es que el gordito está interesado en...-al percibir lo que iba a decir, corrí hacia él y puse mi mano en su boca, antes que pudiera pronunciar su nombre.

Las tres chicas en la habitación me miraban confusas por mi acción.

-Oh, no es nada, sólo Gavin diciendo tonterías-sonreí-Pero mejor vamos al jacuzzi, si se van a cambiar, el baño está por allá-apunté hacia el lugar-Nosotros las alcanzamos en unos minutos.

Con la misma expresión confusa en sus rostros, se dirigieron a dónde les indiqué, dejándonos solos al minion y a mí.

Él babeó mi mano, logrando librar su boca inmediatamente.

-Iugh, no vuelvas a hacer eso-dije asqueado, limpiando mi mano en su camisa, lo cual parecía no importarle.

-Ni tú a cubrir mi boca y evitar que me defienda.

-¿Llamas defenderte a casi revelar quién me gusta, idiota?-le dí un zape en la cabeza.

-Lo siento, pero quería que ella se diera cuenta que no tiene oportunidad contigo-bufó.

-Deja tus celos de lado y cierra la bocota.

-Bien-gruñó entre dientes, yéndo hacia el patio trasero, pues ya tenía sus shorts de baño.

[...]

Nuestra tarde se podría resumir en risas, snacks, Sidney a mi lado, celos de Gavin por tener a Sidney a mi lado, snacks, una que otra mini pelea de Mack y Gavin, ________ luciendo linda todo el tiempo, snacks, el jacuzzi, snacks, y ¿Ya mencioné snacks? Es que comimos mucho de esos.

En fin, al caer la noche nos cambiamos y fuimos al cuarto de juegos-el cual está en la segunda planta-, en donde el castaño y su amada jugaban emocionados "GTA 5" y Lachey y su amiga se entretenían con dardos.

-¡Vé más rápido, Gavin! ¡La policía casi nos alcanza!-exclamó la rubia removiendose en el puff sin apartar la vista del televisor.

-¡Eso intento, pero tampoco quiero estrellarme!-le respondió el minion, reclinándose en su puff.

Yo estaba detrás de ellos, viendo todo el show.

-¿A dónde vas, _______?-preguntó Mackenzie, llamando mi atención.

-Iré por agua, ¿Quieres que te traiga algo?-se detuvo en la puerta.

-No gracias, cordillera, conociéndote me dirás que si quiero algo, vaya yo-se giró para seguir lanzando dardos.

La rubia salió riendo de la habitación, y ya que cada quien estaba entretenido en lo suyo y no requerían de mi presencia, aproveché para seguirla.

No iba a dejar pasar la oportunidad de estar juntos a solas y poder conversar en paz un rato.

Entré a la cocina esperando encontrarla allí, pero no había rastro suyo.

-¿Estás espiándome, Perry?-su repentina voz detrás de mí, hizo que diera un pequeño brinco del susto, provocando una risilla por su parte.

Me giré hacia ella. Se encontraba de brazos cruzados con una sonrisa de victoria.

-No lo sé, dímelo tú, cordillera-ahora fuí yo quien sonrió victorioso, de brazos cruzados.

Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora