Hoy en nuestra clase de Arte te note distinta, no físicamente, mas bien emocionalmente, estabas distraída tanto que casi le tiras pintura a la Profesora. K, pero tome el bote antes de que eso pasara, me miraste y me diste las gracias silenciosamente, pero había algo raro, no sonreirás, te veías mas pálida de lo normal, no te maquillaste hoy, tu cabello iba en una coleta descuidada y tus ojeras eran tan notables como si hubieras pasado noches en vela llorando, solo había pasado una semana desde que te vi reír con tus amigas y ahora ellas parecían ignorar como te sentías incluso parecías darles asco por las muecas que hacían en tu dirección mientras tú no las notabas, quería defenderte, pero no sabía realmente a que me enfrentaba, no sabía quien eras tú, no conocía tus sentimientos, no como me hubiese gustado, no te conocí por miedo.
Yo no podía defenderte de tus propios monstruos, solo tú tenias las armas para salvarte...