Capítulo 40 - ¡Ve a por lo tuyo!

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Mackenzie's POV

—¡Déjame! ¡No pienso ir a ningún lado!—exclamaba mientras me aferraba del barandal de las escaleras como si mi vida dependiese de ello.

Y literalmente lo hacía.

—Eres una cobarde, le tienes miedo a algo tan simple—________ tiraba de mi cintura en un fallido intento por lograr que me soltara de la baranda de caoba.

Lo que aquí ocurría es que la brillante cabeza de mi amiga ideó ir a la casa de Theo, conmigo, para encararlo. Yo por supuesto me negaba rotundamente a seguirle la corriente, pues sé que a veces a la rubia se le pelan los cables como a su hermana.

—Me lo dice la chica que hasta ayer admitió sus sentimientos por Perry después que todos nos habíamos dado cuenta—golpe bajo para Lachey.

Por lo visto se molestó por mi comentario, debido a que me soltó de una vez por todas, y se fue a sentar al sofá.

—Me rindo—alzó las manos en son de paz—. Es tu problema si quieres quedarte de brazos cruzados y no hacer nada para saber lo que siente el rubiecito por ti.

Me solté algo incrédula del barandal. Esta podría ser una trampa, pero correré el riesgo.

—Amistad—mencioné—, lo que siente por mí es amistad. Es decir, mira nada más la novia que tiene; es guapa, talentosa, tiene un muy buen gusto para vestirse, famosa... ¿crees que en realidad deje a su buen partido de lado por alguien que reprobó algo tan simple como historia? No lo creo.

Sí, ya lo sé, van a decir que soy la típica chica insegura, pero, ¿me van a negar que alguna vez se sintieron inferiores comparadas a otras personas?

En realidad sí tengo seguridad en mí misma, sin embargo hay veces que se va de vacaciones y me deja así, sintiéndome menos que las demás. Seamos sinceras, no soy tan bonita con otras chicas, no soy inteligente, ni millonaria, no tengo un sólo talento y mucho menos popularidad.

Vale sí, eso ha sonado al cliché de niña con baja autoestima, pero sólo son bajones que se me dan como a cualquier persona, porque cuando tengo mi confianza al cien siento que brillo más que los demás.

—Yo sí lo creo, porque eres única—escuché la voz de mi hermano. Instintivamente giré hacia donde provenía la voz, encontrándolo en el marco de la entrada a la cocina, comiendo lo último de una galleta—, y también creo que Theo opina lo mismo.

—¿A qué te refieres, pequeño demonio?—preguntó extrañada ________, robándome las palabras de la boca.

Andrew sacudió sus manos en su remera para seguidamente acercarse y sentarse en el sofá al lado de mi amiga, palmeando el sitio vacío a su lado indicándome que me sentara allí.

Negué divertida e hice lo que quería. Una vez sentada junto a él, aspiró y suspiró aire, preparándose para lo que iba a decir a continuación.

—El día que tuve la pijamada con Dustin, escuchamos cómo Theo y su novia estaban discutiendo, él me contó que casi siempre lo hacen, así que ya es algo normal—explicaba mi hermanito sorprendiéndome con cada palabra que decía.

Entonces discuten, y más seguido de lo que podría esperar. Que dato tan interesante. Al fin el mocoso y su amigo sirven de algo.

—Vale, eso que nos dijiste es realmente importante, pero ¿qué tiene que ver con lo que piense el chico sobre Kenzie?—cuestionó la rubia.

—Mucho, querida—palmeó su hombro—. Mientras esos dos discutían, elmo y yo bajamos a jugar en su patio trasero y al pasar cerca de ellos, escuché que Theodore le dijo a su chica que no le interesaba lo que ella pensara de Mack, que iba a arreglar la situación, y si ella llegara a interferir le diría a todos el secreto.

Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora