Danell.
Impotencia, eso es lo que siento al terminar de leer la carta, mis manos tiemblan, mi cuerpo entero esta resistiendo no caerse, mi corazón duele, mi pecho se siente como haber recibido mil golpes a la vez, me siento miserable al terminar que solo arrugo las hojas y las lanzo, me duele no haber podido evitarlo, ella supo que me causaría este dolor, siempre lo supo e incluso con eso, quiso hacerme sentir valiente, hacer como si solo se fuera de vacaciones y algún día volviera.
Trato de ser sensato, me tomo el pelo frustrado, pasan minutos hasta que mi respiración es controlada, tengo impulsos de ir y gritar a lo que sea, que su vida no fue justa, que ella merecía ser feliz y vivir hasta mas no poder.
Mi mente viaja a todos sus recuerdos, sus ojos grises, tan bonitos como el acero fundido, su belleza y su piel, siempre bella, siempre brillando aún cuando estaba refundida en la oscuridad.
No la culpo, se que lo intento de mil maneras pero como dije cada persona tiene su limite y el de ella se sobrepaso.
-¿Estas bien?.-Me pregunta el chico sentado en mi sala. Quisiera responder "Carajo, mejor que nunca" pero nadie debe pagar por lo que siento y menos él, que de seguro se ha de sentir igual o mas roto que yo.
-Si.-Respondo secamente, sabiendo que miento.
r-r
