Aquella noche jamás la olvidaré, después de calmarme, te tome en mis brazos, camine hasta mi casa, nadie vivía conmigo, así que no vi el problema, yo viví en las calles pero gracias a la peleas clandestinas y carreras ilegales, salí adelante, no estoy orgulloso pero así es la vida para algunas personas, no todas nacemos en cunas de oro y se nos da todo.
Te bañe, te vesti con ropa elegante, tragandome las lágrimas cada vez que veía tu cuerpo lastimado, arregle que te cremaran esa misma noche, antes me informaron mis contactos que tus padres habían salido de viaje hace un mes y que no sabían si volverían ya que solo habían comprado boletos de ida, me pregunte cómo era posible que se olvidaran de ti, pero no era el momento para responder.
Era día sábado las cenizas me las entregarían a medio día, compré una caja de plata donde las depositarían y pronto yo me encontraba en el aeropuerto viajando a Perú, donde tus cenizas serian esparcidas en las montañas mas hermosas de ese país.
Te preguntaras porque elegí ese lugar, en realidad es porque no podía dejarte con los demás, tú eras especial para mi y te merecías una despedida igual de especial que tú.
Muchas veces pensé en mi propia muerte y me dije que me gustaría que fuese donde ahora te he llevado, soñar que al menos muerto seria libre y volaría a donde se me diera la jodida gana y ahora que lo pienso creo que cada persona también lo ha pensado, inclusive tú.
Me duele, me duele que no haya formado parte de tu vida, me duele saber que pude estar para ti y tal vez evitar tu decisión pero también se que conmigo o sin mí tú hubieras hecho lo mismo porque yo no mando en tú vida porque solo tú tenias la última palabra para tu destino.
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