Respeto

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Respetaba a Siralos. Era un Dios centrado, con la cabeza bien puesta, que sabía lo que quería y como conseguirlo. Siralos era un intelectual, un estudioso. Siralos era un Dios que no daba cabida al error y si existía alguno se aseguraba de erradicarlo.

Lo respetaba como colega ya que el Dios se lo había ganado. Y para demostrárselo le permitía más cosas de lo que debería. Le permitía llegar a su mundo y entrar a su oficina sin previo aviso, le permitía interrumpir su trabajo, le permitía mandar a sus ángeles. Le permitía mucho, más de lo que quizás debía.

Siralos era... era el sol, literalmente. Todo aquel que le conocía terminaba orbitando a su alrededor, se volvía su sombra. Siralos otorgaba paz y confianza, incluso tranquilidad. Su poder engullía a todo aquel que se acercase y su carisma lo sujetaba firmemente, convirtiendo así a cualquier en su peón de manera eficiente y sencilla.

Siralos irradiaba tanta luz que a veces le fastidiaba. Tan radiante que se hastiaba. Fumus quería apagarlo, sumirlo en las sombras que él poseía. Porque si Siralos era la luz, la ardiente y peligrosa luz. Fumus era la oscuridad y temible desolación. Envolver cada rayo en oscuridad y poseer esa peligrosa luz.

Y Siralos lo permitía, porque cuando sus ardientes rayos colisionaban con las heladas sombras de Fumus, sentía que había alguien que valía la pena y que a quien podía respetar.

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Creo que Siralos tiene la misma maldición de Ivlis... Creo que solo puedo escribir smut con ellos y Fumus xD Help 

One shot, One killDonde viven las historias. Descúbrelo ahora