Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y Tú

Capítulo 18 - Fiesta Nocturna.

Maratón 1/4

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, BRADLEY!

En este día tan especial para las Bradleminators, les regalo un pequeño maratón para celebrar el decimonoveno cumpleaños de nuestro bebé 💓 Espero que les guste

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Me giré con una sonrisa—Hola Sidney

—¡¿Que acaso no me escuchaste?! ¡Ayúdame a quitar a la loca de allí!

—Creo que ya no habrá necesidad, los encargados ya lo están haciendo—reí provocando que ella se volteara por unos segundos, lo cual me dió tiempo de ponerle el sombrero de una señora que pasó detrás de nosotros y mis gafas de sol al castaño

—Si preguntan, no la conocemos—se giró hacia nosotros—Uhm hermanis, ¿Quién es él?

—Oh, él—apunté al castaño—Es, ahm, es... Juanillo Baranda—sonreí

Hizo un gesto de confusión—Eh... Hola—saludó a Gavin—Oye cordillera, creo que debemos irnos, o sino la loca a la que llamamos abuela subirá a la montaña rusa

—Uhm, creo que se adelantó a tus conclusiones, mira—señalé a la señora que se encontraba abordando uno de los carritos de la atracción

—Oh no—corrió hacia donde se encontraba—¡LORETTA, BAJA DE ALLÍ! ¡TU DENTADURA SALDRÁ VOLANDO Y LASTIMARÁ A ALGUIEN!

Negué divertida con la cabeza—Mi abuela es todo un personaje

—Ni me lo digas, cordillera—soltó una risilla

Le pegué en el brazo—¡No me digas así! Ni siquiera sabes porque me llaman de esa manera

—Pero pronto lo sabré, recuerda que mis planes nunca fallan—levantó su dedo índice—Ahora me voy, tengo que llevar a mi hermana al dentista. Y por llevar, me refiero a engañarla, diciéndole que tomaremos un helado—y en ese justo momento, la señora a la cual le había quitado el sombrero hace unos minutos, pasó reclamando lo que era suyo, casi arrancándole el cabello al castaño—¡Eso fué muy grosero de su parte, señora!

Yo reía cual foca retrasada—Eso te pasa por no hacer caso a mis indicaciones cuando te dije que te fueras

Me vió con los ojos entrecerrados—Pronto me las pagarás—se levantó, me arrojó mis gafas y se alejó

Yo reí y caminé hacia donde se encontraba Sid, esperando a que la abuela terminara de dar su vuelta en la montaña rusa

Creo que le puso demasiado azúcar a su café, esta mañana

[...]

—¡Tío Luca!—salté a abrazarlo en cuanto lo vi

Él correspondió—¡Hola ________! ¡Tanto tiempo sin verte!—se separó—¿Qué haces aquí?

—Tu principessa quiere que hagamos una una pijamada

—¡Fiesta nocturna!—gritó mi castaña amiga desde la segunda planta

—Pero dulce, una pija... Fiesta nocturna no es de dos personas—dijo tomando mi pequeña maleta

—Lo sé, Sidney también vendrá, pero como en una hora, esa chica empaca como si nos fuéramos a mudar—reí subiendo las escaleras

—Ya la conoces—dijo caminando detrás de mi—Por cierto, ¿Cuántos años tiene ya?

—Dieciocho

—Que rápido crecen—abrí la puerta de la habitación de mi amiga, y él puso mi maleta en el suelo—Solo recuerdo cuando eran unas niñitas y venían casi todos los días de cada verano para jugar con mi pequeña—limpió una lágrima falsa de su mejilla—Tu hermana usaba esa playera de Dora la exploradora, mientras tú usabas el gorrito de panda

—Esos buenos tiempos—sonreí de lado—Y tío, ahora que lo recuerdo ¿Por qué decidiste no irte a Italia?

—¡¿Acaso querías que fuera lejos de ti?!—Chilló Mack desde el baño

Solté una risilla—Claro que no, tonta

—Bueno, la verdad no es que haya decidido quedarme, es que en el momento en que tomábamos el taxi que nos llevaría al aeropuerto, me llamaron del trabajo diciéndome que hubo un error en el sistema, y que yo no era el empleado al que tenían que despedir, entonces me devolvieron el trabajo—se encongió de hombros—Ahora iré a ver que está haciendo Andrew, antes de que rompa algo—se fué y yo cerré la puerta de la habitación

—Kenzie, ¿De casualidad estás haciendo del dos y necesitas papel? Ya tardaste mucho—golpeé la puerta del baño

—No, estaba haciendo esto—abrió la puerta y señaló su cabello

Ya no era completamente castaña, ahora también tenía mechones rubios

—¡¿Quién te dió permiso de cometer esta vagancia, niña?! ¡Cuando tío Luca se entere, te va a castigar!—la reproché

—Él fue quien me dió permiso—rió—Además es temporal, se quitará en un mes, según dice el empaque

—Sé que soy fabulosa, pero no debiste teñirte el cabello solo para parecerte a mi

—Si eso te hace sentir bien, si, lo hice para parecerme a ti—rodó los ojos—Es que pensé en cambiarme por lo menos el cabello para nuestra semana de entrevistas

—¿Qué entrevistas?—pregunté confundida

—Las que le harán a Julie y Bradley en los programas de chismorreo y eso—agitó su mano con desdén—¿Acaso no has visto los escándalos en las noticias?

—Claro que si, pero invitaron a Bradley, no a Julie, de ser así Gavin o el mismo Perry me hubieran avisado

—¡¿Es en serio?! ¡¿Sabes cuanto demoré eligiendo los atuendos y el nombre falso, y cuanto me costó hacerme esta cosa en el cabello?!—dió una fuerte pisada

—¿Nombre falso?

—Si, ante ti tienes a Phoebe Jensen, la mejor amiga de Julie McNamara—echó un mechón de pelo hacia atrás—¿A qué hora vendrá Sid?

Revisé mi celular, viendo el mensaje que acababa de enviarme—En tres, dos, uno...

—¡Llegó por quien lloraban!—anunció Sidney entrando con varias maletas

—¿Te vas a mudar a mi habitación o qué?—preguntó Mackenzie

—Uh, me gusta tu nuevo look—dijo con un pulgar arriba—No digas tonterías, solo traigo lo necesario

—¿Lo necesario? ¡Traes casi toda la casa allí dentro!—dije

—Principessa—apareció el tío en la puerta—Tengo que atender unas cosas del trabajo y posiblemente regrese tarde, así que quedas acargo, nos vemos—le dió un beso en la frente y se fué, y al rato se escuchó la puerta principal, cerrarse

—¡Casa sola!—celebró Sid

—Yo de ti no estaría tan feliz—negó con la cabeza—Si papá no está, significa...

—¡Pijamada!—Andrew entró en la habitación con su pijama y peluche del mounstro come galletas

Oh oh, tenemos un 3312 amigos

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Glosario:

• Principessa: Princesa