Amado Jackson:
Sonara tan cliché lo que diré a continuación pero, ¿Alguna vez habrá pasado por tu mente la idea del amor a primera vista? En mi caso si, y fue contigo.
Creeras que soy una acosadora pero ahora eso no me importa, yo me enamore de ti la primera vez que te vi.
Fue en invierno, después de semanas encerrada en mi cuarto llorando por haber sido abusada sexualmente por mi padre y su amigo. Salí cubierta con mucha ropa, con inseguridad avanzaba por las calles, estaba tan cubierta que solo se veían mis ojos, caminaba a un puesto de comida ya que nadie se había preocupado por subirme algo de comer, lo poco que había en casa se había agotado por lo cual era necesario salir, por mi supervivencia.
Al llegar a la esquina, unos tipos comenzaron a molestarme, mi ropa a parecer delato mi identidad, me empujaron y caí, empezaron a golpearme con bolas de nieve, comencé a llorar, estaba tan derrotada que no quise defenderme.
De la nada apareciste, empujaste a los chicos y estos cayeron, solo pude observar tu espalda, usabas un suéter azul y vaqueros gastados, volteaste brevemente y me dijiste que me fuera, no te limitaste a notar que era chica ya que tus palabras exactas fueron "Corre niño", me levante y me fui lo mas rápido posible, al llegar al restaurantes, me senté hasta calmarme, poco después pedí mi comida, al pagar, la campanita sonó, anunciando la llegada de alguien, eras tú, me quede como boba mirándote hasta que el chico que atendía me trono los dedos y reaccione.
Tu labio estaba hinchado y rojizo al igual que tu ceja, quise ofrecerte ayuda pero me dio miedo al notar como rechazaste a una chica que quiso ayudar, al pagar, deje un pañuelo y escribí con el plumón que me prestaron un " Gracias, por cierto soy una chica, imbécil ", me reí al salir, me imagine tu rostro al leerlo, tal vez frunciste el ceño, tal vez te enojaste o reiste, no lo sé, pero desde aquel día no te perdí la pista.
Resulta ser que eras nuevo en la cuidad, en el colegio, en todo.
A cada lugar que ibas yo iba, a cada clase que tenias yo tomaba una a lado, cada persona a la que te dirigidas yo iba y preguntaba por ti, nunca te diste cuenta ya que una de las cosas que mejor se hacer era fingir, cada que mirabas en mi dirección, actuaba natural para que no me notarás.
A veces podía sentir tu mirada en mí cuando salíamos de la escuela y tú te encontrabas fumando en la esquina del callejón, me gustaba que me miraras, como lo hacías, no con lujuria si no con curiosidad.
Recuerdo haber ido a tu trabajo, la tienda de discos, la forma en que discutí por querer estar mas tiempo escuchando tu voz, la manera que funcias el ceño cada que no te gustaban mis ideas de pago, la manera en que tus labios se movían al hablar, la forma en que sonreiste cuando finalmente pague, como su tú hubieras ganado la batalla y no yo.
Siempre ajeno a mi mirada, ajeno a que te encontrabas en mi mente, ajeno a el amor que crecía en mi por ti, siempre mirando en la dirección equivocada, tan hermoso y fugaz como las estrellas.
Me enamore de ti y encontré un motivo para vivir, para soportar un poco mas mi infierno, para aguantar la miseria que me rodeaba y todo gracias a ti, a los ojos ajenos a mí.
Que maravilloso hubiera sido que te enamoraras de mí, que bonito hubiera sido ser amada y protegida por alguien como tú, que bella hubiera sido la vida contigo a mi lado.
Que hermoso y doloroso es recordarme que no me acerque a ti para no lastimarte, que quise olvidarte para no dañarte pero fue imposible cuando mis pasos te seguían, cuando mi mirada cruzaba con la tuya y quería perderme en ti.
Tal vez no te importen mis palabras, mis sentimientos ni el hecho de que ya no respire, solo quiero que sepas lo que sentí por ti.
Querido, tú me hiciste vivir por mas tiempo del que pretendí, me hiciste reír a escondidas, llorar lágrimas que nunca compartí.
Eras mi modelo a seguir, seguro de ti mismo, imponente, sin miedo, lo tienes todo, exactamente lo que yo necesitaba.
Cada noche antes de dormir oraba por tus sueños, mientras yo tenía pesadillas, rogaba que tu fueras feliz, mientras yo me llenaba de agonía, te amaba tanto que no hubiera dudado ni un segundo en darte mi vida.
Me defendiste cuando lo necesite, me sonreiste cuando llore, me miraste cuando nadie lo hizo y casi pude haber jurado que me amaste cuando yo lo hacia.
Si esto te causa algo, solo quiero que sepas que quiero verte feliz, con una mujer en tu corazón y mente, que seguro te amara pero no tanto como yo, que te vea y procure pero no como lo hice yo, sin embargo deseo que te haga inmensamente feliz, como yo lo hubiera hecho.
Quiero pedirte un favor, tan grande que espero no me niegues, quiero que me escribas una carta, que me cuentes cómo me hubieras amado, cómo me hubieras cuidado, cómo me hubieras hecho vivir, quiero que me digas lo que sientes, escribe todo lo que te cause, lo que no, lo que sientes al leerme, al saber que un mounstro como yo te amó, solo hazlo y después quemalo, arrogalo al viento y que el mensaje llegue a mi.
Tengo tanto que decirte, amado mio, cada minuto pensaba en ti, no tengo palabras, no se si conoces esa sensación donde las oraciones quedan atascadas en el pecho, así me siento ahora, quiero llorar, sonreír, gritar, todo al mismo tiempo.
Me hubiera gustado quedarme, hacerte saber todo esto estando viva, decirte como te deseaba, cómo te anhelaba, no obstante la muerte toco mi puerta y yo abrí gustosa.
Tú eras mi principal motivo para quedarme, lo intente y por mucho tiempo funciono, lo hice muy bien, pero un día llego la desesperación, el dolor, la nostalgia todo junto y no pude aguantar, la pared que me protegía se derrumbo, caí, ya no pude levantarme y nadie estaba para sostenerme, me desplome junto a mis ganas de vivir.
Lo lamento amor mio, lamento que el amor que te tuve no haya sido suficiente para resistir, tú no tuviste la culpa, fui yo y mis heridas de guerra, eran tantas que empecé a debilitarme hasta que perdí, perdí contra la muerte, ella me abrazo, me sostuvo en sus brazos cuando nadie estuvo ahí, mi corazón decidió rendirse a la lucha interminable, te amaba pero también amaba a la muerte y no podía tenerlos a los dos, tuve que decidir y por mas cobarde que fue, la elegí a ella, a mi dulce perdición.
Ahora ya no duele, ya nadie puede dañarme.
Yo la muñeca de porcelana, que es hermosa, que se rompe si no tienes cuidado, la que llora en silencio y cura sus heridas sin ser vista, tomo una decisión que cambio por completo el rumbo que había elegido.
Y es que las personas somos así de cambiantes, un día feliz, al otro triste, un día con vida y al otro sin ella.
No pido que llores, no pido nada a cambio, solo deseo que me sientas, que me veas, que solo una vez me digas que me amas aunque no sea verdad...
Yo solo pido vivir una vez más...
Atte:La muñeca de porcelana.
FIN.
Canción
Sam Smith-Too Good At Goodbyes
Día: 20-12-17
Hora: 7:04